viernes, 3 de mayo de 2019
TOROS.- Gran triunfo del diestro peruano, Andrés Roca Rey, que cortó dos orejas con petición del rabo en la corrida celebrada este viernes en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla
Sebastián Castella, José María Manzanares y Andrés Roca Rey formaron el cartel de esta 5ª corrida del abono de la temporada --tercer festejo del ciclo continuado de la Feria de Sevilla--, que se celebró este viernes en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla.
En esta corrida se lidiaron reses de la ganadería de Núñez del Cuvillo. Volvían al Coso del Baratillo, tras sus actuaciones en el festejo que se celebró este pasado Domingo de Resurrección y que abrió la temporada taurina organizada por la Empresa Pagés José María Manzanares, que cortó una oreja, y Andrés Roca Rey, que estuvo muy cerca de algún trofeo. Hubo petición de oreja para premiar la faena que realizó al segundo toro de su lote.
Para en esta corrida del 3 de mayo la expectación era grande. La Empresa Pagés que regenta Ramón Valencia colocó el cartel de "No hay billetes". El gran triunfador de este quinto festejo del abono --tercero del ciclo continuado--, fue Andrés Roca Rey. El peruano cortó dos orejas en el segundo de su lote tras realizar una magistral faena con la muleta. El público de la Maestranza, que había protestado por la endeblez y la flojedad de varios de los toros de Núñez del Cuvillo, vibró con la brillante lidia ejecutada con todos los recursos toreros del peruano. Además de las dos orejas salió a hombros por la puerta de cuadrillas.
José María Manzanares llevó a cabo hizo una buena lidia, pero no encontró argumentos para poder rematar las faenas y alcanzar algún trofeo. Por su parte, Sebastián Castella, que abrió la tarde, no tuvo opciones con los toros que le toó en suerte.
CRÓNICA DE UNA CORRIDA EN A QUE EL PERUANO ROCA REY MERECIÓ LAS DOS OREJAS Y EL RABO POR LA FAENA EN EL SEXTO TORO
Todo el público en general que llenaba este viernes la Plaza de Toros de Sevilla pidió con insistencia hasta el rabo tras la gran faena que Andrés Roca Rey realizó en el sexto toro de la tarde-noche --segundo de su lote--. El peruano, ante “Encendido”, de 555 kilos, ofreció una magistral lección de tauromaquia. Al comienzo de la faena, el toro dio la impresión de que estaba falto de fuerza, pero Roca Rey tenía muchas ganas de luchar contra todos los obstáculos. Con el capote ejecutó ajustadas lances para llegar con enorme fe a la faena con la muleta. Y comenzó la lidia de rodillas, realizando una faena con mucho temple y serenidad. El peruano ejecutó perfectos circulares, pegando su cintura al animal. Sonó la música y Roca Rey metió más marcha con la muleta. Bajó las manos y llevó a cabo unas series por bajo de mucha calidad. “Encendido” respondió siempre con casta y bravura. El torero de Lima formó el lío con su entrega. El público, entusiasmado, aplaudía sin cesar. Roca se lució con bellos naturales, haciendo vibrar a los aficionados. Temple, mando, coordinación y dominio. Pases de pecho de pitón a rabo. El diestro peruano ofrecía un gran espectáculo. Mató de estocada y el toro cayó patas arriba. Se ganó las dos orejas, aunque el público pidió hasta el rabo. El presidente de la corrida solo sacó dos pañuelos a pesar de que la petición de los tres trofeos fue insistente. Al final, tras recibir los trofeos y dar la vuelta al ruedo, salió a hombros por la puerta de cuadrillas de la Maestranza.
En el primero de su lote --“Trampero”, de 515 kilos--, no duró mucho en el ruedo. Era un morlaco muy falto de fuerza y su sustituido por el primer sobrero de la jornada.
Saltó al ruedo “Morito”, de 558 kilos. Roca Rey, con la muleta, se lució con unos recortes con la capa que adornó con chicuelinas. Brindó el peruano a su hermano Fernando Roca Rey. Muy quieto, Andrés ejecutó pases por delante y por detrás de “Morito”. Siempre estuvo firme el diestro para llevar a cabo, con poder, una lidia de mucha calidad. La Banda del Maestro Tejera puso fondo musical a la lidia del peruano. Siempre sereno, Roca Rey controló siempre las series que realizó por la derecha y por la izquierda. Con más fondo: los naturales. Además, el torero arriesgó siempre ante “Morito”. Pero no estuvo acertado en el uso final de la espada a pesar de que arriesgó en la suerte suprema. El peruano fue ovacionado y saludó desde los medios.
No tuvo su día Sebastián Castella. Ante el primero de su lote --“Madridito”, de 528 kilos--, el de Béziers, que abría plaza en esta corrida de Núñez del Cuvillo, apenas pudo hacer una lidia completa. Ante el negro mulato realizó unas templadas verónicas, pero el toro perdía las manos y surgieron las primeras protestas del público para un cambio de toro. Pero la lidia continuó a pesar de que “Madridito” perdió fuerzas para atender las citas de Castella. No se sabía si el toro iba para adelante o para atrás. Entre las protestas de los aficionados, la lidia continuó, a pesar de la evidente falta de calidad del morlaco. Castella quiso ser breve y con desesperación cogió la espada de verdad para ejecutar la suerte suprema. No tuvo otra opción el torero francés. Mató de media estocada y el toro cayó sin puntillas.
En el segundo de su lote --“Campanito”, de 553 kilos--, Castella tampoco tuvo el toro adecuado para una buena lidia. Desde que saltó al ruedo el morlaco se comprobó su falta de fuerza y de casta. También hubo protestas desde los tendidos. El toro doblaba las manos y surgieron las dificultades. Ya con la muleta, Sebastián Castella se entregó totalmente para dejar buenas impresiones. Subió algo el tono de la lidia. El diestro ejecutó unas buenas series y logró levantar los ánimos. Pero faltó fondo para que la faena tuviera alguna profundidad, gancho y alguna chispa. Tampoco tuvo más opciones y Castella mató de efectiva estocada. Hubo pitos para el toro “Campanito”.
Era muy esperada la nueva presencia de José María Manzanares tras su buena actuación en la corrida inaugural de la temporada celebrada el Domingo de Resurrección. Ante “Gosterano”, de 565 kilos, el diestro de Alicante estuvo firme y seguro con la capa. Hubo mucha calidad y transmisión con sus ajustadas y templadas verónicas. Manzanares brindó a la Infante Doña Elena, que seguía la corrida desde el palco de la Real Maestranza. El diestro dominó en la faena con la muleta ante un toro que respondió siempre, con casta y bravura, a la citas del torero. Manzanares, muy firme, muy entregado, se lució con derechazos y naturales muy bien rematados. Quizás le faltó a la lidia de Manzanares ante “Gosterano” algo más de transmisión. Cuando llegó la hora de la verdad, el toro escarbó y se quedó muy parado. Pero, al final, el alicantino colocó una buena estocada. Como la faena fue larga y el morlaco tardó en caer, Manzanares escuchó hasta dos avisos. Tras el segundo, cuando el diestro estaba con el verduguillo preparado, el toro cayó. Hubo ovación con saludos del torero desde los medios,
En el segundo de su lote --“Utrerito”, de 530 kilos--, Manzanares vio como el toro, sin muchas fuerzas, daba una espectacular voltereta. Al salir del primer puyazo, “Utrerito” otra vez perdió las manos. El público volvió a protestar y el presidente sacó el pañuelo verde para el cambio de toro.
En esta ocasión salió al ruedo el segundo sobrero, de nombre “Asesino”, de 535 kilos, Manzanares apenas pudo usar la capa y se fue, tras el tercio de banderillas, a la faena con la muleta. El torero alicantino buscó la forma de realizar una lidia para poder crear un máximo ambiente en la Maestranza. Y ejecutó my buenas series con dominio y con arte. Sonó la música y las faenas de Manzanares cambiaron el panorama en el Coso del Baratillo. Pero la lidia no acabó de romper del todo para llegar al gran espectáculo. La entrega de Manzanares fue máxima. Mató de estocada y el toro cayó esta vez antes que el primero de su lote. Fue premiado con larga ovación y el torero salió a los medios para agradecer las intensas palmas de los aficionados.
Este sábado, 4 de mayo, se celebra sexta corrida de abono de la temporada --cuarta del ciclo continuado de la Feria de Sevilla--. Se lidian reses de la ganadería de Victorino Martín y en el cartel figuran Antonio Ferrera, Manuel Escribano y Emilio de Justo. Además, hoy, tras este festejo, llega el acto de la iluminación de la portada y del Real de la Feria 2019.
FICHA DEL FESTEJO:
Se lidiaron reses de la ganadería de Núñez del Cuvillo, que no dieron todo el juego esperado para el lucimiento de los toreros. Faltos de fuerza, salvándose el último toro que lidió Andrés Rey. Fueron devueltos a los corrales dos toros y en su lugar salieron dos sobreros de la misma ganadería que tuvieron algo más de casta y de respuesta. Hubo muchas protestas del público. El mejor toro, para la sobresaliente actuación de Roca Rey, fue sin duda alguna el sexto. "Encendido" de 555 kilos, iluminó la recta final del festejo para que los aficionados y el público en general gozaran con la faena espectacular del torero peruano.
* Sebastián Castella, silencio en los dos toros. (Salió a hombros por la puerta de cuadrillas).
* José María Manzanares, tras dos avisos, ovación y saludos en el primero y ovación y saludos en el segundo de su lote.
* Andrés Roca Rey, ovación con saludos en el primero, y dos orejas y petición del rabo en el segundo.
Saludó en banderillas Jesús González 'Suso' .
INCIDENCIAS:
Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla la sexta corrida de abono y tercera del ciclo continuado de la feria de Sevilla 2019. El Coso del Arenal se cubrió casi al completo, colocándose en las taquillas, por segunda vez, el cartel de "No hay billetes". Manzanares brindó su primer toro a la infanta Elena, que estaba en el palco de la Real Maestranza de Caballería. Su hermano, el Rey Felipe VI, es el hermano mayor de esta Corporación sevllana. Roca Rey brindó su primer toro a su hermano Fernando, también torero, que seguía la corrida desde el burladero. Durante la lidia, el viento molestó muchos a los diestros durante sus respectivas lidias. (Fotos: Toromedia).-
* FERNANDO GELÁN.-
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