Los concejales alcalareños de Izquierda Unida-Alternativa Alcalareña, Partido Andalucista y los ediles Aticus Méndez y Pedro Nieto, de la agrupación electoral avalada por Podemos, Alcalá Puede, han iniciado una ronda de contactos con ediles de la corporación alcalareña que compartan la necesidad de regenerar democrática y políticamente el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra, aboguen por tomar medidas frente a la corrupción y coincidan en la necesidad de sacar al PSOE del gobierno para devolver el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra a sus vecinos.
Los concejales promotores de esta iniciativa están firmemente convencidos de la necesidad de expulsar del gobierno a un partido en el que destacados miembros activos están siendo investigados en el caso ACM y, que a día de hoy, se encuentra a las puertas del Tribunal Supremo, por el aforamiento del alcalde Antonio Gutiérrez Limones.
Estos ediles consideran que la gravedad de la situación de una ciudad cuyo gobierno está a la deriva, con un alcalde preocupado en su futuro político y un PSOE en vilo por el futuro judicial de varios de sus miembros, así como por la salida a la luz de la cara oculta de su gestión durante los últimos años, requiere un paso firme y responsable que deje atrás los 40 años del PSOE en el gobierno local.
El principal leitmotiv de esta ronda de contactos es llevar a la realidad el deseo mayoritario de los vecinos de Alcalá, y cuya voluntad la expresaron en las urnas hace menos de un año: sacar al PSOE del gobierno local para regenerar la ciudad.
A juicio de los promotores, pese a la gravedad de los hechos ocurridos en ACM y que están siendo investigados, no se ha producido ningún gesto que evidencie la preocupación del PSOE por aclarar los hechos y menos aún por defender los intereses de Alcalá. La respuesta del PSOE ha sido el silencio político y judicial, ya que ni siquiera el Ayuntamiento se ha personado en una investigación que suma ya casi tres años.
Igualmente, las fuerzas políticas promotoras de esta iniciativa, y que juntas superan holgadamente los votos obtenidos por el PSOE en las últimas municipales, consideran que Alcalá tiene un gobierno a la deriva encabezado por un alcalde agotado y centrado en su futuro político. Una ciudad de más 75.000 habitantes y con los enormes problemas económicos y sociales de Alcalá requiere un alcalde y un gobierno volcado al 100% en solucionarlos.
La gestión política del gobierno socialista se sustenta en la pasividad y una continua dejación de funciones, además de en una evasión reiterada de la responsabilidad ante problemas de calado que requieren solución. Claros ejemplos de ello son, entre otros, la falta de convocatoria de las comisiones de trabajo, el ninguneo al que miembros del gobierno someten a la oposición, o la falta de un modelo del gobierno para la organización municipal a nivel económico, social y en materia de recursos humanos, entre otros muchos.
A esto cabe sumar la pérdida de todo sentido democrático en el funcionamiento de la institución, boicoteando el trabajo de la Corporación Municipal, eludiendo dar cumplimiento a la práctica totalidad de los acuerdos aprobados por el Pleno. Todo ello ha dado lugar a un clima de inestabilidad política, económica y social en la ciudad que ha provocado que la ciudadanía siga reclamando un cambio político que haga realidad lo que expresó en las urnas: un gobierno que trabaje por Alcalá y deje fuera a los intereses partidistas del PSOE.
Las fuerzas políticas que suscriben esta acción defienden que Alcalá necesita un nuevo gobierno que saque adelante los problemas enquistados y ante esto optan por dejar a un lado las diferencias para construir en una confluencia clara en el Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra con el único fin de anteponer el interés general de los vecinos de Alcalá de Guadaíra. (Foto: Archivo).
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