Tras la convocar la reunión urgente de la Comisión Cívica de la Bicicleta para tratar del asunto, "A Contramano" ha enviado un escrito al Defensor del Pueblo en el que pide amparo ante la discriminación que supone para vecinos y ciclistas en general la convocatoria por parte del Gobierno Municipal de un "proceso participativo" para dilucidar el futuro de la Avenida de la Cruz Roja restringido a comerciantes y vecinos del Distrito Macarena.
En su escrito, "A Contramano" pone de manifiesto que no son solo los residentes y comerciantes de dicho Distrito los que disfrutan de las infraestructuras de la Cruz Roja, sino muchas mas personas, por ejemplo los residentes en el sector norte del Distrito Casco Antiguo, para los que el carril-bici de la Avenida de la Cruz Roja constituye una importante vía de acceso: "No tiene ningún sentido que el propietario de un comercio en la Cruz Roja pueda opinar y, en cambio, una trabajadora de su comercio que resida en el Casco Histórico y acceda diariamente en bicicleta a su puesto de trabajo, utilizando el carril-bici, no pueda participar en el mismo" afirma "A Contramano" en su escrito. En el citado documento "A Contramano" pone también en duda el formato del proceso participativo, que se reduce a elegir entre tres propuestas cerradas sin posibilidad alguna de debate o consenso entre las partes. Para "A Contramano" el objetivo de todo proceso participativo debe ser el alcanzar un consenso entre la población afectada mediante un proceso de presentación de propuestas, debate de las mismas, búsqueda de consenso y, finalmente y solo si éste no se alcanza, votación entre las propuestas ya debatidas. Ello implica una serie de fases:
1.- Proceso de presentación de propuestas abierto a toda la población interesada.
2.- Diálogo y debate de las mismas y
3.- Búsqueda de una solución que satisfaga a todas las partes.
Por el contrario, el Gobierno Municipal parece que solo busca el enfrentamiento entre los vecinos y entre éstos y otros afectados, al limitarse a presentar tres propuestas cerradas, seleccionadas arbitrariamente, sin posibilidad de presentación de otras propuestas, sin diálogo y sin mecanismos para alcanzar consensos. Esto se agrava por la evidente discriminación de una de las partes, que ha sido excluida del proceso sin ni siquiera ser informada de las propuestas existentes.
Ante esta situación "A Contramano" ha solicitado la ayuda del Defensor del Pueblo Andaluz para que se amplíe el ámbito del proceso a todos los vecinos y vecinas de Sevilla que se consideren afectados/as por la reforma de la Avenida de la Cruz Roja y que, antes de proceder a ninguna votación, se establezcan mecanismos para debatir las diferentes propuestas y alcanzar un consenso entre los y las afectados/as, sin excluir la posibilidad de incluir nuevas propuestas en la agenda.
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