Es difícil la elección del pregonero de la Semana Santa. Encontrar a la persona idónea no está en Sevilla al alcance de las manos ni de la mente. Habemus pregonero 2010, pero yo tengo mis reservas. Conozco a Barbeito desde que iba a El Correo de Javierre y del cojo manteca para escribir sobre el Rocío y sobre toros, aunque para lo más declicado de la fiesta estaba Lorca y el doctor Crivel. Barbeito apenas hizo algún artículo cofradiero en las páginas del decano. Luego, ya se sabe, estuvo brujuleando de la Ceca a la Meca, haciendo pinitos informativos de aficionado, porque no es periodista ni licenciado en Ciencias de la Información.
Adolfo Arenas del Castillo y su Consejo de Hermandades han profundizado poco para la designación anual de quien ha de subir al atril y ponerse a contar, a su manera, la Semana Santa según Sevilla y sus cofradías. Con Barbeito habrá divulgación poética, pero jamás podrá meter en ella, en su declamación cofradiera, los auténticos sentimientos que se viven junto a tantas imágenes de Cristo y María y todos los numerosos personajes de nuestra Semana Santa, desde el nazareno al armao de la Macarena..
Si Francisco Morales Padrón dio una conferencia magna sobre nuestros desfiles procesionales en la Semana Mayor, Barbeito presentará unos versos a su aire, a su manera y a sus formas, aunque para poner los vellos de punta y el corazón a revienta calderas es necesario ser muy cofrade o capillita, como le gusta a Burgos o a Peris decir.
Ha dicho Barbeito en declaraciones a los medios que lo que se recaude en el Maestranza por su Pregón de Semana Santa lo destinará a Cáritas. Podría haber entregado ya parte de su sueldo de articulista a esta institución benéfica y no esperar a que le den las entradas a las que tiene derecho para ponerlas en la “reventa”. El poeta de Aznalcázar no sabe que la mayoría de las Hermandades y Cofradías realizan desde hace ya siglos – y la historia está escrita--, una destacada y amplia labor de acción social y de caridad. A Cáritas no le hace falta su “mediática” limosna de amores, que diría Lola Flores.
Estoy seguro de que Barbeito hablará en el Maestranza de otro “farol” familiar. Nos han metido un gol en fuera de juego. Manos arriba, porque el propio Barbeito ha dicho que su nombramiento es “un atraco...”.
FERNANDO GELÁN
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