* Rojas da por zanjado el debate público en torno a este proyecto, al seguir sin garantizarse el impacto medioambiental cero sobre el río y su entorno
“La evaluación sigue en curso. En octubre de 2015 se pidieron aclaraciones complementarias a las autoridades españolas. No se reembolsarán Fondos Estructurales y de Cohesión hasta que se haya constatado el cumplimiento de la legislación pertinente de la UE”. Esa es la respuesta que la Comisión Europea ha dado a la pregunta realizada por el Grupo de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo (GUE/NGL) sobre el proyecto de dragado de profundización que desde hace años promueve la Autoridad Portuaria hispalense para el tramo navegable del río Guadalquivir.
Para el portavoz municipal de IU en el Ayuntamiento de Sevilla, Daniel González Rojas, la contestación de Bruselas reafirma la necesidad de “dar carpetazo” a una iniciativa que hasta ahora no ha hecho más que cosechar reveses, tanto dentro del país como en el exterior. En su opinión, “llueve sobre mojado” al volverse a emplazar al Gobierno español a demostrar que el dragado se ajusta a la legalidad europea en materia medioambiental.
Como se recordará, la Comisión Europea abrió a España un procedimiento de infracción, en marzo del año pasado, por considerar que no había examinado en detalle, tal como exigen las normas de la UE, el impacto medioambiental del dragado del último tramo del río Guadalquivir y en particular los efectos negativos sobre los espacios protegidos cercanos, como el parque natural de Doñana.
Las autoridades españolas disponían entonces de un plazo de dos meses para adoptar medidas correctivas. Por eso, ante la ausencia de noticias, la europarlamentaria de IU, Paloma López, registró a principios de este año una pregunta interesándose por la cuestión. Pues bien, la respuesta de la Comisión Europea se conoció el pasado jueves y en ella el comisario Vella precisaba que el expediente continúa en curso, al haberse solicitado al Gobierno central aclaraciones complementarias. A juicio de Rojas, esto evidencia que la actuación sigue sin ser viable en la actualidad, al no garantizarse el impacto medioambiental cero.
“Uno no sabe ya qué más tiene que pasar para que nos olvidemos por un tiempo del dragado”, ha señalado González Rojas, quien ha recordado que, más allá de los obstáculos técnicos, sobre este polémico proyecto pesan también una sentencia del Tribunal Supremo y varios pronunciamientos contrarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (Unesco), a cuenta de su relación con el espacio natural protegido de Doñana, joya del medio ambiente español.
El último de estos serios toques de atención se hizo público en julio de 2015, cuando el comité del Patrimonio Mundial de la Unesco, reunido en Bonn (Alemania), urgió al Estado español a “efectuar un compromiso permanente para cancelar el proyecto y no permitir planes futuros para profundizar el río Guadalquivir".
“Desde IU no entendemos a qué viene la obstinación de algunos por una iniciativa que, desde un punto de vista científico, supone un riesgo claro para la pervivencia del Parque Natural de Doñana y la economía agrícola de la zona y que, además, ha sido rechazada por los tribunales”, ha remarcado Rojas.
Para IU, el debate público sobre el dragado está “más que zanjado” en estos momentos, “por mucho que algunos se empeñen aún en ignorar los hechos”. Por todo ello, Rojas ha vuelto a pedir “sensatez” y “cordura” a los partidos políticos y a las instituciones públicas, añadiendo que “todo lo que sea insistir hoy en este proyecto sólo va a servir para confundir a la ciudadanía y para generar falsas expectativas”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario