• El portavoz de Cs en el Ayuntamiento, Álvaro Pimentel, denuncia “la falta de transparencia y el oscurantismo con el que el equipo de gobierno está pagando esta factura a la izquierda radical” y avisa de que “a día de hoy todavía no nos han dado respuesta a las alegaciones que presentamos”
El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Sevilla, Álvaro Pimentel, ha criticado este martes la “tozudez” mostrada por el delegado de Gobernación y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, que “ha decidido seguir adelante con la implantación del Plan Respira sin contar con el consenso de las asociaciones de vecinos y comerciantes afectadas y sin plantear alternativas para no condenar la movilidad del Casco Antiguo y Triana”. En este sentido, ha lamentado que “el equipo de gobierno haya aprovechado los días de Navidad para aprobar de forma definitiva la propuesta de delimitación y régimen de autorizaciones para las áreas de tráfico restringido”, lo que parece ser una clara demostración de que “su verdadero interés era ocultar esta decisión a todos los sevillanos y que este tema pasara de puntillas”. De hecho, “ni siquiera los grupos de la oposición hemos tenido acceso a esta información, de la que nos hemos tenido que enterar por la prensa”, ha señalado.
Pimentel ha lamentado que, de nuevo, “el gobierno socialista peca de falta de transparencia y de oscurantismo en un asunto que es vital a la hora de definir el futuro de la movilidad en nuestra ciudad”. Todo ello, ha insistido, confirma que “este Plan Respira está plagado de errores desde el inicio de su tramitación” y, por tanto, “está condenado a fracasar como ya lo hizo el Plan Centro hace más de una década”, ya que “el PSOE parece no haber aprendido la lección y está empeñado en seguir adelante con un plan que en lugar de dialogar sólo busca restringir y criminalizar a los conductores” y “convertir el Casco Antiguo y Triana en una auténtica ratonera”. Por tanto, “entendemos que la única razón que sostiene la insistencia del señor Cabrera y del resto del equipo de gobierno socialista en la implantación forzosa del Plan Respira es el pago de la factura pendiente con la izquierda radical”, a la que “de algún modo le tienen que devolver el favor de haberle puesto la alfombra roja a Espadas en su salida de la Alcaldía”, ha indicado.
El líder del partido liberal en el Consistorio hispalense ha acusado al gobierno de que “el Plan Respira carece de planificación y de alternativas”, ya que “a día de hoy no se ha puesto en marcha ni una sola de las alternativas de transporte público que se recogían dentro del Plan de Movilidad Urbana Sostenible” y “ni siquiera se han redactado los proyectos de los supuestos aparcamientos disuasorios que se iban a habilitar en los alrededores de las zonas afectadas”. Unos hechos que se suman a “la falta de consenso” con las asociaciones de vecinos y comerciantes del Casco Antiguo y Triana, que “en las reuniones mantenidas con nuestro grupo municipal han confirmado su rechazo a la puesta en marcha del Plan Respira en estos momentos y con las condiciones actuales” y “en cuyo proceso de participación ciudadana sólo han dejado su parecer algo más de 200 sevillanos”. Además, “como advertimos en su momento, existen serias dudas de que su aprobación cuente con todas las garantías jurídicas que son necesarias”, ya que “el equipo de gobierno pretende que sea aprobado por un órgano en el que no están representados todos los sevillanos” y “hurta al Pleno de la posibilidad de debatir y votar esta medida”, ha advertido.
Pimentel ha añadido que, por si fuera poco, “el 30 de septiembre presentamos un decálogo de aportaciones al Plan Respira que el equipo de gobierno ni siquiera ha respondido”. Así, ha asegurado que “no es de recibo que un grupo de la oposición lleve tres meses esperando conocer si se aceptan o no algunas de sus enmiendas y que, a la vez, el gobierno municipal informe a la prensa de nuevos avances”. En este sentido, ha recordado que “entre las mejoras que pusimos sobre la mesa estaban la de la equiparación del nivel de acceso de los comerciantes con los residentes” o “la autorización para que cualquier vehículo privado pudiera estacionar en la zona azul en las mismas condiciones que rigen en los aparcamientos públicos”. Junto a ello, “se planteaba el acceso sin restricción de los vehículos eléctricos y cero emisiones y para los sevillanos que trabajen en las zonas afectadas en horario nocturno”, además de “la división del Casco Antiguo en dos áreas diferenciadas con niveles de restricción diferentes”, fijando como “línea divisoria” el eje Puerta Osario, Encarnación, Campana y Puerta Real.
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