Duelos de catalanes y andaluces en el estreno de la Liga Santander 2016-17. El Real Betis jugó primero ante el Barcelona en al Camp Nou y el Sevilla, pocas horas después, se enfrentó al Español en el Ramón Sánchez Pizjuán. Se alzaba el telón de la nueva temporada con estos dos duelos entre sevillanos y barceloneses. Los verdiblancos de Gustavo Poyet, nuevo en el banquillo del club de Heliópolis, cayeron duramente goleados por el equipo blaugrana, que arrolló al cuadro bético bajo la batuta de un genial Messi. Por otra parte, los blancos de Nervión, que también estrenaban técnico en esta competición, sufrieron más de la cuenta aunque logró una merecida victoria remontando a un Español de Quique Sánchez Flores que en algunos momentos del choque dieron una serie de duros zarpazos.
Eso sí. Goles como soles hubo en los dos partidos. 6-2 en el Camp Nou y 6-4 en el Sánchez Pizjuán. Dieciocho goles en los dos partidos. Fallaron mucho las defensas --especialmente en el cuadro de Poyet--, pero también el Sevilla sufrió los golpes efectivos de los periquitos, porque el equipo de Nervión juega con excesivas alegrías en la defensa. Todo su fútbol lo basa en crear acciones ofensivas para obtener efectivas e inmediatas soluciones. Pero hay que cuidar mejor la retaguardia.
ERRORES TÁCTICOS Y DE EQUIPO DEL BETIS EN BARCELONA
La única buena sensación del Betis en el Camp Nou, en el primer encuentro de la Liga 2016-17, fue sin duda alguna, los goles marcados por Rubén Castro. El canario demostró que es hombre que tiene un dominio total en el remate a puerta. El gol que marcó Castro para el sorprendente empate a uno --el Barcelona se adelantó con un gol de Arda Turán a los seis minutos--, causó sus efectos durante algunos minutos de este choque liguero. El delantero bético, en el minuto 21, sorprendió a Bravo con un balón lanzado en falta desde fuera del área con una enorme habilidad y puntería al marco del equipo azulgrana.
Pero poco duró el sueño bético. Poyet, tras el gol de Castro que igualaba el marcador, aplaudía y se frotaba las manos. Pero el Barcelona cuenta con el genial Messi para salir airoso de todos los apuros. Y el argentino marcó en un duro lanzamiento desde fuera del área que sorprendió a Adán. Llegaba el 2-1 en el minuto 37. La ilusión verdiblanca de obrar el milagro había durado 16 minutos. El Barcelona puso el acelerador. Y el cuadro azulgrana, entre los errores defensivos del Betis y los tácticos del soñador Poyet, dejó bien claro todas sus duras intenciones. Antes de acabar el primer tiempo, Luis Suárez ampliaba el marcador con el 3-1. El Betis no sabía ni podía poner barreras ante la intensidad, el ritmo, el poderío y el remate atinado de los hombres del Barcelona.
En el segundo periodo, el equipo de Luis Enrique quiso machacar al Betis. A los 57 minutos hubo otro gol de Luis Suárez para el 4-1; a los 58 minutos, volvió a marcar el maestro Messi para el 5-1, y en el 82, el delantero uruguayo del club azulgrana, Luis Suárez, ponía el 6-1. Contundente y efectivo el Barcelona ante un Betis que solo puso alguna guinda cuando Castro batió a Bravo para el 1-1. El Betis fue siempre superado por un Barcelona en donde Messi es pieza clave y fundamental. Sin marcajes, sin presión y sin defensas, al Betis se le cayeron en el Camp Nou los palos del sombrajo. El cuadro de Poyet, que tendrá que analizar esta dura goleada recibida en el inicio de la Liga, solo pudo maquillar el marcador con otro gol marcado por Rubén Castro en la fase final del partido. Pero un 6-2 es un duro correctivo. Se puede perder, pero no hacer el ridículo. Aunque Adán no estuvo fino en algunos goles marcados por el Barcelona, el madrileño fue capaz de amarrar algunos remates para que el Betis no recibiera un tanteo excesivamente escandaloso.
UN SEVILLA EN REMODELACIÓN LOGRÓ SUPERAR LOS ZARPAZOS DE UN ESPAÑOL VALIENTE Y GOLEADOR
Tras el partido del Barcelona-Betis del Camp Nou, Sevilla.Español en el Sánchez Pizjuán. Pero en este partido, la media docena de goles fue para el zurrón del cuadro de Sampaoli. Pero los periquitos de Quique Sánchez Flores inquietaron a los blancos de Nervión y dieron sus duros zarpazos a un equipo que está en plena remodelación tras los traspasos de sus mejores figuras y los nuevos fichajes para construir un nuevo equipo para esta nueva temporada de Liga. El cuadro catalán sorprendió en el minuto 8 de partido. Piatti, a pase de Baptistao, batió a Sergio Rico ante el asombro del graderío. Este 0-1 hizo que el equipo sevillista se revolucionara al ciento por ciento. Y el fútbol de los sevillistas fue intenso. Todos los hombres de Sampaolio mordían en el terreno de juego. Vietto, uno de los futbolistas incorporados al plantel sevillista en esta nueva campaña liguera, estuvo a punto de batir a Roberto a los 10 minutos de juego. El portero catalán era la gran figura porque respondía a los duros e intencionados remates del cuadro de Nervión. Pero el Sevilla logró empatar en el minuto 15 de partido. Sarabia, otra nueva adquisición, sorprendía a Roberto para el 1-1. El cuadro de Sampaoli mandaba con todas las de ley ante un Español que buscaba siempre sorprender en el contragolpe.
Como el Sevilla juega con claras ideas ofensivas, porque quiere llevar a cabo sobre la hierba un fútbol total, logró la primera remontada de la noche. El gol fue de Vietto al rematar un lanzamiento de un córner sobre el área de los periquitos. Pero el Español arriesgó siempre porque supo aprovechar que el Sevilla de Sampaoli juega con demasiadas alegrías defensivas, porque la táctica del argentino es la creación de juego en el centro del campo y tener hombres rematadores en el área rival. El equipo de Quique Sánchez Flores logró empatar a dos en el minuto 26, con un tanto de Hernán Perez.
El Sevilla tenía que volver de nuevo a la carga. Pero los periquitos siempre estaban atentos al error del rival para buscar la puerta donde estaba Sergio Rico En el minuto 44, Víctor Sánchez volvía a poner por delante al equipo de Quique Sánchez Flores con el 2-3. Pero el Sevilla tuvo mucha fortuna en el tiempo de descuento de esta primera parte y en el 45+1 volvió a marcar Vietto para cerrar este primer periodo de juego con un 3-3.
A pesar de esta igualada, el Sevilla había demostrado en el primer tiempo, con esa táctica de Sampaoli de tener pocos defensores ante Sergio Rico, que era muy superior al cuadro catalán y que solo Roberto y el esquema del técnico argentino habían dando esas claras oportunidades al equipo de Quique Sánchez Flores. En esta segunda mitad, el Sevilla, con la única idea de ganar y ganar, de practicar ese fútbol total, machacó a los periquitos para dar un buen recital de goles. A los 54 minutos, Franco Vázquez hizo el 4-3; a los 66 minutos, Ben Yedder marcó el 5-3, y en el minuto 73, Kiyotake colocó el 6-3 en el marcador del Pizjuán.
Era lógica esta diferencia. Sin embargo el Español tuvo otra ocasión para marcar. Gerard, en el minuto 79, logró el cuarto tanto para los periquitos para dejar este asombroso partido con ese extraño resultado de 6-4. Sampaoli tendrá que fijar mejor la defensa para no recibir tantos goles en contra. Han sido cuatro y pudieron ser algunos más. Es frágil la defensa blanca. Sergio Rico, aunque tuvo errores, salvó remates muy peligrosos. Esa retaguardia ha sido la parte negativa de un Sevilla que se estrenó con una buena victoria en la Liga 2016-17. Sin embargo, el Español tuvo ocasiones para poder hacer mucho más daño. Sampaoli tiene que afinar en sus ideas para no recibir tantos palos en contra. Hay que superar los sufrimientos que pueden provocar los equipos rivales. Afortunadamente, estamos en los primeros compases de esta nueva Liga y hay tiempo para corregir los errores de los jugadores y los defectos tácticos de los técnicos.
FERNANDO GELÁN
La única buena sensación del Betis en el Camp Nou, en el primer encuentro de la Liga 2016-17, fue sin duda alguna, los goles marcados por Rubén Castro. El canario demostró que es hombre que tiene un dominio total en el remate a puerta. El gol que marcó Castro para el sorprendente empate a uno --el Barcelona se adelantó con un gol de Arda Turán a los seis minutos--, causó sus efectos durante algunos minutos de este choque liguero. El delantero bético, en el minuto 21, sorprendió a Bravo con un balón lanzado en falta desde fuera del área con una enorme habilidad y puntería al marco del equipo azulgrana.
Pero poco duró el sueño bético. Poyet, tras el gol de Castro que igualaba el marcador, aplaudía y se frotaba las manos. Pero el Barcelona cuenta con el genial Messi para salir airoso de todos los apuros. Y el argentino marcó en un duro lanzamiento desde fuera del área que sorprendió a Adán. Llegaba el 2-1 en el minuto 37. La ilusión verdiblanca de obrar el milagro había durado 16 minutos. El Barcelona puso el acelerador. Y el cuadro azulgrana, entre los errores defensivos del Betis y los tácticos del soñador Poyet, dejó bien claro todas sus duras intenciones. Antes de acabar el primer tiempo, Luis Suárez ampliaba el marcador con el 3-1. El Betis no sabía ni podía poner barreras ante la intensidad, el ritmo, el poderío y el remate atinado de los hombres del Barcelona.
En el segundo periodo, el equipo de Luis Enrique quiso machacar al Betis. A los 57 minutos hubo otro gol de Luis Suárez para el 4-1; a los 58 minutos, volvió a marcar el maestro Messi para el 5-1, y en el 82, el delantero uruguayo del club azulgrana, Luis Suárez, ponía el 6-1. Contundente y efectivo el Barcelona ante un Betis que solo puso alguna guinda cuando Castro batió a Bravo para el 1-1. El Betis fue siempre superado por un Barcelona en donde Messi es pieza clave y fundamental. Sin marcajes, sin presión y sin defensas, al Betis se le cayeron en el Camp Nou los palos del sombrajo. El cuadro de Poyet, que tendrá que analizar esta dura goleada recibida en el inicio de la Liga, solo pudo maquillar el marcador con otro gol marcado por Rubén Castro en la fase final del partido. Pero un 6-2 es un duro correctivo. Se puede perder, pero no hacer el ridículo. Aunque Adán no estuvo fino en algunos goles marcados por el Barcelona, el madrileño fue capaz de amarrar algunos remates para que el Betis no recibiera un tanteo excesivamente escandaloso.
UN SEVILLA EN REMODELACIÓN LOGRÓ SUPERAR LOS ZARPAZOS DE UN ESPAÑOL VALIENTE Y GOLEADOR
Tras el partido del Barcelona-Betis del Camp Nou, Sevilla.Español en el Sánchez Pizjuán. Pero en este partido, la media docena de goles fue para el zurrón del cuadro de Sampaoli. Pero los periquitos de Quique Sánchez Flores inquietaron a los blancos de Nervión y dieron sus duros zarpazos a un equipo que está en plena remodelación tras los traspasos de sus mejores figuras y los nuevos fichajes para construir un nuevo equipo para esta nueva temporada de Liga. El cuadro catalán sorprendió en el minuto 8 de partido. Piatti, a pase de Baptistao, batió a Sergio Rico ante el asombro del graderío. Este 0-1 hizo que el equipo sevillista se revolucionara al ciento por ciento. Y el fútbol de los sevillistas fue intenso. Todos los hombres de Sampaolio mordían en el terreno de juego. Vietto, uno de los futbolistas incorporados al plantel sevillista en esta nueva campaña liguera, estuvo a punto de batir a Roberto a los 10 minutos de juego. El portero catalán era la gran figura porque respondía a los duros e intencionados remates del cuadro de Nervión. Pero el Sevilla logró empatar en el minuto 15 de partido. Sarabia, otra nueva adquisición, sorprendía a Roberto para el 1-1. El cuadro de Sampaoli mandaba con todas las de ley ante un Español que buscaba siempre sorprender en el contragolpe.
Como el Sevilla juega con claras ideas ofensivas, porque quiere llevar a cabo sobre la hierba un fútbol total, logró la primera remontada de la noche. El gol fue de Vietto al rematar un lanzamiento de un córner sobre el área de los periquitos. Pero el Español arriesgó siempre porque supo aprovechar que el Sevilla de Sampaoli juega con demasiadas alegrías defensivas, porque la táctica del argentino es la creación de juego en el centro del campo y tener hombres rematadores en el área rival. El equipo de Quique Sánchez Flores logró empatar a dos en el minuto 26, con un tanto de Hernán Perez.
El Sevilla tenía que volver de nuevo a la carga. Pero los periquitos siempre estaban atentos al error del rival para buscar la puerta donde estaba Sergio Rico En el minuto 44, Víctor Sánchez volvía a poner por delante al equipo de Quique Sánchez Flores con el 2-3. Pero el Sevilla tuvo mucha fortuna en el tiempo de descuento de esta primera parte y en el 45+1 volvió a marcar Vietto para cerrar este primer periodo de juego con un 3-3.
A pesar de esta igualada, el Sevilla había demostrado en el primer tiempo, con esa táctica de Sampaoli de tener pocos defensores ante Sergio Rico, que era muy superior al cuadro catalán y que solo Roberto y el esquema del técnico argentino habían dando esas claras oportunidades al equipo de Quique Sánchez Flores. En esta segunda mitad, el Sevilla, con la única idea de ganar y ganar, de practicar ese fútbol total, machacó a los periquitos para dar un buen recital de goles. A los 54 minutos, Franco Vázquez hizo el 4-3; a los 66 minutos, Ben Yedder marcó el 5-3, y en el minuto 73, Kiyotake colocó el 6-3 en el marcador del Pizjuán.
Era lógica esta diferencia. Sin embargo el Español tuvo otra ocasión para marcar. Gerard, en el minuto 79, logró el cuarto tanto para los periquitos para dejar este asombroso partido con ese extraño resultado de 6-4. Sampaoli tendrá que fijar mejor la defensa para no recibir tantos goles en contra. Han sido cuatro y pudieron ser algunos más. Es frágil la defensa blanca. Sergio Rico, aunque tuvo errores, salvó remates muy peligrosos. Esa retaguardia ha sido la parte negativa de un Sevilla que se estrenó con una buena victoria en la Liga 2016-17. Sin embargo, el Español tuvo ocasiones para poder hacer mucho más daño. Sampaoli tiene que afinar en sus ideas para no recibir tantos palos en contra. Hay que superar los sufrimientos que pueden provocar los equipos rivales. Afortunadamente, estamos en los primeros compases de esta nueva Liga y hay tiempo para corregir los errores de los jugadores y los defectos tácticos de los técnicos.
FERNANDO GELÁN
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