Este protocolo ya se ha empleado en algún momento con total lealtad con la Junta de Andalucía, administración competente en la adquisición, validación y criterios para la realización de las pruebas por COVID 19 siguiendo en todo momento indicaciones en cuanto al momento y las situaciones en las que deben realizarse estas pruebas.
De este protocolo tienen además conocimiento todos los servicios esenciales y establece las pruebas previas que se deben realizar y los supuestos en los que el personal es derivado a la Consejería de Salud y Familias a través de su Comité de Vigilancia Epidemiológica para que derive a estos trabajadores para la realización del test de extracción rápida en el antiguo Hospital Militar de Sevilla.
En este sentido, Juan Carlos Cabrera, ha mostrado su sorpresa por las declaraciones de Beltrán Pérez en las que muestra desconfianza en los procedimientos empleados por la administración autonómicos y en los criterios para su distribución entre el personal de servicios esenciales o personas que presenten síntomas.
“Este Gobierno va a respetar siempre el ámbito competencial de las administraciones en un momento de crisis sanitaria como éste y le corresponde a la Junta de Andalucía establecer los criterios para la realización de pruebas y la distribución en la comunidad autónoma sea con material adquirido por el Gobierno autonómico o repartido por el Gobierno central”, apuntó el delegado, quien subrayó que el alcalde forma parte del centro de control de emergencia del Gobierno central en Andalucía junto con la Junta de Andalucía y este tipo de circunstancias se abordan en el seno de esa mesa de trabajo conjunta.
El gobierno de la ciudad trabaja de forma leal cada día con las demás administraciones en el marco de nuestras competencias, asumiendo incluso iniciativas que permitan llegar hasta donde la junta de Andalucía no ha podido hacerlo y sin la más mínima crítica al respecto.
Sevilla está siendo ejemplo a través de la FAMP de sus acciones en materia de desinfección de residencias, voluntariado o de apoyo social a familias con carencia de recursos para alimentación por si pudieran ser útiles a otros.
En una situación de estado de alarma con mando único y coordinación diaria a través de un comité regional en el que están entre otros el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, además del alcalde de Málaga y Sevilla, cualquier petición o necesidad de suministros a la población o a los empleados municipales se comunica y comparte con los demás.
Cabrera, además, preguntó a Beltrán Pérez si su modelo de gestión de esta crisis sanitaria es que miles de ayuntamientos españoles “vayan cada uno a su aire” y nos lancemos al mercado en busca de test rápidos de coronavirus sin que ni siquiera los servicios de una administración local tengan la capacidad para testarlos y validarlos. “No podemos entender que la propuesta sea que entremos a competir con otras ciudades y con el propio gobierno andaluz en un mercado absolutamente desordenado y agresivo en estos momentos como es el de los test de COVID 19”, apuntó el delegado.
El delegado subrayó que esta crisis sanitaria es un momento de actuar con “seriedad, rigor y responsabilidad” tanto en el gobierno como en la oposición, y de analizar bien los temas y las declaraciones públicas que se realizan.
En este sentido, Juan Carlos Cabrera, ha mostrado su sorpresa por las declaraciones de Beltrán Pérez en las que muestra desconfianza en los procedimientos empleados por la administración autonómicos y en los criterios para su distribución entre el personal de servicios esenciales o personas que presenten síntomas.
“Este Gobierno va a respetar siempre el ámbito competencial de las administraciones en un momento de crisis sanitaria como éste y le corresponde a la Junta de Andalucía establecer los criterios para la realización de pruebas y la distribución en la comunidad autónoma sea con material adquirido por el Gobierno autonómico o repartido por el Gobierno central”, apuntó el delegado, quien subrayó que el alcalde forma parte del centro de control de emergencia del Gobierno central en Andalucía junto con la Junta de Andalucía y este tipo de circunstancias se abordan en el seno de esa mesa de trabajo conjunta.
El gobierno de la ciudad trabaja de forma leal cada día con las demás administraciones en el marco de nuestras competencias, asumiendo incluso iniciativas que permitan llegar hasta donde la junta de Andalucía no ha podido hacerlo y sin la más mínima crítica al respecto.
Sevilla está siendo ejemplo a través de la FAMP de sus acciones en materia de desinfección de residencias, voluntariado o de apoyo social a familias con carencia de recursos para alimentación por si pudieran ser útiles a otros.
En una situación de estado de alarma con mando único y coordinación diaria a través de un comité regional en el que están entre otros el viceconsejero de Presidencia, Antonio Sanz, además del alcalde de Málaga y Sevilla, cualquier petición o necesidad de suministros a la población o a los empleados municipales se comunica y comparte con los demás.
Cabrera, además, preguntó a Beltrán Pérez si su modelo de gestión de esta crisis sanitaria es que miles de ayuntamientos españoles “vayan cada uno a su aire” y nos lancemos al mercado en busca de test rápidos de coronavirus sin que ni siquiera los servicios de una administración local tengan la capacidad para testarlos y validarlos. “No podemos entender que la propuesta sea que entremos a competir con otras ciudades y con el propio gobierno andaluz en un mercado absolutamente desordenado y agresivo en estos momentos como es el de los test de COVID 19”, apuntó el delegado.
El delegado subrayó que esta crisis sanitaria es un momento de actuar con “seriedad, rigor y responsabilidad” tanto en el gobierno como en la oposición, y de analizar bien los temas y las declaraciones públicas que se realizan.
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