El Pleno del Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado hoy de forma definitiva, a iniciativa del Área de Movilidad, la modificación puntual de la ordenanza municipal de circulación para la introducción de las zonas de bajas emisiones (ZBE), de acuerdo con la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que establece la obligación legal por parte de los municipios de más de 50.000 habitantes de adoptar antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que incorporen este tipo de zonas que permitan luchar contra el cambio climático y generar entornos más saludables.
La propuesta elevada por el Gobierno municipal, que no ha recibido alegaciones en su trámite de exposición pública, introduce en el artículo 6 de la ordenanza que Movilidad podrá determinar Áreas de Especial Restricción al Tráfico con los objetivos de mejorar la seguridad y fluidez del tráfico; proteger el medio ambiente, el patrimonio histórico o áreas singulares como parques tecnológicos y empresariales; priorizar el transporte público, los modos alternativos de transporte y la circulación de los peatones, y reducir las emisiones atendiendo a la clasificación estatal de vehículos por su potencial contaminante.
“El propio Plan de Movilidad Urbano Sostenible Sevilla 2030, aprobado por este Pleno municipal, también contempla la posibilidad de implantar una zona de bajas emisiones en la estrategia de descarbonización de nuestra ciudad. Queremos caminar hacia una Sevilla mucho más sostenible desde el punto de vista medioambiental, adaptándonos progresivamente a la normativa estatal y europea y a los compromisos internacionales asumidos por Sevilla en la lucha contra el cambio climático”, ha trasladado el delegado de Gobernación, Fiestas Mayores y Área Metropolitana del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera. El siguiente paso del gobierno municipal será abrir un proceso de participación ciudadana que determine la localización de las zonas de bajas emisiones.
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