lunes, 20 de junio de 2016

El beato sevillano Manuel González será canonizado el próximo 16 de octubre en Roma


El beato Manuel González será declarado santo el próximo 16 de octubre, en el curso de una solemne celebración que presidirá el Papa Francisco en la Plaza de San Pedro. La fecha ha sido comunicada este mediodía por la Santa Sede, según informa la Archidiócesis de Sevilla..
Niño seise de la Catedral de Sevilla, impulsor de la gran familia de la Unión Eucarística Reparadora, fundador de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret y de la revista El Granito de Arena, prelado de Málaga y Palencia… Estos son algunos de los hitos más significativos de la vida del beato Manuel González, el ‘apóstol de los Sagrarios abandonados’, que se suma de esta forma a la lista de sevillanos en los altares.
No por esperada la noticia ha generado menos alegría, y se ha hecho sentir de forma especial en su diócesis de nacimiento, donde pervive la huella de un hombre santo, un hijo de la Iglesia enamorado de Jesucristo Sacramentado. Y de forma muy especial en todas las comunidades de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, las Nazarenas, presentes en ocho países de dos continentes. La congregación cuenta con una comunidad en la céntrica calle Mateos Gago y una guardería infantil en Palomares del Río.

De niño Seise a Obispo de Málaga y Palencia
Manuel González nació el 25 de febrero de 1877 en Sevilla, y durante su infancia fue niño Seises de la Catedral hispalense. Ordenado sacerdote en Sevilla, de manos del beato cardenal Marcelo Spínola, el 21 de septiembre de 1901, presidió su primera misa en la iglesia de la Santísima Trinidad. Su paso por Palomares del Río marcó su devoción a Jesús Sacramentado, de la que se derivaron varias fundaciones. En enero de 1916 recibió la ordenación como Obispo auxiliar de Málaga, y cuatro años después sería nombrado Obispo residencial, acontecimiento que celebra dando un banquete a los niños pobres, en vez de a las autoridades; estas, junto con los sacerdotes y seminaristas, sirvieron la comida a tres mil niños.
El 3 de mayo de 1921 fundó las Misioneras Eucarísticas de Nazaret, en colaboración con su hermana María Antonia, y el 5 de agosto de 1935 el Papa Pío XI lo nombró obispo de Palencia. Falleció en Madrid el 4 de enero de 1940, y fue enterrado en la Catedral de Palencia. Su epitafio reza así: «Pido ser enterrado junto a un Sagrario, para que mis huesos, después de muerto, como mi lengua y mi pluma en vida, estén siempre diciendo a los que pasen: ¡Ahí está Jesús! ¡Ahí está! ¡No lo dejéis abandonado!»
Su causa de beatificación se abrió el 2 de mayo de 1952, y en 1998 San Juan Pablo II declaró sus virtudes heroicas. Un año después se aprobó el milagro atribuido a su intercesión y el 29 de abril de 2001 fue beatificado en Roma junto a otros cuatro beatos. El 3 de marzo de 2016, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos promulgar el decreto de un milagro atribuido a su intercesión, y hoy lunes se ha celebrado el Consistorio para canonizar a cinco beatos, entre ellos don Manuel González. (Fuente: AS).

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