jueves, 27 de abril de 2017

TOROS EN LA MAESTRANZA DE SEVILLA.- Solo una oreja para premiar el buen toreo de Julián López El Juli, en una corrida donde hubo mucha expectación y pocos resultados positivos



















Se celebró la segunda corrida del ciclo continuado de Feria, cuarta del abono de la temporada taurina 2017 en la Plaza de Toros de Sevilla.
El cartel tenía un gancho tremendo. La respuesta, lógica, fue un lleno hasta la bandera. Se colocó en cartel de no hay billetes. Disfrutaba el empresario Ramón Valencia con el brillante aspecto que presentaba el Coso del Arenal.
Poquito a poquito, paso a paso, lance a lance, muletazo a muletazo, la fiesta está dando buenos resultados desde el comienzo de la temporada en la tarde del Domingo de Pascua. Este jueves de preferia llegaba de nuevo a la Maestranza sevillana el genio y figura de Morante de la Puebla, Siempre crea expectación, porque hay esperanzas de ver algo grande en el toreo de calidad y de arte del sevillano. Junto a Morante nada menos que Julián López “El Juli” y Alejandro Talavante.
Todo, a su hora, estaba dispuesto para que se movieran bien las piezas sobre al albero. Tres toreros en el redondel frente a seis toros de Garcigrande-Domingo Hernández.
El ganado no fu bueno para que los diestros del atractivo cartel pudieran desarrollar una lidia al gusto de los aficionados que llenaron el Coso del Arenal. Solo Manuel Jesús “El Juli” tuvo fortuna en este cartel de lujo. El segundo de su lote, el toro “Estrella”, fue bravo y embistió con casta y bravura. El madrileño hizo una faena muy completa, llena de arte, de detalles muy toreros, y logró el único trofeo de esta jornada. Poco pudieron hacer ante los complicados bichos de Graciagrande-Domingo Hernández los maestros de la Tauromaquia Morante de la Puebla y Talavante. Llovió durante el festejo y dejó el albero muy resbaladizo y peligroso. El público siguió con pasión la lidia de todos los toros de esta corrida que levantó una gran expectación.

CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
No fue la tarde de Morante. En el primero de su lote, el torero de La Puebla se encontró con un morlaco con poca fuerza y pocas ganas de embestir. Morante quería romper en esta nueva oportunidad en la temporada taurina sevillana. Y su esfuerzo fue grande. El diestro sevillano ejecutó una verónicas muy templadas, pero “Despreocupado”, de 586 kilos, no estaba por la labor. No hubo ni quites. Es decir, “El Juli” no actuó como manda el protocolo taurino. Ya con la muleta, Morante trasteó, busco fórmulas, y llegó a dar algún templado natural. Pero la respuesta del morlaco fue nula. Como no había opción, el torero se fue a por la espada y mató con habilidosa estocada. Hubo pitos al toro.
En el segundo de su lote, la cosa fue a peor. Morante se había fumado un buen puro en el burladero. Pero no hubo fumata blanca. “Chalado”, con 637 kilos, no estaba para muchos trotes. El pertinaz aguacero, además, estaba dejando el terreno de juego taurino en malas condiciones. El de La Puebla volvió a buscar las cosquillas al morlaco, pero aquella batalla ya tenía su fin. El público se enfadó, Morante ponía mala cara y el torero tomó la determinación de entrar a matar. Esta vez no hubo rápida solución. Necesitó de dos pinchazos y estocada. Sonó un aviso y los tendidos mostraron su total desagrado.

OREJA PARA “EL JULI”
Pese a la lluvia, los complicados toros y la frialdad que había en la plaza, Julián López “El Juli” fue quien logró calentar el ambiente y llevarse, de forma muy trabajada, una oreja.
En el primero de su lote, “Impetuoso”, de 632 kilos, “El Juli”, ejecutó unas verónicas muy templadas y ajustadas. También dejó buena estampa con unas chicuelinas, rematadas con mucho arte. Al coger la muleta se fue al centro del ruedo y mirando al cielo de Sevilla brindó la muerte del toro en recuerdo de Palomo Linares. El torero madrileño fue muy eficaz y positivo en sus series. Hubo pases por alto y remates muy artísticos. Con la mano baja, “El Juli” dominó al morlaco y con mucho temple ligó una buena serie de exquisitos muletazos. El de Garcigrande, en un momento de la lidia, intentó llegar al cuerpo del torero. El diestro se mantuvo firme y tuvo recursos suficientes para continuar su buen ritmo, su entrega y, sobre todo, su enorme valor. El toro fue a menos y “El Juli” buscó la espada de verdad. Pero en la suerte suprema pinchó dos veces hasta llegar a la estocada final.
En el segundo de su lote, el torero de Madrid fue a por todas. Se encontró con “Estrella”, de 555 kilos, y la lidia fue creciendo en arte, entrega y dominio. Fue el mejor toro de la corrida. Con la capa brilló en torero con templadas verónicas para acabar con media belmontina. Esta vez “El Juli” brindó al público de la Maestranza. Rodilla en tierra comenzó la faena con la muleta. El madrileño, con clase, batalló para superar las dificultades del morlaco y dejó marcadas sobre el albero dos series de muletazos muy templados y ejecutados con mucho arte. Y la banda de música le dedicó al torero “Suspiros de España”. “El Juli”, que cambio la muleta varias veces de manos, fue con la izquierda con la que más dominó mas a “Estrella”, que además se embebía en la muleta del diestro de Madrid. Valiente, centrado, serena y con mucho arte bajo la lluvia, toda la faena tuvo un enorme valor. Seguro y dominador, “El Juli” fue a por todas ante este morlaco. Tras la estocada sonó un aviso. Necesitó de un descabello para culminar su esfuerzo, su entrega y su torería. Y se ganó la oreja, que paseó por el embarrado albero maestrante.

TALAVANTE SIN OPCIONES
Como el torero de La Puebla, Alejandro Talavante no tuvo fortuna con los toros que le tocó en suerte. En el primero de su lote, “Entaponado” de 549 kilos, comenzó con verónicas, pero muy deslucidas. Con la muleta, Talavante lo intentó con todas sus ganas. Quiso torear despacio y con temple y cambió la muleta de manos para lograr cierta movilidad en la faena. Pero el morlaco era peligroso y buscó con ansiedad el cuerpo del torero, que insistió por la izquierda para dar algunas series. Pero “Entaponado” no tomó el vuelo deseado por el de Badajoz. ´Mató de un pinchazo, estocada casi entera y descabello.
Tampoco tuvo suerte Talavante con el segundo de su lote. “Morado”, de 626 kilos, que era una estatua. Parado y con falto de raza y de casta. El diestro intentó buscar la embestida del morlaco. Pero el Domingo Hernández no era apto para la lidia. El público protestó de nuevo. Talavante mató de pinchazos y estocada.
Y no hubo más. La expectación era grande para vivir este festejo. Pero los toros de Garcigrande- Domingo Hernández, salvo el segundo de “El Juli”, fueron decepcionantes. El público que llenó la Plaza sevillana salió muy defraudado del coliseo taurino. Solo quedó en las retinas la faena del diestro madrileño a “Estrella”. Y poco más…

FICHA DEL FESTEJO:
Se celebró en la Plaza de Toros de Sevilla la segunda corrida del ciclo de Feria. Las reses de Garcigrande-Domingo Hernández, salvo el segundo del lote de “El Juli”, fueron toros sin casta y complicados. Con muchos kilos y sin embestidas claras. Los toros, salvo "Estrella" que lidió el diestro madrileño, fueron pitados en el arrastre.
* Morante de la Puebla, silencio en el primero y pitos, tras aviso, en el segundo. .
* Manuel Jesús “El Cid”, palmas en el primero y oreja, tras aviso, en el segundo.
* Alejandro Talavante, silencio en los dos todos que lidió.
La Empresa Pagés colgó el cartel de no hay billetes. La lluvia fue constante durante todo el festejo, con el público que se tuvo que defender del agua con paraguas y chubasqueros. (Fotos: Toromedia).

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