Multitudinario reencuentro de la Virgen de los Reyes con los sevillanos en la solemne y tradicional procesión en el día de la Fiesta de la Asunción

Sevilla a tope en un día de sol brillante. Todos los alrededores de la Catedral, lo que se conoce por las gradas bajas, desde Puerta de Palos a Puerta de Palos, completamente lleno de sevillanos de la capital y de los pueblos cercanos que peregrinan en este solemne día de la Fiesta de la Asunción de María a los Cielos para contemplar el paso de la Virgen de los Reyes, Patrona de Sevilla y de la Archidiócesis.
A las ocho en punto de la mañana de este 15 de agosto, la imagen de Nuestra Señora de los Reyes, con su manto rojo, aparecía por la Puerta de los Palos de la Catedral. Repicaron las campanas de la torre de la Giralda. El paso iba adornado por más de mil varas de nardos que prepara la familia Ramitos. Y al mando del capataz Eduardo Bejarano, los costaleros fueron caminando pasito a pasito para llegar hasta la Plaza de la Virgen de los Reyes y comenzar su recorrido entre una amplia concurrencia.
La Banda Sinfónica Municipal de Sevilla abrió este tradicional cortejo en el cual formaron los célebres y tradicionales carráncanos; los miembros de la Asociación de Fieles de la Virgen de los Reyes y San Fernando; la Real Maestranza de Caballería; el Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, con el nuevo presidente, Joaquín Sainz de la Maza, y la Hermandad Sacramental del Sagrario de la Catedral, presidida por el Simpecado de esta Corporación.
La imagen de la Virgen de los Reyes, que lleva al Niño Jesús en sus manos, ha sido recientemente restaurada. El profesor Francisco Arquillo ha realizado una limpieza y reposición de la policromía de la talla de la imagen de la Patrona, que en su pecho lucía la Medalla de Oro de la Ciudad de Sevilla.
El cortejo, con la Virgen de los Reyes, cubrió lentamente todos los espacios tradicionales del itinerario, exornado con gallardetes marianos y banderas. Tras el paso iba el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, acompañado de varios miembros del Cabildo Catedral y con la presencia de los Capellanes Reales. También formaron tras el paso de la Virgen de los Reyes las autoridades civiles y militares, con la asistencia de la subdelegada del Gobierno, Felisa Panadero; la delegada de la Junta de Andalucía, Esther Gil; la representación del Poder Judicial, Antonio Moreno Andrade; el presidente de la Audiencia Provincial, Damián Álvarez, y la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Agripina Cabello, acompañada de otros miembros de esta institución.
Por el Ayuntamiento de la Ciudad estuvo presente el alcalde, Juan Espadas, que presidió la representación de la Corporación hispalense, acompañado de Carmen Castreño y Juan Carlos Cabrera. Formaron parte de este grupo municipal concejales del PSOE, PP y Ciudadanos Sevilla. Cerró el cortejo una Compañía del Ejército.

Poco más de hora y media duró el tránsito de la Virgen de los Reyes por estas gradas bajas de la Catedral de Sevilla. A las 9,20 de la mañana, la Compañía del Ejército, con bandera, escuadra y música, realizó su tradicional desfile ante el paso de la Patrona, que fue colocado en la Plaza de la Virgen de los Reyes, delante del atrio de la Puerta de los Palos de la Catedral. Durante el desfile de la tropa volvieron a repicar con fuerza las campanas de la torre de la Giralda. Marchando hacia atrás, el paso de la Virgen de los Reyes fue caminado lentamente hacia la Puerta de los Palos entre las ovaciones de los miles de sevillanos que estaban en la Plaza que está dedicada a la Patrona de Sevilla.
A las 9,33 horas, el paso de la Virgen volvió ya de forma definitiva al interior de la Catedral.

Posteriormente, en el interior de la Catedral se celebró el solemne pontifical presidido por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, y con la presencia de las autoridades civiles y militares.
Monseñor Asenjo comenzó su homilía haciendo un recorrido histórico de "la certeza de que al final de su vida la Virgen no conoció la corrupción del sepulcro" y fue asunta al cielo en cuerpo y alma. Igualmente, ha disertado sobre la condición de María de "reina y señora de todo lo creado". Pero sobre todo ha destacado la figura de la Virgen "como madre solícita, que vela por nosotros, sostiene nuestro esfuerza y alienta nuestra fidelidad".
"La Virgen de los Reyes en el corazón" fue el lema que el Arzobispo ha propuesto para el día de hoy y ha instado a que “pongamos a la Virgen de los Reyes en el centro de nuestro corazones y de nuestras vidas. Caminemos con ella, --ha dicho-- a la zaga de su huella, poniéndola como estandarte de nuestro camino en la tierra". Sólo así, ha asegurado "nuestra vida se convertirá en un camino de conversión y de gracia, de reconciliación con Dios y con los hermanos, de fraternidad y servicio esmerado a los pobres y a los que sufren". Por último, el prelado ha pedido por España, "en esta hora crucial” para que “prime la búsqueda generosa del bien común de todos los españoles". (Fotos: LOH y AS).