Uno de los propósitos del Cabildo Catedral es difundir entre los fieles y visitantes la vida ordinaria de la Institución. Para ello, hace años que reserva la zona del Trascoro como espacio que alberga exposiciones temporales y así poder mostrar piezas que habitualmente no son accesibles para el visitante, informa la Archidiócesis de Sevilla.
De este modo, durante el primer semestre de 2022 podrá visitarse una exposición compuesta por varios enseres del Cabildo relacionados con la Virgen de los Reyes y San Fernando. Entre otras piezas, se podrán contemplar tejidos de seda bordados, terciopelo, raso o tisú de plata y oro; así como capas, casullas, dalmáticas, gremiales y otros enseres litúrgicos. Además, habrá piezas de orfebrería, pintura de caballete, reproducciones de dibujos y grabados y alguna escultura de menor formato.“Buena parte de las piezas mostradas son donaciones de fieles como evidencia de la devoción que suscita la Virgen de los Reyes”, comentan fuentes del Cabildo Catedralicio. Destacan las tradicionales donaciones de la monarquía española a lo largo de los siglos (coronas, orfebrería e incluso trajes reales que se han incorporado al ajuar de la Virgen) hasta las más modestas donaciones de joyas particulares (como las mostradas en los pecherines o pectorales).
Siguiendo los criterios de conservación que actualmente aplica la Catedral, estos cambios consiguen adaptar los contenidos de la muestra a la dinámica de la propia Catedral, “reavivando el interés de los sevillanos por acercarse nuevamente al templo metropolitano para admirar unos elementos que habitualmente se encuentran guardados”.
El acceso a la exposición será de lunes a domingo, en horario de visita cultural, por la Puerta del Príncipe (acceso gratuito para residentes en Sevilla). Excepto los domingos por la mañana, que el acceso será libre para todo el público en general en horario de ocho de la mañana a dos de la tarde, por la Puerta de San Miguel.
Conservación del ajuar de la Virgen de los Reyes
Los ornamentos sagrados de la Catedral de Sevilla “dan fe de la magnificencia del ceremonial con que se celebraban las festividades religiosas”, explican desde el Cabildo. Por este motivo, la colección es importante por la cantidad, la calidad y variedad de piezas histórico-artísticas, que siguen realzando las ceremonias más solemnes.
La fragilidad de los tejidos, el empleo continuado de los ornamentos y su desgaste necesitan una atención continuada. En la Catedral Metropolitana está documentado desde el siglo XV el cargo de “maestra de ornamentos o de las vestiduras”, encargada del cuidado, mantenimiento y reparación de estos tejidos, que actualmente realizan los restauradores y talleres especializados.
Numerosas piezas también componen el ajuar de la Virgen de los Reyes y el Niño. Precisamente el Cabildo Catedral trabaja para mejorar el mantenimiento y conservación del mismo, constituyendo un mobiliario específico para su almacenamiento.
Cada uno de los enseres de la Virgen están agrupados por prendas, sin que ninguna se roce con otra, con un registro que proporcione más facilidad para ser localizadas por las camareras de la Virgen, las hermanitas de la Cruz. Las prendas se encuentran –además- agrupadas por conjuntos, separadas entre sí mediante papeles de seda neutros. Todo el conjunto a su vez se encuentra protegido mediante un tejido de algodón, para preservarlo de agentes de deterioro, sin oprimirlo y con suficiente holgura, en la que aparece etiquetado el número de registro para facilitar su localización.
Los mantos, por su parte, están colocados de forma independiente, aislados de la contaminación. El ajuar se conserva sin luz natural, ni presencia de plagas, dotándolo de nuevos armarios; las piezas de mayor tamaño se encuentran almacenadas en un innovador sistema de rulos móviles, permitiendo de esta forma el acceso a ellos con mayor facilidad. Son diferentes módulos, con varios rulos cada uno, los cuales se pueden mover de forma independiente, pero se cierran en bloque, preservándolos así de la contaminación medioambiental. Unas obras que son supervisadas cada vez que son trasladadas, verificando si han tenido alguna alteración tras los cultos de la Virgen.
La fragilidad de los tejidos, el empleo continuado de los ornamentos y su desgaste necesitan una atención continuada. En la Catedral Metropolitana está documentado desde el siglo XV el cargo de “maestra de ornamentos o de las vestiduras”, encargada del cuidado, mantenimiento y reparación de estos tejidos, que actualmente realizan los restauradores y talleres especializados.
Numerosas piezas también componen el ajuar de la Virgen de los Reyes y el Niño. Precisamente el Cabildo Catedral trabaja para mejorar el mantenimiento y conservación del mismo, constituyendo un mobiliario específico para su almacenamiento.
Cada uno de los enseres de la Virgen están agrupados por prendas, sin que ninguna se roce con otra, con un registro que proporcione más facilidad para ser localizadas por las camareras de la Virgen, las hermanitas de la Cruz. Las prendas se encuentran –además- agrupadas por conjuntos, separadas entre sí mediante papeles de seda neutros. Todo el conjunto a su vez se encuentra protegido mediante un tejido de algodón, para preservarlo de agentes de deterioro, sin oprimirlo y con suficiente holgura, en la que aparece etiquetado el número de registro para facilitar su localización.
Los mantos, por su parte, están colocados de forma independiente, aislados de la contaminación. El ajuar se conserva sin luz natural, ni presencia de plagas, dotándolo de nuevos armarios; las piezas de mayor tamaño se encuentran almacenadas en un innovador sistema de rulos móviles, permitiendo de esta forma el acceso a ellos con mayor facilidad. Son diferentes módulos, con varios rulos cada uno, los cuales se pueden mover de forma independiente, pero se cierran en bloque, preservándolos así de la contaminación medioambiental. Unas obras que son supervisadas cada vez que son trasladadas, verificando si han tenido alguna alteración tras los cultos de la Virgen.
La Asociación de la Virgen de los Reyes y San Fernando, el equipo de mantenimiento y sacristanía de la Catedral --informa finalmente la Archidiócesis de Sevilla--, se encargan del correcto traslado de los enseres litúrgicos durante los cultos en honor a la Virgen, atentos a las indicaciones del prefecto de Liturgia y el delegado de Patrimonio del Cabildo, custodios de este amplísimo patrimonio histórico artístico. Continuando con la complejidad del mantenimiento de los Bienes Muebles en estos cultos, se revisan las coronas y los pecherines o pectorales de la Virgen, anotándose si hay alguna alteración tras la salida procesional quedando documentado antes y después.
“Sin duda, todo lo que posee esta devoción a la patrona de Sevilla y su Archidiócesis es un legado gracias a las donaciones que recibe desde el siglo XV hasta la actualidad”, puntualizan. Y añaden que “un tesoro que el fiel o el devoto está viendo durante los cultos, sin olvidar que estas piezas de la Catedral de Sevilla tienen una misión muy importante, la transmisión de la fe a través del arte”. (Fotos; AS).
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