Hasta muchas personas discapacitadas formaron en la procesión, conduciendo sus carritos.
Fue una jornada de luz y de color, de recogimiento y de fervor popular. Un Jueves de los tres que relumbran más que el sol. La temperatura fue agradable en una jornada de enormes vivencias por contemplar y participar en una de las grandes tradiciones sevillanas. Todas las calles, además, se regaron con juncia y romero para el tránsito de los pasos de la solemne procesión eucarística con Jesús Sacramentado.
Además, balcones y fachadas por donde realizó su itinerario la procesión fueron bellamente exornados.
Alrededor de las 8,30 de la mañana llegaban a la primera portada levantada en la Plaza de San Francisco, dedicada a la Parroquia de los Dolores del Cerro del Águila, las primeras representaciones que formaron en la procesión del Corpus. El Guión Sacramental del Sagrario de la Catedral abrió el cortejo, seguido de los niños carráncanos. El primer paso en llegar a esta céntrica zona fue el de Sor Ángela de la Cruz.
Poco a poco, el público fue ocupando las sillas que se instalaron en todo el recorrido de la procesión.
Además de miles de sevillanos vivieron y contemplaron el Corpus en distintas zonas del itinerario.
En la Plaza de San Francisco, en la del Salvador, y, de forma especial, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, la concentración fue multitudinaria. Sevilla quiso participar de forma intensa en esta gran jornada eucarística. Y la vivió con enorme pasión, garra y sentimiento.
En la calle, la gente rezaba, se arrodillaba al paso de la Custodia Chica y la Grande de Arfe. Este año actuaron en la Plaza de San Francisco y en la Plaza del Salvador el Grupo de Cámara de Sevilla y la Escolanía María Auxliadora. Asimismo, se incrementaron las oraciones, lecturas y meditaciones en estas dos zonas principales del recorrido del Corpus. Preces y meditaciones que fueron tomadas de homilía de San Juan Pablo II. En esta procesión se dedicó este homenaje al recordado Papa porque se cumplían 25 años de la visita que el santo realizó a Sevilla en 1993.
LOS PASOS DEL CORPUS DE SEVILLA
Los nueve pasos se cuidan al máximo todos los años. Cada uno de ellos son exornados de forma muy especial. Es una tarea que desde hace varios años llevan a cabo las Hermandades y Cofradía de Sevilla y que hacen resaltar las andas de una forma muy especial. Además, con grupos de costaleros, los pasos caminaron siempre a muy buen ritmo.
Nueve pasos forman en gran cortejo Sacramental de este Gran Día: Sor Ángela, las Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada, el Niño Jesús, la Custodia Chica con la Santa Espina y la Grande de Arfe.
En el paso del Santo Rey Fernando, Patrón de Sevilla, figuraban numerosas representaciones oficiales de la ciudad. Tras las andas del San Fernando formó la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla que dirige Francisco Gutiérrez Juan. A continuación y antes del paso de la Inmaculada, formaron en el cortejo numerosas representaciones de varias entidades de la ciudad, cerrado el Consejo de Hermandades y Cofradías que preside Joaquín Sainz de la Maza.
Los Seises, en este amplio y numeroso cortejo, formó en la parte final de la procesión, para abrir el tránsito de la Gran Custodia. Tras el paso figuraba el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y otras representaciones de la Archidiócesis Hispalense.
También tras el paso de la Custodia de Arfe formaron los representantes de la Corporación Municipal, que presidía el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto a la primera teniente de alcalde, Carmen Castrño, y el delegado municipal de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
Cerró la amplia y brillante procesión la Compañía de honores mixta del Ejército, con bandera, escuadra y banda de música.
OFRENDA FLORAL EN EL MONUMENTO AL SANTO PAPA JUAN PABLO II
Antes de que finalizar la solemne procesión de este Corpus Chisti 2018, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, se realizó una ofrenda en el monumento dedicado al Santo Juan Pablo II, al conmemorarse el 25 aniversario de la visita que realizó a nuestra ciudad hace 25 años. En este acto estuvieron presentes el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y el obispo auxiliar de la Diócesis, monseñor Santiago.
La Gran Custodia que cerró la procesión Eucarística llegó al interior de la Catedral pasadas las 12,30 horas de este Jueves Grande. En el Altar del Jubileo se llevó a cabo la tradicional Bendición del Santísimo.
Fue, por tanto, por todo cuanto se desarrolló en las céntricas calles de Sevilla, un Corpus espléndido La participación fue numerosa. Sevilla ama profundamente esta tradicional fiesta y la mima al cien por cien. Además, el buen tiempo, la agradable temperatura, hizo resaltar aún más esta gran jornada Sacramental. Las campanas de la torre de la Giralda, desde que la Custodia Grande de Arfe comenzó su salida para cubrir el recorrido, repicaron a gloria bendita.
HOMILÍA DEL ARZOBISPO EL DÍA DEL CORPUS Y BAILE DE SEISES EN LA OCTAVA
Cuando la procesión del Corpus inició su salida, se celebró a las 8,45 horas de esta mañana y en el Altar del Jubileo de la Catedral, la misa estacional que presidió el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina.
Fue una jornada de luz y de color, de recogimiento y de fervor popular. Un Jueves de los tres que relumbran más que el sol. La temperatura fue agradable en una jornada de enormes vivencias por contemplar y participar en una de las grandes tradiciones sevillanas. Todas las calles, además, se regaron con juncia y romero para el tránsito de los pasos de la solemne procesión eucarística con Jesús Sacramentado.
Además, balcones y fachadas por donde realizó su itinerario la procesión fueron bellamente exornados.
Alrededor de las 8,30 de la mañana llegaban a la primera portada levantada en la Plaza de San Francisco, dedicada a la Parroquia de los Dolores del Cerro del Águila, las primeras representaciones que formaron en la procesión del Corpus. El Guión Sacramental del Sagrario de la Catedral abrió el cortejo, seguido de los niños carráncanos. El primer paso en llegar a esta céntrica zona fue el de Sor Ángela de la Cruz.
Poco a poco, el público fue ocupando las sillas que se instalaron en todo el recorrido de la procesión.
Además de miles de sevillanos vivieron y contemplaron el Corpus en distintas zonas del itinerario.
En la Plaza de San Francisco, en la del Salvador, y, de forma especial, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, la concentración fue multitudinaria. Sevilla quiso participar de forma intensa en esta gran jornada eucarística. Y la vivió con enorme pasión, garra y sentimiento.
En la calle, la gente rezaba, se arrodillaba al paso de la Custodia Chica y la Grande de Arfe. Este año actuaron en la Plaza de San Francisco y en la Plaza del Salvador el Grupo de Cámara de Sevilla y la Escolanía María Auxliadora. Asimismo, se incrementaron las oraciones, lecturas y meditaciones en estas dos zonas principales del recorrido del Corpus. Preces y meditaciones que fueron tomadas de homilía de San Juan Pablo II. En esta procesión se dedicó este homenaje al recordado Papa porque se cumplían 25 años de la visita que el santo realizó a Sevilla en 1993.
Los nueve pasos se cuidan al máximo todos los años. Cada uno de ellos son exornados de forma muy especial. Es una tarea que desde hace varios años llevan a cabo las Hermandades y Cofradía de Sevilla y que hacen resaltar las andas de una forma muy especial. Además, con grupos de costaleros, los pasos caminaron siempre a muy buen ritmo.
Nueve pasos forman en gran cortejo Sacramental de este Gran Día: Sor Ángela, las Santas Justa y Rufina, San Isidoro, San Leandro, San Fernando, la Inmaculada, el Niño Jesús, la Custodia Chica con la Santa Espina y la Grande de Arfe.
En el paso del Santo Rey Fernando, Patrón de Sevilla, figuraban numerosas representaciones oficiales de la ciudad. Tras las andas del San Fernando formó la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla que dirige Francisco Gutiérrez Juan. A continuación y antes del paso de la Inmaculada, formaron en el cortejo numerosas representaciones de varias entidades de la ciudad, cerrado el Consejo de Hermandades y Cofradías que preside Joaquín Sainz de la Maza.
Los Seises, en este amplio y numeroso cortejo, formó en la parte final de la procesión, para abrir el tránsito de la Gran Custodia. Tras el paso figuraba el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y otras representaciones de la Archidiócesis Hispalense.
También tras el paso de la Custodia de Arfe formaron los representantes de la Corporación Municipal, que presidía el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, junto a la primera teniente de alcalde, Carmen Castrño, y el delegado municipal de Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera.
Cerró la amplia y brillante procesión la Compañía de honores mixta del Ejército, con bandera, escuadra y banda de música.
Antes de que finalizar la solemne procesión de este Corpus Chisti 2018, en la Plaza de la Virgen de los Reyes, se realizó una ofrenda en el monumento dedicado al Santo Juan Pablo II, al conmemorarse el 25 aniversario de la visita que realizó a nuestra ciudad hace 25 años. En este acto estuvieron presentes el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, y el obispo auxiliar de la Diócesis, monseñor Santiago.
La Gran Custodia que cerró la procesión Eucarística llegó al interior de la Catedral pasadas las 12,30 horas de este Jueves Grande. En el Altar del Jubileo se llevó a cabo la tradicional Bendición del Santísimo.
Fue, por tanto, por todo cuanto se desarrolló en las céntricas calles de Sevilla, un Corpus espléndido La participación fue numerosa. Sevilla ama profundamente esta tradicional fiesta y la mima al cien por cien. Además, el buen tiempo, la agradable temperatura, hizo resaltar aún más esta gran jornada Sacramental. Las campanas de la torre de la Giralda, desde que la Custodia Grande de Arfe comenzó su salida para cubrir el recorrido, repicaron a gloria bendita.
HOMILÍA DEL ARZOBISPO EL DÍA DEL CORPUS Y BAILE DE SEISES EN LA OCTAVA
Cuando la procesión del Corpus inició su salida, se celebró a las 8,45 horas de esta mañana y en el Altar del Jubileo de la Catedral, la misa estacional que presidió el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina.
En su homilía, el prelado hispalense recordó las palabras del Papa San Juan Pablo II que realizó durante su visita en a Sevilla en el año 1993 a Sevilla. Posteriormente, y ya con el Santísimo Sacramento entronizado en la Gran Custodia de Arfe, tuvo lugar el Baile de los Seises.
Finalizada este ceremonia, el paso de la Custodia con Jesús Sacramentado se incorporó para cerrar la solemne procesión de esta gran jornada eucarística.
Esta tarde, a partir de las 17,30 horas, se celebrará en la Catedral los actos de la Octava del Corpus, que se prolongará hasta el día 8 de junio, con el Baile de los Seises. (Fotos: GN Y AS).
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