Se celebró en la Plaza de Toros del la Real Maestranza la décimotercera corrida del abono de la temporada y la undécima del ciclo continuado de la Feria. Fueron lidiados toros de la ganadería de El Pilar-Moisés Fraile para un cartel formado por los diestros Juan José Padilla, Antonio Ferrera y Alberto López Simón.
Se volvió a rozar las tres horas de duración en este festejo. Un toro fue devuelto a los chiqueros porque se le partió una mano y se quedó cojo durante en el tercio de banderillas de Ferrera, segundo de su lote. “Sombrerero”, que estaba siendo bravo e ideal para la buena lidia que estaba haciendo el diestro de Ibiza, no quiso marcharse a los toriles con los cabestros y tuvo que ser apuntillado en el mismo albero del Coso del Baratillo. Hasta fue aplaudido el toro de El Pilar en el arrastre.
La corrida ha tenido sus luces y sus sombras, al margen de este incidente del buen toro que estaba lidiando Antonio Ferrera. El diestro nacido en Buñola, pero criado en Extremadura, en el segundo de su lote, sufrió unas duras embestidas del toro en la suerte de matar,. Lo arrolló por varias veces, golpeándole con los pitones en la cara y en el cuerpo. Ferrera superó estos complicados y peligrosos momento, pero mató mal ante tantas adversidades.
Juan José Padilla luchó como un jabato para superar las dificultades de los dos toros que le tocó en suerte. En el primero de su lote compartió banderillas con Ferrera. El diestro jerezano siempre tiró de oficio para ligar buenas faenas con la muleta. La voluntad fue total y su batalla intensa y meritoria. Cuando culminó la lidia de los dos toros saludó desde el tercio para agradecer las fuertes ovaciones.
El segundo torero del cartel, Antonio Ferrera, llevó a cabo una brillante faena en el primero de su lote, haciendo sonar la música. Realizó un toreo mus precio y ajustado, lidiando con mucho temple y suavidad. Hubo petición de oreja, pero todo se quedó en una vuelta al ruedo. El presidente de la plaza no concedió el trofeo que se pedía de forma mayoritaria desde los tendidos y las gradas. El usía recibió una fuerte bronca. En el segundo toro de su lote, Ferrera tuvo la mala fortuna que el mejor toro de la jornada --“Sombrerero”--, se quedara cojo en el tercio de banderillas que ejecutaba el propio matador. Hasta ese momento había realizado el torero una magnífica lidia con el capote, ante un toro bravo. Salió en su sustitución un sobrero --“Guajiro”--, que no dio el rendimiento esperado. Con este morlaco, a la hora de matar, fue cuando Ferrera sufrió duros empitonazos del morlaco.
No tuvo su tarde Alberto López Simón. Los toros de su lote no le dieron al torero madrileño opciones para poder hacer una lidia ligada y completa López Simón se entregó en la lidia de los dos toros.
En el primero de su lote realizó una faena muy ligada, brillante y llena de armonía, dejando artísticos detalles en la lidia. Este toro tuvo embestida y el diestro madrileño hasta dio pases mirando al tendido. Falló con la espada y perdió el trofeo. Tras pinchar tres veces pudo llegar a la estocada final. En el segundo de su lote, el torero de Madrid no tuvo ocasión de realizar una lidia conectada y brillante. Lopez Simón se quiso justificar y mantuvo viva su esperanza. Al final abrevió y mató de dos pinchazos y estocada.
CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
Esto está llegando a su final. En el ciclo continuado de la Feria de Sevilla, entre abril y mayo, hemos sido testigos de todos los acontecimientos e incidencias que se han desarrollo en los trece festejos, con la participación de los mejores espadas de la tauromaquia española. Morante ha tenido la oportunidad de participar, desde el Domingo de Resurrección, en un total de cuatro corridas. El de La Puebla dejó su personal huella de torero con arte. Aún queda la esperada corrida de Miura, que celebra este año solemne e histórico aniversario. Hasta ahora, hasta este festejo número 13, en el Coso del Baratillo ha pasado de todo.
LA VOLUNTAD, LAS GANAS Y LA LUCHA DE PADILLA
No se le puede negar al torero jerezano su enorme entrega y su toreo firme y lleno de garra. Provoca emociones y hace vibrar al público. El primero de su lote --“Dulcineo”, de 525 kilos--, fue un toro complicado. Compartió banderillas con Antonio Ferrera. Padilla puso un buen par al violín. Pero después no tocó música. Hubo mucha buena actitud del jerezano y quiso meter bien la muleta ante la cara del toro para realizar su toreo. Padilla toreo con su oficio, pero “Dulcineo” se vino abajo y todo se fue al traste. Mató de espadazo efectivo.
En el segundo de su lote, Padilla tampoco encontró el camino del gran triunfo. El torero jerezano estuvo alegre y acertado con las banderillas. Al coger la muleta brindó al público. Toreó el diestro con los pies muy pegados sobre el albero para dar sus primeras series. Dominó con clase por la derecha y ejecutó profundos naturales. Padilla, siempre valiente, responsable y decidido, tuvo bonitos detalles, acercándose a los pitones del morlaco. Mató de efectiva estocada.
LA PRESIDENCIA NEGÓ LA OREJA A FERRERA
El torero nacido en Buñola, pero criado y hecho para toreo en Badajoz, mereció el premio de la oreja en el primer toro de su lote. Ferrera hizo una lidia perfecta, una lidia clásica. Hubo verónicas muy templadas. Aunque el toro correteó por el albero maestrante, el diestro mantuvo la tensión en los tendidos. Compartió banderillas con Juan José Padilla. Con la muleta, Ferrera ofreció una espléndida lección de toreo ante “Renacuajo”, de 555 kilos. Marcó un buen ritmo en sus series, con derechazos profundos y con ayudados por alto con las dos manos. Sonó la música en la plaza. Hubo naturales de mucha calidad. Ferrera, dominando la lidia, forzó la embestida del manso toro, tiró con oficio de “Renacuajo”, para dar muletazos ajustados y precisos, dentro de las descompuestas embestidas del morlaco. Mató de estocada y hubo petición mayoritaria de un premio para este toreo que hizo caldear el ambiente. Pero el presidente no concedió la oreja. El público protestó la decisión de Gabriel Fernández Rey. Extraña estas injusticias hacia toreros por parte de los protagonistas en el palco presidencial de la plaza. Ferrera, en este caso, mereció el trofeo, porque además de realizar una gran faena contó con el apoyo de los aficionados, que pidieron en mayoría la oreja.
Fue una lástima que el segundo toro de su lote de quedara cojo en el tercio de banderillas. Ferrera recibió a “Sombrerero”, de 509 kilos, con unos lances muy especiales. Luego hubo lentas y suaves verónicas, ejecutadas con temple. El torero nacido en Buñola, pero criado en tierras de Extremadura, realizó un quite por faroles tras la salida del toro de un puyazo. Colocó banderillas en solitario. Pero “Sombrerero” se partió la mano izquierda en este tercio. La presidencia sacó el pañuelo verde y salió el sobrero. A “Sombrero” lo tuvieron que apuntillar en la plaza porque no se quiso marchar a los toriles con los cabestros. Fue aplaudido en el arrastre.
Este segundo bis para Ferrera, de nombre “Guajiro” y con 565 kilos, no tuvo el buen ritmo de “Sombrerero”. En este volver a empezar hasta las banderillas las colocaron los subalternos del maestro. Con la muleta, Ferrera toreó con mucho oficio, realizando una faena muy centrada y serena. Pero el sobrero tenía pocas fuerzas para responder al ritmo que siempre impone el espada. Hubo muletazos de calidad y sin forzar, Ferrera metió la muleta en la cara del toro para desarrollar unas series templadas y de enorme mérito. El torero se adornó ante “Guajiro” y Ferrera elevó muy alto su lidia. Cuando entró a matar por primera vez, el toro le metió el pitón en el brazo izquierdo. En otro intento de meter la espada recibió otro golpe en el pecho. Casi pudo recibir dos duras cornadas. A la tercera fue la vencida y Ferrera mató a “Guajiro”. Hubo un recado desde la presidencia Pese a todas las incidencias, el torero extremeño estuvo cerca de lograr un trofeo.
LÓPEZ SIMÓN NO ENCONTRÓ LAS FÓRMULAS PARA ARMAR LA REVOLUCIÓN
Alberto López Simón, en el primero de su lote, comenzó con buenos lances con el capote. Brindó al público la faena cuando cogió la muleta, El torero madrileño estuvo muy firme y asentado y citó al toro para realizar series con mucho temple. Sonó la música. El toro --“Bellito”, de 507 kilos--, era muy bravo. López Simón ejecutó series muy clásicas, toreando con serenidad y con temple. Hubo naturales de mucha calidad. Culminó la lidia del toro hasta mirando al tendido. Pero estuvo muy mal con la espada. Tres pinchazos y estocada. “Bellito” fue aplaudido en el arrastre.
En el segundo de su lote, López Simón no tuvo suerte con “Dudote”, de 545 kilos. El toro perdió las manos y la lidia se hizo imposible y complicada. Se defiende el toro ante el diestro madrileño y todo transcurrió sin chispa. López Simón intentó justificarse, pero las opciones eran nulas. Bajo el murmullo del público abandonado los tendidos, el diestro madrileño mató a “Dudote” de dos pinchazos y estocada. Y así acabó el festejo
FICHA DEL FESTEJO:
En esta décimotercera corrida del abono de la temporada en la Plaza de Toros de Sevilla se lidiaron este Sábado de Feria reses de El Pilar-Moisés Fraile. Buena presentación, pero dieron un juego muy desigual.
El mejor toro fue “Sombrerero” --que fue ovacionado en el arrastre tras ser apuntillado por la tardanza en regresar con los cabestros a los toriles--, pero partió una mano y tuvo que salir un sobrero en su lugar.
* Juan José Padilla, saludos desde el tercio en los dos toros que lidió.
* Antonio Ferrera, vuelta al ruedo y petición de oreja en el primero, que el presidente no concedió, y vuelta al ruedo, tras dos avisos.
* Alberto López Simón, ovación saludos en el primero y silencio en el segundo.
INCIDENCIAS:
Se lidió en la Plaza de Toros de Sevilla la décimotercera corrida del abono de la temporada y penúltima corrida del ciclo continuado de la Feria de Sevilla. Los tendidos y las gradas no se cubrieron al completo, con algo más de media entrada. Tarde soleada y sin viento. La corrida duró tres horas. El presidente de la plaza, Gabriel Fernández Rey, como sus anteriores compañeros en anteriores corridas, no concedió una oreja pedida mayoritariamente por el público para Antonio Ferrera. Hubo fuerte bronca desde los tendidos para el usía.. (Fotos: Toromedia).
En el segundo de su lote, Padilla tampoco encontró el camino del gran triunfo. El torero jerezano estuvo alegre y acertado con las banderillas. Al coger la muleta brindó al público. Toreó el diestro con los pies muy pegados sobre el albero para dar sus primeras series. Dominó con clase por la derecha y ejecutó profundos naturales. Padilla, siempre valiente, responsable y decidido, tuvo bonitos detalles, acercándose a los pitones del morlaco. Mató de efectiva estocada.
LA PRESIDENCIA NEGÓ LA OREJA A FERRERA
El torero nacido en Buñola, pero criado y hecho para toreo en Badajoz, mereció el premio de la oreja en el primer toro de su lote. Ferrera hizo una lidia perfecta, una lidia clásica. Hubo verónicas muy templadas. Aunque el toro correteó por el albero maestrante, el diestro mantuvo la tensión en los tendidos. Compartió banderillas con Juan José Padilla. Con la muleta, Ferrera ofreció una espléndida lección de toreo ante “Renacuajo”, de 555 kilos. Marcó un buen ritmo en sus series, con derechazos profundos y con ayudados por alto con las dos manos. Sonó la música en la plaza. Hubo naturales de mucha calidad. Ferrera, dominando la lidia, forzó la embestida del manso toro, tiró con oficio de “Renacuajo”, para dar muletazos ajustados y precisos, dentro de las descompuestas embestidas del morlaco. Mató de estocada y hubo petición mayoritaria de un premio para este toreo que hizo caldear el ambiente. Pero el presidente no concedió la oreja. El público protestó la decisión de Gabriel Fernández Rey. Extraña estas injusticias hacia toreros por parte de los protagonistas en el palco presidencial de la plaza. Ferrera, en este caso, mereció el trofeo, porque además de realizar una gran faena contó con el apoyo de los aficionados, que pidieron en mayoría la oreja.
Fue una lástima que el segundo toro de su lote de quedara cojo en el tercio de banderillas. Ferrera recibió a “Sombrerero”, de 509 kilos, con unos lances muy especiales. Luego hubo lentas y suaves verónicas, ejecutadas con temple. El torero nacido en Buñola, pero criado en tierras de Extremadura, realizó un quite por faroles tras la salida del toro de un puyazo. Colocó banderillas en solitario. Pero “Sombrerero” se partió la mano izquierda en este tercio. La presidencia sacó el pañuelo verde y salió el sobrero. A “Sombrero” lo tuvieron que apuntillar en la plaza porque no se quiso marchar a los toriles con los cabestros. Fue aplaudido en el arrastre.
Este segundo bis para Ferrera, de nombre “Guajiro” y con 565 kilos, no tuvo el buen ritmo de “Sombrerero”. En este volver a empezar hasta las banderillas las colocaron los subalternos del maestro. Con la muleta, Ferrera toreó con mucho oficio, realizando una faena muy centrada y serena. Pero el sobrero tenía pocas fuerzas para responder al ritmo que siempre impone el espada. Hubo muletazos de calidad y sin forzar, Ferrera metió la muleta en la cara del toro para desarrollar unas series templadas y de enorme mérito. El torero se adornó ante “Guajiro” y Ferrera elevó muy alto su lidia. Cuando entró a matar por primera vez, el toro le metió el pitón en el brazo izquierdo. En otro intento de meter la espada recibió otro golpe en el pecho. Casi pudo recibir dos duras cornadas. A la tercera fue la vencida y Ferrera mató a “Guajiro”. Hubo un recado desde la presidencia Pese a todas las incidencias, el torero extremeño estuvo cerca de lograr un trofeo.
LÓPEZ SIMÓN NO ENCONTRÓ LAS FÓRMULAS PARA ARMAR LA REVOLUCIÓN
Alberto López Simón, en el primero de su lote, comenzó con buenos lances con el capote. Brindó al público la faena cuando cogió la muleta, El torero madrileño estuvo muy firme y asentado y citó al toro para realizar series con mucho temple. Sonó la música. El toro --“Bellito”, de 507 kilos--, era muy bravo. López Simón ejecutó series muy clásicas, toreando con serenidad y con temple. Hubo naturales de mucha calidad. Culminó la lidia del toro hasta mirando al tendido. Pero estuvo muy mal con la espada. Tres pinchazos y estocada. “Bellito” fue aplaudido en el arrastre.
En el segundo de su lote, López Simón no tuvo suerte con “Dudote”, de 545 kilos. El toro perdió las manos y la lidia se hizo imposible y complicada. Se defiende el toro ante el diestro madrileño y todo transcurrió sin chispa. López Simón intentó justificarse, pero las opciones eran nulas. Bajo el murmullo del público abandonado los tendidos, el diestro madrileño mató a “Dudote” de dos pinchazos y estocada. Y así acabó el festejo
FICHA DEL FESTEJO:
En esta décimotercera corrida del abono de la temporada en la Plaza de Toros de Sevilla se lidiaron este Sábado de Feria reses de El Pilar-Moisés Fraile. Buena presentación, pero dieron un juego muy desigual.
El mejor toro fue “Sombrerero” --que fue ovacionado en el arrastre tras ser apuntillado por la tardanza en regresar con los cabestros a los toriles--, pero partió una mano y tuvo que salir un sobrero en su lugar.
* Juan José Padilla, saludos desde el tercio en los dos toros que lidió.
* Antonio Ferrera, vuelta al ruedo y petición de oreja en el primero, que el presidente no concedió, y vuelta al ruedo, tras dos avisos.
* Alberto López Simón, ovación saludos en el primero y silencio en el segundo.
INCIDENCIAS:
Se lidió en la Plaza de Toros de Sevilla la décimotercera corrida del abono de la temporada y penúltima corrida del ciclo continuado de la Feria de Sevilla. Los tendidos y las gradas no se cubrieron al completo, con algo más de media entrada. Tarde soleada y sin viento. La corrida duró tres horas. El presidente de la plaza, Gabriel Fernández Rey, como sus anteriores compañeros en anteriores corridas, no concedió una oreja pedida mayoritariamente por el público para Antonio Ferrera. Hubo fuerte bronca desde los tendidos para el usía.. (Fotos: Toromedia).
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