* Clara victoria del equipo de Mel para centrar la escalada
Real Betis, 4; U. D. Las Palmas, 1.- No está para muchos trotes el cuadro canario y el Betis, sin apretar el acelerador, logró una goleada importante para poder salir de ese atasco futbolero y de resultados de los últimos tiempos. Es verdad que el cuadro amarillo dio excesivas facilidades, pero el cuadro que prepara Pepe Mel aún no ha despejado sus dudas y sigue aún algo dubitativo en el terreno de juego, sin precisar del todo sus fuerzas. Lo más emotivo de este choque fue que esta clara victoria bética fue dedicada al jugador Miki Roqué,que como se sabe ha de ser operado de un tumor en la pelvis.
Pronto encarriló el Betis la goleada, porque a los seis minutos marcó Rubén Castro el primero de la tarde –no lo celebró por sus vínculos canarios--, pero el delantero verdiblanco, al menos, volvió a encontrar puerta. Esto ya era un alivio para seguir soñando con la total recuperación.
El Betis ya no era superior sobre el papel, sino sobre el terreno de juego. Sin que ejerciera un dominio total y definitivo, el cuadro bético siempre fue un paso más adelante del de sus rivales. Fruto de esta insistencia fue el penalti hecho a Emaná, en el minuto 43 de juego, que lanzó el camerunés y que puso un confortable 2-0 para los de la Palmera. Tras este gol, el camerunés se fue al banquillo y mostró por primera vez la camiseta de su compañero Miki Roqué entre la ovación de los aficionados.
El partido, para el Betis, estaba ya en la buchaca. En el segundo periodo, además, el Las Palmas se quedó con diez jugadores, por expulsión de Lequi. Y a partir del minuto 63 todo fue aún más coser y cantar para los verdiblancos. Jorge Molina volvió a mojar, marcando un curioso gol –tercero de la tarde--, y aunque Javi Guerrero, por los canarios, acortó distancia, colocando el 3-1 en el marcador, su compañero Josico, con muy mala fortuna, se encargó de favorecer con el cuarto gol para el Betis, en el minuto 79. Alegrón verdiblanco para esa marcha legionaria hacia Primera.
Así que con este contundente marcador de 4-1 para el cuadro que prepara Pepe Mel, miel sobre hojuelas. Se abre un panorama más claro, aunque el Betis sigue a un punto de los puestos directo de ascenso a primera. Pero, al menos, ante este cortito Las Palmas, el Betis peleó con bastante responsabilidad. Y es un buen paso adelante. La moral se pone por las nubes. Cuando Emaná fue sustituido casi en los minutos finales del partido, volvió a mostrar a los graderíos la camiseta de Miki Roqué, al cual se dedicaba esta importante goleada. Asi, pues, emoción a raudales en las gradas del Villamarín.
Real Betis, 4; U. D. Las Palmas, 1.- No está para muchos trotes el cuadro canario y el Betis, sin apretar el acelerador, logró una goleada importante para poder salir de ese atasco futbolero y de resultados de los últimos tiempos. Es verdad que el cuadro amarillo dio excesivas facilidades, pero el cuadro que prepara Pepe Mel aún no ha despejado sus dudas y sigue aún algo dubitativo en el terreno de juego, sin precisar del todo sus fuerzas. Lo más emotivo de este choque fue que esta clara victoria bética fue dedicada al jugador Miki Roqué,que como se sabe ha de ser operado de un tumor en la pelvis.
Pronto encarriló el Betis la goleada, porque a los seis minutos marcó Rubén Castro el primero de la tarde –no lo celebró por sus vínculos canarios--, pero el delantero verdiblanco, al menos, volvió a encontrar puerta. Esto ya era un alivio para seguir soñando con la total recuperación.
El Betis ya no era superior sobre el papel, sino sobre el terreno de juego. Sin que ejerciera un dominio total y definitivo, el cuadro bético siempre fue un paso más adelante del de sus rivales. Fruto de esta insistencia fue el penalti hecho a Emaná, en el minuto 43 de juego, que lanzó el camerunés y que puso un confortable 2-0 para los de la Palmera. Tras este gol, el camerunés se fue al banquillo y mostró por primera vez la camiseta de su compañero Miki Roqué entre la ovación de los aficionados.
El partido, para el Betis, estaba ya en la buchaca. En el segundo periodo, además, el Las Palmas se quedó con diez jugadores, por expulsión de Lequi. Y a partir del minuto 63 todo fue aún más coser y cantar para los verdiblancos. Jorge Molina volvió a mojar, marcando un curioso gol –tercero de la tarde--, y aunque Javi Guerrero, por los canarios, acortó distancia, colocando el 3-1 en el marcador, su compañero Josico, con muy mala fortuna, se encargó de favorecer con el cuarto gol para el Betis, en el minuto 79. Alegrón verdiblanco para esa marcha legionaria hacia Primera.
Así que con este contundente marcador de 4-1 para el cuadro que prepara Pepe Mel, miel sobre hojuelas. Se abre un panorama más claro, aunque el Betis sigue a un punto de los puestos directo de ascenso a primera. Pero, al menos, ante este cortito Las Palmas, el Betis peleó con bastante responsabilidad. Y es un buen paso adelante. La moral se pone por las nubes. Cuando Emaná fue sustituido casi en los minutos finales del partido, volvió a mostrar a los graderíos la camiseta de Miki Roqué, al cual se dedicaba esta importante goleada. Asi, pues, emoción a raudales en las gradas del Villamarín.
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