El Grupo Municipal Socialista ha destacado hoy que gracias a la presión ejercida por el PSOE, tanto del grupo como del resto de los municipios gobernados por los socialistas, se ha conseguido frenar el tarifazo inicial del 30 por ciento que pretendía aplicar al recibo del agua José Luis Sanz y ha insistido, además, que su voto final en el Pleno del Ayuntamiento de Sevilla, que debe aprobar o no la propuesta surgida hoy del Consejo de Administración de Emasesa, dependerá de las compensaciones fiscales que se decidan en la capital hispalense para amortiguar el impacto del encarecimiento del agua, siendo la anulación del aumento de la tasa de basura.
De hecho, el Grupo Municipal Socialista se ha abstenido hoy en el Consejo de Emasesa para propiciar negociaciones con el gobierno de José Luis Sanz que permitan aminorar en Sevilla capital el impacto de la subida de la tarifa del agua para familias, empresas y comercios. «En un contexto inflacionista como el actual, que el recibo del agua se encarezca por las necesarias inversiones en infraestructuras por la sequía está justificado, pero la sequía no tiene nada que ver con la tasa de basura y, por tanto, exigimos que se anule la subida prevista en las Ordenanzas Fiscales de 2024, donde se mantiene que esta subirá tanto como el agua», según ha explicado Carmen Fuentes, concejala socialista y miembro del Consejo de Administración de Emasesa.
Fuentes ha ido desgranando los logros obtenidos por la presión socialista a nivel metropolitano con respecto al tarifazo inicial que pretendía Sanz. En primer lugar, frente al 30 por ciento en dos años planteado por el PP, la propuesta sobre la que deberá pronunciarse el Pleno del Ayuntamiento fija para los consumos eficientes un 7,5 por ciento para 2024 y un 7,5 por ciento no acumulativo para 2025, es decir, que el incremento de ese otro 7,5 por ciento toma como referencia 2023. Para los consumos normales, un 9 por ciento en 2024 y otro tanto en 2025, no acumulativo tampoco. Son los consumos altos y excesivos los que soportarán una subida mayor, en línea con la necesidad de ahorrar agua.
Los recursos obtenidos serán destinados a la financiación de las infraestructuras para hacer frente a la sequía y las consecuencias del cambio climático –necesidad de mayores colectores y tanques de tormentas frente a las inundaciones–, realizando la capital sevillana un ejercicio de responsabilidad hacia el resto de los municipios abastecidos por Emasesa dado que buena parte de las infraestructuras que benefician a la propia capital se ubicarán en estas otras localidades.
En segundo lugar, se ha logrado introducir un incremento de los tramos de las bonificaciones recibidas por las personas y familias en situación de vulnerabilidad. Se incorpora un primer porcentaje de bonificación del 25 por ciento y otro intermedio del 75 por ciento, al tiempo que aumentan las ayudas a las viviendas para facilitar la sustitución de contadores comunitarios por individuales, con el fin también de fomentar el ahorro de agua.
Aunque el planteamiento de Emasesa es de aquí a 2027, desde el PSOE municipal se ha planteado que en ningún caso se apliquen subidas del agua más allá del año 2025 (ni en 2026 ni en 2027) y ni tan siquiera actualizando los recibos conforme a la evolución del IPC, salvo que persistan situaciones extremas de sequía que obliguen a lo contrario para mantener la calidad del servicio público de la empresa metropolitana de agua.
En el capítulo específico para Sevilla capital, el Grupo Municipal Socialista ha planteado a Sanz como compensación, y dado que nada tiene que ver con la sequía, que se anule cualquier subida de la tasa domiciliaria de recogida de la basura a los hogares, cuya cuota base está asociada a la prestación del servicio de saneamiento (vertido y depuración de Emasesa). Esta anulación supondrá modificar la propuesta de Ordenanzas Fiscales de 2024 que ha anunciado Sanz, donde mantiene que la basura subirá tanto como lo haga el agua. A esa cuota base se le aplican unos coeficientes multiplicadores y la cuestión sería rebajar estos para que el recibo final de la basura no se incremente. Esta anulación para los hogares deberá ser extensible a empresas y comercios.
«Son propuestas del Grupo Municipal Socialista que, respetando las necesidades de todos los municipios metropolitanos a los que Emasesa presta el servicio público de abastecimiento y saneamiento y garantizando las inversiones que son necesarias por la sequía y el cambio climático, amortiguan en la capital el impacto de la subida del agua que, en todo caso, será muchísimo menor que aquella que pretendía el Sr. Sanz», ha abundado Carmen Fuentes.
La aprobación final del recibo del agua de Emasesa depende del Pleno del Ayuntamiento, que ha de dar su visto bueno por mayoría, al igual que Tasa de Recogida Domiciliaria de Basura y Residuos Sólidos Urbanos de la capital sevillana. «Por tanto, el Sr. Sanz está obligado a buscar el respaldo y el consenso con los grupos de la oposición política si aspira a que salgan adelante en el Pleno municipal», ha concluido la concejal socialista y miembro del Consejo de Administración de Emasesa.
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