* Si los comerciantes de Nervión tendrán ayudas por las obras del tranvía según ha anunciado Sanz, el PSOE considera que deben incluirse a empresas y autónomos de cualquier barrio de la ciudad con obras, como las que se ejecutan en Pino Montano, Centro, Bellavista o todos aquellos que conforman el trayecto de la Línea 3 de Metro, por poner algunos ejemplos de distintas zonas de la ciudad.
El Ayuntamiento de Sevilla deberá dotarse de una línea de subvenciones municipales que, a partir de criterios objetivos, compense a las pequeñas empresas, especialmente a autónomos y microempresas del comercio, la hostelería y los servicios de proximidad cuya actividad económica se vea directamente afectada durante la ejecución de obras públicas en cualquier barrio. Esta iniciativa es posible después de que el Pleno del Ayuntamiento aprobara esta semana moción elevada por el Grupo Municipal Socialista al objeto de ordenar estas ayudas y evitar así la discrecionalidad a la hora de asignarlas, de forma que no exista ni improvisación, ni arbitrariedad ni discriminación entre distintos barrios de la ciudad, según ha explicado el concejal socialista y responsable de las cuestiones de Economía y comercio en el PSOE municipal, Ignacio González.
La moción socialista surgía a raíz del anuncio de José Luis Sanz de que los comerciantes de Nervión tendrán ayudas por las obras de ampliación del tranvía. Desde el PSOE se considera que también en Pino Montano tendría que haberlas por el proyecto del tramo norte la Línea 3 de Metro, que además tendrá afecciones a muchos otros barrios de la ciudad a lo largo de su trayecto hasta el Prado de San Sebastián, o por las obras actuales para la reurbanización del bulevar de Los Mares, al igual que deberían beneficiarse las actividades económicas del entorno de las obras en la calle Zaragoza o los negocios de Bellavista-La Palmera con motivo de las obras de la N-630, por poner sólo algunos ejemplos de distintas zonas de la ciudad.
«Ese programa de subvenciones, por tanto, deberá tener un carácter general y no discriminar a las empresas beneficiarias en función de la zona de la ciudad en que se sitúen», ha remarcado González. Asimismo, deberá describir claramente en sus bases los criterios para determinar las obras que permitirían optar a esta línea de subvenciones, definir el alcance que debería tener cada obra pública para determinar la zona cuya actividad económica se ve afectada y establecer los criterios objetivos según los que se concederán las subvenciones, así como las cuantías máximas de estas, los conceptos subvencionables y las distintas formas de pago y justificación de las mismas.
En definitiva, el diseño de esta nueva línea de subvenciones municipales, que debe activarse por parte del gobierno de Sanz tras la aprobación de esa moción del Grupo Municipal Socialista, debe ser meditado para no incurrir «en improvisaciones o en arbitrariedades que puedan derivar en la discriminación de unas zonas de nuestra ciudad en favor de otras sin ningún criterio definido, o sin tener claro a qué negocios o a qué actividades económicas se destinarán», ha abundado Ignacio González, quien ha agradecido la amplia mayoría con la que se ha aprobado la moción en el Pleno municipal.
Al fijarse unos criterios objetivos para esa línea de subvenciones, el modelo que resulte «no tendría que depender de la voluntad del gobierno de turno», pues la fórmula permitiría acogerse a cualquier negocio afectado por obras públicas si cumple las condiciones de sus bases. «En suma, una línea abierta de subvenciones en un marco estable y unas reglas de juego transparentes, evitando la discriminación e integrando a todos los comercios y pequeños negocios que se vean afectados», según ha concluido el concejal socialista.
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