* El delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura, Antonio Muñoz, destaca el rigor técnico y el seguimiento arqueológico que se está llevando a cabo en esta inversión estratégica de 204.000 euros.
* Para la reconstrucción de modelos miméticos a los originales se están llevando a cabo fotogrametrías en 3D.
El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, avanza en los trabajos de restauración del Arco de la Macarena para mejorar su estado de conservación en un proyecto que se licitó con una inversión de 204.000 euros. Esta actuación se está llevando a cabo con el máximo rigor técnico y seguimiento arqueológico dado que se están produciendo hallazgos sobre los estados anteriores del BIC a lo largo de sus aproximadamente ocho siglos de historia.
En este sentido, la intervención que está en marcha está descubriendo elementos pertenecientes a distintas épocas de esta antigua Puerta de la muralla de Sevilla, una de las tres que únicamente se conservan. Así, bajo la apariencia actual del Arco de la Macarena se oculta la primitiva puerta islámica del siglo XII, la que reformó Hernán Ruiz II en 1560, la que volvió a modificar de Oviedo en 1588, la nuevamente reformada en 1723 y, finalmente, la que resultó tras la última gran intervención de reforma llevada a cabo por José de Echamorro en 1795, y que le confirió el aspecto por el que todos lo conocemos en nuestros días.
De esta forma, en esta intervención municipal están quedando al descubierto desde muestras del almenado de la puerta medieval, hasta elementos decorativos del siglo XVIII, como policromías y esgrafiados en tonos ocre, rojo almagro y negro, testigos que la Gerencia de Urbanismo está tratando con el más absoluto respeto para valorar su integración y el modo en que se lleva a cabo ésta en el actual proyecto de restauración.
“Además de restaurar el Arco, esta intervención nos está permitiendo descubrir muchos aspectos del pasado histórico de este elemento que serán minuciosamente analizados y valorados por los equipos técnico, arqueológico y restaurador de Urbanismo desde el máximo rigor y respeto histórico” ha declarado al respecto el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien destacó la importancia de esta inversión que se enmarca dentro de la estrategia de recuperación integral de la muralla de la Macarena que tiene también en marcha la fase de intervención en la cara de intramuros con una inversión de un millón de euros y ya está aprobado el proyecto para la intervención en extramuros.
El delegado visitó las actuaciones que se están llevando a cabo y pudo también conocer in situ el último hallazgo producido en el marco de estas obras, el de una antigua cámara del cuerpo de guardia de la muralla hallada en el interior izquierdo del Arco. Se trata de un habitáculo de unos cuatro metros cuadrados, donde presumiblemente se realizaba el cobro del portazgo, o tributo que se abonaba por el tránsito de animales o mercancías al interior de la ciudad. Tanto esta cámara como otra similar que se encontraría en la pared de enfrente y que sí se halló y cegó en una anterior actuación municipal en el año 1998, debieron sellarse en el siglo XIX, a juzgar por las fotos más antiguas que se conservan del inmueble y en las que ya no aparecen. De cualquier forma, la que ahora se ha descubierto mantiene intactos los elementos que servían a los guardias de la muralla para hacer más cómoda su estancia (un pequeño hogar que haría las veces de cocina, un banco de piedra corrido para el descanso, restos cerámicos y de huesos de animales y, hasta unos ganchos metálicos en la pared que servirían para colgar utensilios o ropa).
Fotogrametrías en 3D para reconstruir modelos miméticos a los originales
Al tiempo que se analiza y valora toda esta información, continúan los trabajos de conservación y consolidación previstos. Una vez se han picado ya todos los revestimientos, se están retacando o reconstruyendo los huecos existentes en las fábricas de ladrillo, realizando catas para hallar las policromías originales y reparando los pináculos de remate. Uno de éstos, el central y más alto, se encuentra totalmente devastado como consecuencia de la poca resistencia del cemento en que fue fabricado. Para su reconstrucción, así como la de otros muchos elementos del Arco, Urbanismo está aplicando técnicas de fotogrametría en 3D que permiten crear patrones lo más reales y fidedignos posible respecto de los elementos originales. Ya ha comenzado también el llagueado (relleno de las llagas) del ladrillo taco con mortero de cal.
Asimismo, se están ejecutando durante esta intervención otros trabajos previstos como los de consolidación e impermeabilización de la cubierta, limpieza de las columnas de piedra o reparación de los paños de azulejos. Las obras para recuperar este Bien de Interés Cultural de Sevilla continuarán por lo tanto en los próximos meses, de manera que estén del todo finalizadas antes de la próxima Semana Santa.
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