El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Sevilla ha mantenido hoy una reunión de trabajo con entidades memorialistas de Sevilla ante la paralización de las políticas de Memoria Histórica por parte de José Luis Sanz y de los trabajos para la exhumación de las víctimas de la represión franquista que se encuentran en la fosa común ‘Monumento’ del Cementerio de San Fernando, trabajos para los que existe una partida reservada en el Presupuesto municipal de 2023.
«Las entidades nos han trasladado lo que ya desde el PSOE estábamos advirtiendo: que Sanz se ha cargado los proyectos vinculados a la Memoria Histórica de Sevilla, entre ellos el inicio de los trabajos para exhumar ‘Monumento’ y la continuidad de la propia Oficina Municipal de la Memoria, a pesar de que su delegado de Hacienda, Turismo, Participación Ciudadana y Transformación Digital, Juan Bueno, nos garantizó en julio pasado durante la Comisión de Control y Fiscalización al Gobierno municipal que nada había cambiado al respecto. Está comprobado que la palabra de uno y de otro no vale nada», según ha lamentado el concejal socialista Juan Tomás de Aragón.
El concejal ha participado en esta reunión de trabajo, celebrada en la sede del Ayuntamiento de Sevilla, junto con el exdirector de la Oficina Municipal de Memoria Histórica, Antonio Casimiro, los representantes de Con Podemos-Izquierda Unida en el Pleno municipal y una docena de miembros de entidades y colectivos en defensa de la Memoria Democrática en Sevilla.
Entre los años 2016 y 2017 el Ayuntamiento de Sevilla, por impulso del gobierno socialista, delimitó y señalizó tres grandes fosas basándose en los estudios del historiador José Díaz Arriaza: ‘Pico Reja’, ‘Monumento’ y ‘Antigua’. Una vez que culminados los trabajos de ‘Pico Reja’, el objetivo era iniciar el expediente para la exhumación de la fosa ‘Monumento’, a partir de estudios técnicos que se iniciarían en este 2023 con su partida presupuestaria consignada.
A lo largo de los últimos tres años, el Ayuntamiento y los especialistas de la empresa especializada Aranzadi procedieron en ‘Pico Reja’ a exhumar, rastrear las evidencias de represión, clasificar los restos humanos, extraer su ADN, custodiarlos hasta el momento en que exista coincidencia con las pruebas biológicas de los familiares –trabajo de cotejo que corresponde al laboratorio del Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad de Granada– e inhumarlos en un osario-memorial. En concreto, se encontraron restos de 1.786 personas represaliadas durante la guerra civil y el franquismo, siendo la mayor fosa común abierta en Europa Occidental desde la de Srebrenica en Bosnia Herzegovina y, desde luego, la mayor de toda España.
Juan Tomás de Aragón ha recordado que tal exhumación, que supuso una inversión de 1,5 millones de euros, contó con la colaboración financiera de todas las administraciones públicas. «Aunque fue impulsada por el gobierno municipal del PSOE, fue un proyecto conjunto con la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y la Administración central, con independencia de sus ideologías políticas, al constituir un acto de justicia histórica», ha matizado. La continuidad del proceso de exhumación quedó garantizada en el Presupuesto del Ayuntamiento para 2023 con una primera partida para iniciar los trabajos técnicos en la fosa ‘Monumento’, que Sanz está dispuesto a no ejecutar, a tenor de declaraciones recientes a los medios de comunicación. «Mucho nos tememos que sea el principio del fin de las políticas de Memoria Histórica en el Ayuntamiento de Sevilla pese al gran trabajo realizado en los últimos años», ha concluido el concejal socialista.
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