El Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla ha aclarado que el proceso de participación ciudadana a través de la correspondiente consulta pública para poder modificar la Ordenanza Municipal de Circulación que incluya la regulación de los vehículos de movilidad personal con motor eléctrico de baja potencia se ha abierto a la participación de toda la ciudadanía a través de la plataforma de consulta municipal DECIDE SEVILLA, y que el mismo se ha dado a conocer a través de los medios de comunicación municipales como su página web, sus redes sociales y el resto de canales para la distribución y divulgación de iniciativas, por lo que no han existido limitaciones para particulares o entidades que hayan querido contribuir a su formación. Como los precedentes, este procedimiento ha sido transparente y abierto a la participación directa de las entidades y a la ciudadanía de forma telemática, y ha permitido la recepción de decenas de propuestas presentadas en los plazos anunciados.
La iniciativa pretende ordenar la irrupción y popularización de esta tipología de vehículos que no se contemplaba en la ordenanza aprobada en 2014. Esta define una tipología de vehículos eléctricos de baja potencia como “un vehículo de dos, tres o más ruedas, accionado por un motor eléctrico de potencia de tracción igual o inferior a 0,25 kw ancho igual o inferior a 0,80 metros y un peso en vacío máximo de 120 kilos”, al tiempo que establece que “mientras no exista una regulación u homologación a nivel superior, deben ser autorizados por la Dirección General de Movilidad (del Ayuntamiento de Sevilla) para poder circular siendo considerados como ciclos”.
En este sentido, la Dirección General de Tráfico ha permitido a los ayuntamientos para regular este tipo de vehículos de movilidad personal y las limitaciones a la circulación en las vías urbanas, dependiendo, de la velocidad máxima por construcción, masa, capacidad, servicio u otros criterios que se consideren relevantes. Esta instrucción faculta al Ayuntamiento para concretar una regulación adaptada específicamente a la ciudad de Sevilla, proceso que también han iniciado otras grandes capitales españolas tras la decisión de la DGT.
Por ese motivo se diseñó un proceso de información pública al objeto de dar audiencia a todos los ciudadanos afectados y recabar su opinión sobre los vehículos de movilidad personal, sus conductores, su régimen de circulación y régimen sancionador para un amplio tipo de vehículos, que van desde bicicletas de pedaleo asistido hasta los segways turísticos, pasando por los hoverboards o los habituales patinetes eléctricos con o sin sillín.
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