Se lidiaron reses de la ganadería de Victoriano del Río-Toros de Cortés, de procedencia Juan Pedro Domecq.
El cartel lo formaron los diestros Sebastián Castella, José María Manzanares y Andrés Roca Rey.
No importaron las casi tres horas que duró el festejo ni la lluvia que cayó durante la lidia del sexto toro. Los aficionados y aficionadas siguieron en los tendidos y en las gradas disfrutando de la buena y espectacular lidia que se vivió muy en profundidad en el Coso del Baratillo.
No importaron las casi tres horas que duró el festejo ni la lluvia que cayó durante la lidia del sexto toro. Los aficionados y aficionadas siguieron en los tendidos y en las gradas disfrutando de la buena y espectacular lidia que se vivió muy en profundidad en el Coso del Baratillo.
El peruano Roca Rey cortó dos orejas al sobrero que sustituyó al primero de su lote. Ante este tercero bis, de nombre “Soleares, el diestro de Lima realizó una brillante y completa faena. Mucho arte, temple y calidad en sus faena. Mató de estocada. Aunque el toro tardó en caer y Roca Rey sacó el verduguillo, el público convenció al torero para que esperara la muerte del toro sin usar el descabello. Y “Soleares” cayó con el espadazo y el diestro peruano logró las dos orejas ante las fuertes ovaciones del público, que había gozado en grande con la bella lidia ejecutada por Roca Rey.
En esta corrida, los tres toreros tuvieron una gran actitud ante las reses de la ganadería de Victoriano del Río-Toros de Cortés. Hubo valor, entrega, arte y calidad.
Roca Rey soñó con la salida por la Puerta del Príncipe en el segundo de su lote, pero el toro no respondió como “Soleares y, además, no estuvo acertado con la espada. Estuvo muy cerquita de la gloria. Lo pasearon a hombros por el ruedo maestrante y así salió por la Puerta de Cuadrillas.
Castella, que lidió al mejor toro de la corrida --el ya histórico “Derramado”--, estuvo muy firme, seguro, valiente y dominador. Pero no acertó con la espada ante “Derramado” y perdió los trofeos. El torero dio una vuelta al ruedo. También el toro fue premiado con una vuelta al ruedo, recorriendo la plaza en el arrastre entre fuertes ovaciones.
Manzanares no tuvo su día. Le tocó el peor lote. El torero alicantino luchó con todo su saber y entender ante los dos toros más complicados del festejo. Lo intentó todo, por la derecha, por la izquierda, citando a los dos morlacos desde lejos, arrimándose para que embistieran. Pero las dos reses se rajaron. No tuvo opciones.
CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
Mucha tela que cortar. Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla una espectacular corrida. Dos orejas para Andrés Roca Rey y vuelta al ruedo para el toro “Derramado”. Él público vibró y vivió con intensidad el festejo de cabo a rabo. El diestro peruano hasta soñó con la salida por la Puerta del Príncipe. También Castella mereció un trofeo ante ese toro de Victoriano del Río, que fue paseado en el arrastre por las alegres mulillas de la Maestranza.
DOS OREJAS PARA ANDRÉS ROCA REY, QUE SOÑÓ CON LA SALIDA POR EL PASEO DE COLÓN
El torero de Lima lidió el tercero bis y el sexto toro de la tarde-noche de este viernes 5 de mayo. El primero de su lote –“Descreído”, de 523 kilos--, fue devuelto a los corrales, El presidente de la plaza, José Luque, sacó el pañuelo verde y salió el sobrero, el segundo bis, con el nombre de “Soleares” y con 595 kilos. El negro salpicado llamó la atención. Roca Rey se lució con templadas verónicas y con el remate. Brindó al público. Aquello tenía gancho. El torero de Lima, ya con la muleta, dio unos ayudados por alto y sorprendió con un muletazo por la espalda. “Soleares” buscó los chiqueros, pero Roca Rey, en el terreno del toro, comenzó a ejecutar unas series muy templadas por el pitón derecho. La música sonó. Cita con arte y el torero está valiente y dominador. Superó con la izquierda las rachas del viento y con mucho dominio realizó bellos y templados naturales de pitón a rabo y rematando con pases por la espalda. Roca Rey, siempre decidido y cerca del animal, estuvo plantado ante “Soleares”. Mató de estocada directa. Como el toro tardaba en caer, el diestro peruano intentó descabellar. Sonó un aviso, pero el público, desde los tendidos, pidió al torero que no utilizara el verduguillo. “Soleares”, finalmente, cayó sobre el albero. La petición fue mayoritaria. Dos orejas se ganó merecidamente Andrés Roca Rey.
Soñó el torero peruano con la Puerta del Príncipe cuando comenzó a lidiar el segundo de su lote, sexto del festejo. Pero el toro de Victoriano del Río no fue como “Soleares”. “Exclusivo”, de 525 kilos, no respondió a los buenos y grandes deseos de hacer historia de Roca Rey. Durante la lidia, además, empezó a llover y hubo su tumulto en los tendidos. El toro correteó por el ruedo y salió muy suelto de los puyazos en el tercio de varas. Con la muleta, Roca Rey buscó la reacción del toro y logró dar buenos muletazos. El torero, con enorme fe, ejecutó algunos pases por la derecha y por la espalda. Pero “Exclusivo” fue muy desigual y peligroso en las embestidas. Roca Rey culminó contra el viento y la lluvia por manoletinas. Falló con la espada y se esfumó el sueño de cortar una oreja para salir por la Puerta del Príncipe. Cuatro veces entró a matar para liquidar a “Exclusivo”.
CASTELLA LIDIÓ A “DERRAMADO”, PREMIADO EN EL ARRASTRE CON LA VUELTA AL RUEDO
Sebastián Castella, en el segundo toro de su lote, pudo armar la revolución y alcanzar un merecido premio. Este toro fue nada menos que “Derramado”, de 520 kilos. El francés comenzó laceando con verónicas muy templadas. Ya con la muleta, el diestro llevó al toro embebido en la roja franela hasta los medios. Castella citó desde lejos para realizar una serie de mucha calidad, con remates lentos y precisos. Con la mano izquierda, los muletazos del diestro francés fueron de mucha categoría. Sonó la música. Sereno, volviendo a citar de lejos y afrontando con intensidad la lidia, Castella lidió al toro con arte y con muletazos de lujo. El diestro cambió de manos en la faena, dando mucha profundidad a su buen toreo. En la recta final, antes de coger la espada de verdad, ejecutó ajustadas manoletinas. Mató de estocada trasera y el bravo toro tardó en caer. Sonó un aviso y necesito de varios descabellos. Se premió al torero con una vuelta al ruedo. “Derramado”, en el arrastre, fue paseado por todo el ruedo maestrante entre grandes ovaciones.
En el primero de su lote, “Entonado”, de 573 kilos, Castella se fue a la puerta de chiqueros para recibir al engabanado salpicado a portagayola. Hubo larga cambiada y volaron las verónicas con el viento. En el tercio de varas, José Doblado, que fue derribado del caballo por “Entonado”, recibió un fuerte golpe en el cuello. Con la muleta, Castella no encontró a un toro adecuado para llevar a cabo una buena faena. Insistió el diestro francés para ligar algunos muletazos ante el incómodo animal, pero el de Victoriano del Río tenía una embestida corta y no le dio opciones al torero. Mató de pinchazo y estocada.
MANZANARES SOLO SALUDOS DESDE EL TERCIO
El torero alicantino siempre tuvo una buena actitud ante los toros que le tocó en suerte. En el primer de su lote, Manzanares no se pudo lucir con el capote. El toro, “Casero”, de 557 kilos, derribó al picador en el tercio de varas. José María Manzanares, ya con la muleta, trasteó al animal para dar una buena serie. Hubo buenos derechazos. Muy colocado y firme el torero, obligó a “Casero” a embestir. Manzanares luchó contra el viento y dio muletazos de calidad. El torero siguió muy firme en la lidia. Sonó la música y el diestro se lució con bellos naturales. Pero “Casero”, a los dos pases, no se quería meter en más líos. El toro se rajó. Manzanares mató de estocada y escuchó un aviso. Hubo pitos al toro y el diestro alicantino saludo desde el tercio.
En el segundo de su lote, también de nombre “Casero”, con 485 kilos, José María Manzanares tampoco logró levantar el vuelo. El toro se fue de la capa para corretear por la plaza. El picador, en el tercio de varas, saltó las líneas rojas para poder cumplir con su misión. Con la muleta, Manzanares intentó dominar al morlaco con una serie muy forzada por la falta de clase del toro. El diestro logró algunos templados muletazos, pero “Casero” se quedó corto en las embestidas. Parado y peligroso el animal, Manzanares insistió, con muy buena disposición para hacer una lidia comprometida. Sin opciones, mató de pinchazo y estocada al complicado “Casero”. Manzanares no tuvo suerte en su lote.
La corrida, largo festejo, con lluvia final y viento, tuvo mucho contenido. Las dos orejas de Roca Rey, el sueño de la Puerta del Príncipe, la faena de Castella al toro que dio la vuelta al ruedo en el arrastre y la buena actitud de Manzanares pese a sufrir con los peores toros de la tarde-noche. Pero se vivió un buen espectáculo taurino.
FICHA DEL FESTEJO:
* El francés Castella, silencio en el primero y vuelta al ruedo, tras aviso, en el segundo.
* El alicantino Manzanares, ovación y saludos, tras aviso, en el primero, y ovación y saludos desde el tercio en el segundo.
* El peruano Roca Rey, dos orejas en el primero y palmas tras aviso en el segundo con salida a hombros por la puerta de cuadrillas.
INCIDENCIAS:
Hubo otro nuevo lleno en la Plaza de Toros de Sevilla. Se lidiaron en este festejo reses de la ganadería de Victoriano del Río-Toros de Cortés. Los toros, bien presentados, dieron un juego irregular en la corrida.
En esta corrida, los tres toreros tuvieron una gran actitud ante las reses de la ganadería de Victoriano del Río-Toros de Cortés. Hubo valor, entrega, arte y calidad.
Roca Rey soñó con la salida por la Puerta del Príncipe en el segundo de su lote, pero el toro no respondió como “Soleares y, además, no estuvo acertado con la espada. Estuvo muy cerquita de la gloria. Lo pasearon a hombros por el ruedo maestrante y así salió por la Puerta de Cuadrillas.
Castella, que lidió al mejor toro de la corrida --el ya histórico “Derramado”--, estuvo muy firme, seguro, valiente y dominador. Pero no acertó con la espada ante “Derramado” y perdió los trofeos. El torero dio una vuelta al ruedo. También el toro fue premiado con una vuelta al ruedo, recorriendo la plaza en el arrastre entre fuertes ovaciones.
Manzanares no tuvo su día. Le tocó el peor lote. El torero alicantino luchó con todo su saber y entender ante los dos toros más complicados del festejo. Lo intentó todo, por la derecha, por la izquierda, citando a los dos morlacos desde lejos, arrimándose para que embistieran. Pero las dos reses se rajaron. No tuvo opciones.
Mucha tela que cortar. Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla una espectacular corrida. Dos orejas para Andrés Roca Rey y vuelta al ruedo para el toro “Derramado”. Él público vibró y vivió con intensidad el festejo de cabo a rabo. El diestro peruano hasta soñó con la salida por la Puerta del Príncipe. También Castella mereció un trofeo ante ese toro de Victoriano del Río, que fue paseado en el arrastre por las alegres mulillas de la Maestranza.
DOS OREJAS PARA ANDRÉS ROCA REY, QUE SOÑÓ CON LA SALIDA POR EL PASEO DE COLÓN
El torero de Lima lidió el tercero bis y el sexto toro de la tarde-noche de este viernes 5 de mayo. El primero de su lote –“Descreído”, de 523 kilos--, fue devuelto a los corrales, El presidente de la plaza, José Luque, sacó el pañuelo verde y salió el sobrero, el segundo bis, con el nombre de “Soleares” y con 595 kilos. El negro salpicado llamó la atención. Roca Rey se lució con templadas verónicas y con el remate. Brindó al público. Aquello tenía gancho. El torero de Lima, ya con la muleta, dio unos ayudados por alto y sorprendió con un muletazo por la espalda. “Soleares” buscó los chiqueros, pero Roca Rey, en el terreno del toro, comenzó a ejecutar unas series muy templadas por el pitón derecho. La música sonó. Cita con arte y el torero está valiente y dominador. Superó con la izquierda las rachas del viento y con mucho dominio realizó bellos y templados naturales de pitón a rabo y rematando con pases por la espalda. Roca Rey, siempre decidido y cerca del animal, estuvo plantado ante “Soleares”. Mató de estocada directa. Como el toro tardaba en caer, el diestro peruano intentó descabellar. Sonó un aviso, pero el público, desde los tendidos, pidió al torero que no utilizara el verduguillo. “Soleares”, finalmente, cayó sobre el albero. La petición fue mayoritaria. Dos orejas se ganó merecidamente Andrés Roca Rey.
Soñó el torero peruano con la Puerta del Príncipe cuando comenzó a lidiar el segundo de su lote, sexto del festejo. Pero el toro de Victoriano del Río no fue como “Soleares”. “Exclusivo”, de 525 kilos, no respondió a los buenos y grandes deseos de hacer historia de Roca Rey. Durante la lidia, además, empezó a llover y hubo su tumulto en los tendidos. El toro correteó por el ruedo y salió muy suelto de los puyazos en el tercio de varas. Con la muleta, Roca Rey buscó la reacción del toro y logró dar buenos muletazos. El torero, con enorme fe, ejecutó algunos pases por la derecha y por la espalda. Pero “Exclusivo” fue muy desigual y peligroso en las embestidas. Roca Rey culminó contra el viento y la lluvia por manoletinas. Falló con la espada y se esfumó el sueño de cortar una oreja para salir por la Puerta del Príncipe. Cuatro veces entró a matar para liquidar a “Exclusivo”.
Sebastián Castella, en el segundo toro de su lote, pudo armar la revolución y alcanzar un merecido premio. Este toro fue nada menos que “Derramado”, de 520 kilos. El francés comenzó laceando con verónicas muy templadas. Ya con la muleta, el diestro llevó al toro embebido en la roja franela hasta los medios. Castella citó desde lejos para realizar una serie de mucha calidad, con remates lentos y precisos. Con la mano izquierda, los muletazos del diestro francés fueron de mucha categoría. Sonó la música. Sereno, volviendo a citar de lejos y afrontando con intensidad la lidia, Castella lidió al toro con arte y con muletazos de lujo. El diestro cambió de manos en la faena, dando mucha profundidad a su buen toreo. En la recta final, antes de coger la espada de verdad, ejecutó ajustadas manoletinas. Mató de estocada trasera y el bravo toro tardó en caer. Sonó un aviso y necesito de varios descabellos. Se premió al torero con una vuelta al ruedo. “Derramado”, en el arrastre, fue paseado por todo el ruedo maestrante entre grandes ovaciones.
En el primero de su lote, “Entonado”, de 573 kilos, Castella se fue a la puerta de chiqueros para recibir al engabanado salpicado a portagayola. Hubo larga cambiada y volaron las verónicas con el viento. En el tercio de varas, José Doblado, que fue derribado del caballo por “Entonado”, recibió un fuerte golpe en el cuello. Con la muleta, Castella no encontró a un toro adecuado para llevar a cabo una buena faena. Insistió el diestro francés para ligar algunos muletazos ante el incómodo animal, pero el de Victoriano del Río tenía una embestida corta y no le dio opciones al torero. Mató de pinchazo y estocada.
El torero alicantino siempre tuvo una buena actitud ante los toros que le tocó en suerte. En el primer de su lote, Manzanares no se pudo lucir con el capote. El toro, “Casero”, de 557 kilos, derribó al picador en el tercio de varas. José María Manzanares, ya con la muleta, trasteó al animal para dar una buena serie. Hubo buenos derechazos. Muy colocado y firme el torero, obligó a “Casero” a embestir. Manzanares luchó contra el viento y dio muletazos de calidad. El torero siguió muy firme en la lidia. Sonó la música y el diestro se lució con bellos naturales. Pero “Casero”, a los dos pases, no se quería meter en más líos. El toro se rajó. Manzanares mató de estocada y escuchó un aviso. Hubo pitos al toro y el diestro alicantino saludo desde el tercio.
En el segundo de su lote, también de nombre “Casero”, con 485 kilos, José María Manzanares tampoco logró levantar el vuelo. El toro se fue de la capa para corretear por la plaza. El picador, en el tercio de varas, saltó las líneas rojas para poder cumplir con su misión. Con la muleta, Manzanares intentó dominar al morlaco con una serie muy forzada por la falta de clase del toro. El diestro logró algunos templados muletazos, pero “Casero” se quedó corto en las embestidas. Parado y peligroso el animal, Manzanares insistió, con muy buena disposición para hacer una lidia comprometida. Sin opciones, mató de pinchazo y estocada al complicado “Casero”. Manzanares no tuvo suerte en su lote.
La corrida, largo festejo, con lluvia final y viento, tuvo mucho contenido. Las dos orejas de Roca Rey, el sueño de la Puerta del Príncipe, la faena de Castella al toro que dio la vuelta al ruedo en el arrastre y la buena actitud de Manzanares pese a sufrir con los peores toros de la tarde-noche. Pero se vivió un buen espectáculo taurino.
* El francés Castella, silencio en el primero y vuelta al ruedo, tras aviso, en el segundo.
* El alicantino Manzanares, ovación y saludos, tras aviso, en el primero, y ovación y saludos desde el tercio en el segundo.
* El peruano Roca Rey, dos orejas en el primero y palmas tras aviso en el segundo con salida a hombros por la puerta de cuadrillas.
INCIDENCIAS:
Hubo otro nuevo lleno en la Plaza de Toros de Sevilla. Se lidiaron en este festejo reses de la ganadería de Victoriano del Río-Toros de Cortés. Los toros, bien presentados, dieron un juego irregular en la corrida.
El cuarto toro, “”Derramado”, de 520 kilos, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Saludó en banderillas José Chacón. La lluvia apareció en el sexto toro y mucho público abandonó algunas localidades. (Fotos: Toromedia). (Fotos: Toromedia).
No hay comentarios:
Publicar un comentario