El marianismo de la ciudad de Sevilla volverá a vibrar de nuevo con la coronación canónica de una imagen titular de una cofradía de penitencia, como es la Santísima Virgen de la Piedad, de la Hermandad del Baratillo, ha informado la Archidiócesis hispalense, difundiendo un artículo de Isidro González.
La talla, obra de José Rodríguez Fernández-Andes en 1945, procesiona portando en su regazo al Santísimo Cristo de las Misericordias en uno de los pasos más bellos y característicos del miércoles santo sevillano. La delicada dulzura de la Santísima Virgen y la unción de su conjunto procesional, así como la intensa vida cofrade que desarrolla durante todo el año esta corporación tendrán el reconocimiento oficial de la Iglesia con esta coronación, que llena de gozo y alegría estos meses previos a todo el barrio del Arenal hispalense.
El hermano mayor, Luis Fernando Rodríguez, señala que “el germen del proyecto de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Piedad se produjo con motivo del 75 aniversario de la hechura de la imagen, que se conmemoró en el año 2020”. Entonces empezaron las conversaciones con la Archidiócesis y se pusieron en marcha iniciativas de caridad que se han incluido en el expediente de la coronación canónica.
Del programa de actos preparatorios de la coronación destacan, precisamente, los proyectos de caridad, basados en tres líneas fundamentales. Una es la ayuda y sostenimiento de conventos de clausura, en especial el de la Encarnación; otra la contribución con un comedor social en los Tres Barrios; así como el convenio con la Parroquia de San Pío X y la Delegación de Pastoral Gitana para la puesta en marcha de una escuela deportiva para fomentar una educación física, “plena de hábitos saludables, fomentando valores como la disciplina, compromiso y trabajo en equipo. Y transversalmente poder acceder a las familias y fomentar una educación integral e inclusiva”.
Además, la hermandad está desarrollando durante estos meses una intensa programación de actos de culto y formativos, “que nos está llevando por un camino de profunda devoción a la Virgen con sesiones mariológicas, grupos de Fe y Vida y sesiones magistrales con reconocidos ponentes que nos ilustran en el análisis evolutivo de la iconografía, desde una vertiente artística, histórica y devocional”.
Los actos de la coronación comenzaron el pasado 7 de septiembre con el traslado del misterio a la Santa Iglesia Catedral. Los días 8 y 9 celebraron un besamanos extraordinario en la Parroquia del Sagrario, templo donde los días 10, 11 y 12 tuvo lugar el triduo previo. Todo ello como preparación espiritual para la solemne misa estacional del sábado el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, en la que el arzobispo coronará canónicamente a Nuestra Señora de la Piedad con la diadema de oro que están realizado los orfebres Hermanos Delgado. Posteriormente, la Virgen regresará a su capilla en una procesión extraordinaria que le llevará hasta Triana. El hermano mayor recalca que “estamos convencidos que este día los baratilleros, fieles y devotos nos sentiremos muy felices, conmovidos y orgullosos por dicha celebración”.
Y sobre los frutos que espera que deje la coronación canónica, Luis Fernando añade que “le damos gracias a Dios por habernos concedido esta dicha y rezamos porque nos colme de dones en este año histórico para nuestra hermandad y para la ciudad de Sevilla, confiados y convencidos que desde el punto de vista devocional y evangelizador deje una profunda huella entre los fieles y devotos a esta santa y bendita imagen de Nuestra Señora de la Piedad”, informa la Archidiócesis de Sevilla, difundiendo el texto de Isidro González. (Foto: AS).-
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