Este encuentro finalizó con el resultado de tres a cero (3-0) a favor del cuadro que dirige Unay Emery. Al equipo de Nervión le bastó el primer tiempo para eliminar a los suizos y pasar a los cuartos de final con el fin de seguir defendiendo su título de campeón del torneo. Los goles del Sevilla fueron marcador por Ramí y Gameiro (dos). El partido comenzó con dominio de los blancos y con una férrea defensa de los visitantes para aguantar la presión del once local y no dejar hueco hacia el área donde estaba el guardameta Vaclik. Pero Banega, Krohn-Dehli y, especialmente Reyes, fueron piezas claves en el conjunto sevillista para poder superar los marcajes y los controles suizos y lograr una justa y merecida victoria. Con el 3-0 en el marcador, el Sevilla había alcanzado un premio gordo. Costó tiempo dar en la diana, pues el primer tanto llegó a los 35 minutos de juego. Pero antes de acabar los primeros cuarenta y cinco ya tenía el cuadro de Nervión dos goles más. Los dos marcados por el delantero francés --sobre todo el primero llegó en genial y mágica jugada de Reyes--, para dejar totalmente amarrado el pase a la siguiente ronda que es, desde luego, la parte más interesante del torneo europeo.
VÍSPERAS DE PALMAS
A tres días del Domingo de Ramos, procesión de Palmas por esta Sevilla de nuestros amores cofradieros, el Sevilla, con toda la pasión del mundo, jugó este trascendental partido de la Europa League en el coliseo de Nervión. Los sevillistas de Emery habían logrado en St. Jacob Prak suizo un valioso empate a cero para poder rematar bien la faena en este partido de vuelta de la competición europea. Aunque el cuadro de Emery no supo sacar ventaja clara de su superioridad en el choque de ida, en Nervión se presentaba la gran ocasión de demostrar que los blancos son muy superiores al equipo que entrena Urs Fischer.
En el Sevilla había bajas importantes. Pero en el banquillo hay personal de mucha calidad y solvencia para superar a los bravos suizos. Los blancos tenían que luchar con genio y coraje con el fin de estar en el bombo donde se rifan las papeletas para jugar con justa preferencia los cuartos de final y dar un paso adelante en la conquista de una nueva Copa de Europa.
Hay equipo y hay técnico. Y sobre todo, el Sevilla tiene una afición grande y apasionada. Los bravos seguidores del club decano están siempre al pie del cañón, gritando y alentando a los hombres que visten de blanco, porque son todos sevillistas hasta la muerte. Era el momento de merendarse a los suizos. Arrollarlos. Los hombres de Emery tenían que poner el balón en el fondo de las mallas de la portería del Basilea para seguir siendo el rey de Europa. Donde pongo el ojo y la bota pongo el preciso gol. Además, para eso es un gran fortín este Sánchez Pizjuán. Aquí, el Sevilla, es inexpugnable. Y llegó esos goles de Ramí y de Gamero --pudieron ser más--, para seguir brillando en el cielo futbolístico de Europa.
REVOLUCIÓN BLANCA EN EL PRIMER TIEMPO
El equipo de Emery salió dispuesto a ganar pronto la partida. A tener en sus manos los ases de la baraja para no ser sorprendido por el cuadro suizo, que ya molestó e hizo sufrir a los blancos en el choque de ida en Basilea. El técnico de la casa mandó a todos los hombres que gobierna a luchar con fe y compromiso para demostrar su calidad y sus ambiciones. A los cinco minutos ya gozó Gameiro de una buena ocasión para batir a Vaclik, pero detuvo el balón el portero del equipo suizo. Se defendió con contundencia el cuadro de Urs Fícher, porque el Sevilla llegaba con mucha continuidad y peligro al área del Basilea. El equipo suizo quiso controlar y superar la presión de los hombres de blanco para poder realizar algunas contras. Sin embargo, el once de Emery, con un Reyes multiplicador y con ganar de formar un lío gordo; con Banega formando parte de los golpes efectivos del Sevilla, y con un Krohn-Dehli, que brujuleaba con enorme garra en todos los terrenos, logró golpes definitivos para romper el marcador.
Ya en el minuto 32 hubo un lejano zapatazo de Banega que a punto estuvo de sorprender a Vaclik. Aunque el Basilea asustó en algunos contragolpes, con positiva respuesta de David Soria, el Sevilla logró marcar el primer tanto de la noche. A los 34 minutos hubo un remate de Ramí que la defensa del Basilea despejó a córner. En el saque de esquina llegó el 1-0 en el minuto 35. El balón lanzado al área por Reyes fue rematado por el central sevillista entre una nube de defensores suizo.
Y se armó la revolución. Palmas por sevillanas. La fiesta grande en las gradas. El Basilea intentó superar este primer golpe y salió a morder. Y aunque pudo sorprender a David Soria en el minuto 38, el guardameta sevillista atajó un remate de su propia defensa, agobiada por los delanteros suizos. Pero el Sevilla se creció con el primer tanto. Y manejó el partido con eficacia. A los 44 minutos, en genial y espectacular jugada de Reyes por la banda derecha, Gameiro remató el buen servicio del utrerano para el 2-0.
Más palmas por sevillanas. Más fiesta en los tendidos, porque ya había pañuelos pidiendo las dos orejas y el rabo para el de Utrera. Los hombres de Emery, con calidad, compromiso, entrega y pasión, habían superado todos los nervios para alcanzar un marcador de justicia. Y antes del descanso, en el minuto 45, en jugada del infatigable Krohn-Dheli, llegó el tercero de la noche. El danés superó a su marcador y se fue directo hacia el área del Basilea. Allí, sereno y mirando al frente, le puso un balón a Gameiro. El francés remató de cabeza y el balón se estrelló en el larguero. Pero el delantero cogió el rechace para mandar finalmente el cuero al fondo de la portería de Vaclik y lograr el 3-0. Gameiro rompía todos los moldes suizos. Jubilo en las gradas. Gritos de Sevilla, Sevilla y Sevilla... En alto las banderas y bufandas .Y aún quedaba todavía la segunda parte...
ASEGURAR BIEN LA VICTORIA PARA JUGAR LOS CUARTOS DE LA LIGA EUROPEA
En la segunda parte hubo menos presión y menos precauciones defensivas. El Sevilla mantuvo su buen ritmo para controlar el juego y el balón con el fin de ir con serenidad hacia el área de Vaclik y aumentar el amplio marcador a su favor. En este periodo, el Sevilla tuvo que sustituir a Krohn-Dehli, golpeado, por Escudero. Este relevo se produjo en el minuto 51. Pero el equipo de Emery siguió dominando la parcela ante un Basilea que no tiraba la toalla, pero que era sabedor de todas las dificultades que tenía para llegar con posibilidades de hacer algún gol en la portería de David Soria. También en el minuto 61, Iborra dejó su sitio a Krychowiac, que fue aplaudido cuando apareció sobre el terreno de juego.
En esta segunda parte fue siempre el Sevilla el equipo con más poder físico y quien más buscó ampliar la cuenta goleadora. Reyes y Banega tenían ganar de seguir ofreciendo espectáculo. Hubo dos jugadas en el área del Basilea, con claros penaltis a Gameiro, primero, y a Krychowiac, después, pero el colegiado alemán, Deniz Aytekin, con ese 3-0 a favor del Sevilla, no quiso meterse en camisa de once varas. Dejó seguir el juego y no aplicar la ley.
MANDA EL CAMPEÓN
Fernando Llorente, que en el minuto 69 había sustituido a Gameiro, tuvo dos buenas oportunidades para batir a Vaclik. Pero el portero suizo zanjó los remates del delantero vasco. En el minuto 86 se lesionó David Soria cuando despejó un balón que intentaban rematar los hombres del Basilea. Tras ser atendido siguió en su puesto. El partido se alargó seis minutos por las pérdidas de tiempo. En el 93, Escudero salvó en la misma línea un balón rematado por Embolo, en los últimos intentos del cuadro de Urs Ficher por marcar el gol del honor. Pero el defensa estuvo oportuno en la acción. Además, gozó de una clara ocasión para marcar un gol a Vaclik en el minuto 94. Pero no pudo salvar la acertada salida del guardameta suizo.
Gran victoria blanca. El Sevilla jugó con sentido y sensibilidad. Con pasión y con garra manda el campeón en Europa. Como buenos costaleros, el equipo, la cuadrilla blanca, supo poner el paso con toda firmeza en los cuartos de final para seguir haciendo buenas y ordenadas chicotás y así revalidar el título en esta Liga Europea de nuestros amores. (Foto SFC).
FERNANDO GELÁN
* Realizado el sorteo para los partidos de los cuartos de final de la Liga Europea, el Sevilla jugará frente al Athletic Club de Bilbao. El club de Nervión jugará primero en San Mamés. Los encuentros de este duelo entre los dos equipos españoles están programados para el jueves 7 de abril, el choque de ida, y para el 14 de abril, jueves de Feria de Abril en Sevilla, el partido de vuelta en el Sánchez Pizjuán.
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