Se celebró este sábado, 24 de septiembre, la primera corrida de la Feria de San Miguel. Se llenó casi por completo la Plaza de Toros de la Real Maestranza en una tarde de mucho ambiente y mucho calor. En este festejo, por el mal juego de las reses, solo Javier Jiménez logró el premio de una vuelta al ruedo en el primer toro de su lote. Hasta hubo petición de oreja para el de Espartinas. Morante nada pudo hacer ante la falta de raza y casta de los toros y Paco Ureña, que puso mucha voluntad y siempre luchó con valentía ante los morlacos no pudieron alcanzar el deseado triunfo por el escaso juego de los toros.
LA CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
El ambiente en los tendidos era espectacular. Los aficionados se prepararon con la esperanza de contemplar una buena corrida de toros. El cartel tuvo su gran poder de convocatoria. Rafael Valencia, gestor de la Empresa Pagés, estaba satisfecho de ese tirón que había tenido esta corrida en los históricos festejos de la Feria de San Miguel. Pero los toreros del cartel se enfrentaron a toros mansos, sin raza ni casta. A pesar de la buena voluntad, la entrega y los deseos de Morante, Paco Ureña y Javier Jiménez, los morlacos de Alcurrucén y el sexto bis de El Tajo no dieron el juego soñado por los tres lidiadores.
Morante de la Puebla se encontró con un manso total. El de La Puebla no pudo ni lucirse con el capote porque el toro no era nada manejable. El diestro logró con la muleta levantar el ánimo. Ejecutó buenos derechazos y ligó algunos naturales con arte. Pero el morlaco quedó patitieso. Parón total de un acomplejado toro para que Morante pudiera salir airoso del trance. El torero sevillano hasta sacó al aire de la calurosa tarde una buena trincherilla. Pero ahí acabó el espectáculo. Pinchó a la hora de la ejecución de la muerte suprema y acabó con “Afanado II” de media estocada. En el segundo de su lote --“Cariñoso”--, tampoco hubo el idilio esperado. Morante acabó desesperado porque todos los intentos fueron imposibles. El maestro de la Puebla abrevió la faena ante el enfado y las protestas del respetable. Mató de estocada corta y varios descabellos.
Paco Ureña estuvo en todo momento valiente y entregado para luchar frente a los mansos de Alcurrucén. En el primero de su lote, el torero de Lorca buscó, al menos, agradar a los aficionados y buscó las mejores formas para dar un buen espectáculo. Pero el toro no respondió nunca a los toques del murciano. Ureña aguantó con firmeza y con valor ante otro manso. El de Lorca necesitó de varios pinchazos, una estocada y dos descabellos para liquidar a “Amoroso”. En el segundo de su lote, Ureña buscó el camino del triunfo. Pero tampoco el toro respondió para poder desarrollar la lidia que deseaba el murciano. El morlaco tenía poca embestida y Ureña, con mucho aguante, con enorme valentía, intentó ligar alguna buena faena. Ejecutó el torero algún derechazo templado y poco más. El toro no respondió el ritmo de la lidia y Ureña, ya desesperado, tomó la espada para poner fin a su actuación. La voluntad del murciano fue grande, pero no había material para el lucimiento. Mató al mal toro con una media estocada.
Javier Jiménez, el torero de Espartinas, fue quien salvó un poco la complicada tarde taurina en la Maestranza. En el primer de su lote, ante “Clarinete”, sonó la flauta. El sevillano se lució con el capote. Destacando unas brillantes verónicas, con una artística revolera para poner la guinda en esta suerte. Con la muleta, Javier Jiménez se lució con buenos derechazos y una faena ligada con mucha serenidad y temple. La Banda de Tejera puso fondo musical a la buena lidia del torero sevillano. Y Javier Jiménez ofreció en el Coso del Baratillo naturales muy profundos. El de Espartinas acabó la faena con un brillante trincherazo y un espectacular pase de pecho. Mató el torero con pinchazo y estocada desprendida. Hubo petición de oreja para Javier Jiménez que había revolucionado la tarde, pero se tuvo que conformar con una ovacionada vuelta al ruedo. El torero de Espartinas cerró esta primera corrida de la Feria de San Miguel ante dos toros. El sexto de Alcurrucén --“Poca Barba”, fue devuelto a los corrales. El sexto bis fue de la ganadería de El Tajo, de nombre “Calandrio”. Javier Jiménez intentó hacer alguna buena faena de capa, pero no llegó al punto deseado. En este toro, Morante de la Puebla hizo un quite con más ganas que fortuna. Precisamente el torero de Espartinas brindó la muerte del morlaco a Morante. El de Espartinas intentó con todas sus ganas reventar la jornada taurina. Pero el sobrero no fue el animal apropiado para una buena lidia. Jiménez, además, fue volteado de forma espectacular. Aunque el de Espartinas quiso responder con valentía al duro varetazo sufrido en la pierna, el toro de El Tajo no tenía más fondo. Jiménez mató de dos pinchazos. Tras liquidar a “Calandrio”, el diestro de Espartinas pasó a la enfermería para ser atendido.
Se lidiaron toros de Alcurrucén y un sobrero de El Tajo y La Reina, bien presentados, pero escaso juego.
* Morante de la Puebla, ovación y silencio.
* Paco Ureña, silencio tras aviso y ovación con saludos.
* Javier Jiménez, vuelta al ruedo tras petición de oreja y ovación.
Lleno en la Maestranza sevillana en tarde calurosa. Saludó en banderillas el "Lipi". Javier Jiménez brindó la muerte del sexto bis de la corrida, el segundo de su lote, a Morante de la Puebla. En esta lidia fue volteado aparatosamente por el sobrero, de nombre Caladrio, del hierro de El Tajo.
En la enfermería fue atendido el torero de Espartinas de "varetas corrido en región pretibial derecha y herida contusa en labio inferior que se sutura". Es pronóstico es leve. Al comenzar la corrida se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero Antonio Pérez de San Fernando. (Fotos Toromedia).
* PULSAR PARA VER EL VÍDEO-RESUMEN DE LA PRIMERA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN MIGUEL EN SEVILLA, REALIZADO POR LA EMPRESA PAGÉS:
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