El significado del popular dicho es que en ese "martes" se recomienda no hacer nada arriesgado, por considerarse un día aciago, de mala suerte.
Con el proyectado cambio en esta jornada en la Semana Santa de Sevilla se ha producido una profunda crisis.
El Consejo de Hermandades, que preside Joaquín Sainz de la Maza, puso en conocimiento del Arzobispado toda esta complicada situación que creaba este "nuevo" Martes Santo.
La Junta Superior de la institución de la calle San Gregorio esperaba contar con un dictamen de los asesores jurídicos de la Archidiócesis para poder enderezar la complicada situación. Pero el Arzobispado se ha inhibido y la solución está ya en manos del organismo que preside Sainz de la Maza.
Se habla en las numerosas tertulias cofradieras, especialmente vinculadas al Martes Santo, que el Consejo de Cofradías, antes de tomar un acuerdo definitivo, va a convocar un pleno de hermandades de penitencia con el fin de que todas las representaciones de las cofradías que hacen estación de penitencia en la Semana Santa de Sevilla den su parecer y sus votos al proyecto plan del Martes Santo.
Hay nervios e inquietudes. El Consejo ha de tomar una solución ya. Sin embargo, la Junta Superior está analizando en profundidad todo esta "patata caliente" que está en las manos de Joaquín Sainz de la Maza.
Desde aquí, desde esta tribuna periodística, vuelvo a decir que estoy totalmente en contra de que el Martes Santo realice la carrera oficial a la inversa.
Se ha difundido que, por seguridad, las cofradías de esta jornada irán directamente a la Catedral. Así, que entrarán al templo metropolitano por la Puerta de Palos para salir por la de San Miguel y recorrer la avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco, ¿Tetuán o Sierpes? --porque de este cambio también se ha tratado en diversas sesiones de trabajo--, y la Campana.
En esta jornada, además, cambiaría el orden de tránsito de algunas de las hermandades de este día, dentro de todo el proyectado y polémico cambio.
El problema se puede agudizar si otros días de la Semana Santa también quieren hacer la carrera oficial a la inversa. Por tanto, el plan del Martes Santo para 2018 puede provocar un auténtico caos cofradiero en la Semana Grande de Sevilla.
Creo que lo más acertado es que todo se quede tal como está. Solo hay que pedir más control del CECOP durante esta jornada, al parecer, "conflictiva", para que haya plena seguridad durante el tránsito de las cofradías por sus respectivos itinerarios.
Además, estoy plenamente convencido de que lo más importante es la labor han de desarrollar las propias hermandades del Martes Santo, controlando los horarios y manteniendo, con buenos celadores de tramos, el buen orden durante la estación de penitencia.
Las cofradías, cuando los hermanos retiran sus papeletas de sitio, ya fijan unas normas comportamiento para todo el recorrido. En ellas se pide a cada cofrade responsabilidad en este culto público que se desarrolla en la Semana Santa. Normas que se extienden a costaleros, acólitos o servidores que forman parte del cortejo. Y ahí está toda la cuestión. Cada Junta de Gobierno, en este caso las del Martes Santo, han de vigilar bien ese discurrir del cortejo para que esta jornada se lleve a cabo con perfecta armonía desde la Campana a la Catedral. Es decir: Realizando la Carrera Oficial tal como mandan los cánones. Es lo cofradieramente correcto.
FERNANDO GELÁN.-
El Consejo de Hermandades, que preside Joaquín Sainz de la Maza, puso en conocimiento del Arzobispado toda esta complicada situación que creaba este "nuevo" Martes Santo.
La Junta Superior de la institución de la calle San Gregorio esperaba contar con un dictamen de los asesores jurídicos de la Archidiócesis para poder enderezar la complicada situación. Pero el Arzobispado se ha inhibido y la solución está ya en manos del organismo que preside Sainz de la Maza.
Se habla en las numerosas tertulias cofradieras, especialmente vinculadas al Martes Santo, que el Consejo de Cofradías, antes de tomar un acuerdo definitivo, va a convocar un pleno de hermandades de penitencia con el fin de que todas las representaciones de las cofradías que hacen estación de penitencia en la Semana Santa de Sevilla den su parecer y sus votos al proyecto plan del Martes Santo.
Hay nervios e inquietudes. El Consejo ha de tomar una solución ya. Sin embargo, la Junta Superior está analizando en profundidad todo esta "patata caliente" que está en las manos de Joaquín Sainz de la Maza.
Desde aquí, desde esta tribuna periodística, vuelvo a decir que estoy totalmente en contra de que el Martes Santo realice la carrera oficial a la inversa.
Se ha difundido que, por seguridad, las cofradías de esta jornada irán directamente a la Catedral. Así, que entrarán al templo metropolitano por la Puerta de Palos para salir por la de San Miguel y recorrer la avenida de la Constitución, Plaza de San Francisco, ¿Tetuán o Sierpes? --porque de este cambio también se ha tratado en diversas sesiones de trabajo--, y la Campana.
En esta jornada, además, cambiaría el orden de tránsito de algunas de las hermandades de este día, dentro de todo el proyectado y polémico cambio.
El problema se puede agudizar si otros días de la Semana Santa también quieren hacer la carrera oficial a la inversa. Por tanto, el plan del Martes Santo para 2018 puede provocar un auténtico caos cofradiero en la Semana Grande de Sevilla.
Creo que lo más acertado es que todo se quede tal como está. Solo hay que pedir más control del CECOP durante esta jornada, al parecer, "conflictiva", para que haya plena seguridad durante el tránsito de las cofradías por sus respectivos itinerarios.
Además, estoy plenamente convencido de que lo más importante es la labor han de desarrollar las propias hermandades del Martes Santo, controlando los horarios y manteniendo, con buenos celadores de tramos, el buen orden durante la estación de penitencia.
Las cofradías, cuando los hermanos retiran sus papeletas de sitio, ya fijan unas normas comportamiento para todo el recorrido. En ellas se pide a cada cofrade responsabilidad en este culto público que se desarrolla en la Semana Santa. Normas que se extienden a costaleros, acólitos o servidores que forman parte del cortejo. Y ahí está toda la cuestión. Cada Junta de Gobierno, en este caso las del Martes Santo, han de vigilar bien ese discurrir del cortejo para que esta jornada se lleve a cabo con perfecta armonía desde la Campana a la Catedral. Es decir: Realizando la Carrera Oficial tal como mandan los cánones. Es lo cofradieramente correcto.
FERNANDO GELÁN.-
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