Coincidiendo con la conmemoración de los Fieles Difuntos, la Hermandad de la Macarena ha bendecido el columbario, que se sitúa en la antigua sacristía de la Basílica, justo debajo del camarín de la Santísima Virgen de la Esperanza, ha informado la cofradía de la Macarena
El Rector de la Basílica y Director Espiritual de la Hermandad, Antonio J. Mellet, ha bendecido el columbario en presencia del Hermano Mayor y dos Consiliarios de la Junta de Gobierno. La ceremonia ha tenido carácter privado debido a las restricciones de aforo motivadas por la normativa anti-COVID19 y a la limitación del espacio disponible.
Con la bendición, la Hermandad de la Macarena satisface el anhelo histórico de los hermanos de depositar sus restos mortales y los de sus seres queridos a los pies de la Santísima Virgen.
La capacidad del columbario es de 2.876 urnas, ampliables en 860 más si fuera necesario. En su interior podrán depositarse los restos de hermanos y de no hermanos, teniendo siempre preferencia los primeros.
El columbario --informa finalmente la Hermandad de la Macarena--, se ha realizado mediante una obra menor, que no ha requerido la rotura de pavimentos ni paramentos, simplemente el traslado del mobiliario de la antigua sacristía y la colocación de los nichos funerarios. Su construcción tampoco ha interferido los cultos de la Basílica ni ha provocado cierres parciales o completos de estancias del templo, una premisa de la Junta de Gobierno desde que inició este proyecto. (Fotos: HEM).
Con la bendición, la Hermandad de la Macarena satisface el anhelo histórico de los hermanos de depositar sus restos mortales y los de sus seres queridos a los pies de la Santísima Virgen.
La capacidad del columbario es de 2.876 urnas, ampliables en 860 más si fuera necesario. En su interior podrán depositarse los restos de hermanos y de no hermanos, teniendo siempre preferencia los primeros.
El columbario --informa finalmente la Hermandad de la Macarena--, se ha realizado mediante una obra menor, que no ha requerido la rotura de pavimentos ni paramentos, simplemente el traslado del mobiliario de la antigua sacristía y la colocación de los nichos funerarios. Su construcción tampoco ha interferido los cultos de la Basílica ni ha provocado cierres parciales o completos de estancias del templo, una premisa de la Junta de Gobierno desde que inició este proyecto. (Fotos: HEM).
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