El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la consejera de Hacienda y Administración Pública de la Junta de Andalucía, María Jesús Montero, han mantenido hoy su primera reunión de trabajo, donde han abordado la posible reutilización de suelos, sedes administrativas y edificios ahora en desuso que pertenecen a la Junta de Andalucía, la financiación de los municipios y a qué destinar los recursos del superávit municipal y, por último, la deuda pendiente entre las administraciones regional y local.
Sobre el primer asunto, el alcalde y la consejera han acordado poner a trabajar conjuntamente a sus técnicos para gestar “un inventario” de solares, edificios y sedes administrativas ubicados en la ciudad adscritos al patrimonio de la Administración autonómica, “pero sin destino cierto a corto y medio plazo”, y calibrar sus “oportunidades” de uso. Para ello, ha explicado el regidor, se buscarán las fórmulas jurídicas oportunas, entre ellas cesiones de suelos o convenios para la gestión de equipamientos.
Se abren oportunidades de aprovechamiento al convertirse, ha dicho el alcalde, en enclaves para desarrollar servicios públicos –por ejemplo, aparcamientos para vecinos o trabajadores– o centros de emprendimiento e iniciativas empresariales y, por tanto, de creación de empleo. En unos casos son demandas vecinales y en otros, iniciativas del propio Consistorio para generar inversión y economía productiva y, en definitiva, para “reactivar la ciudad”.
“Si la Junta de Andalucía tiene en Sevilla un patrimonio muerto, nosotros lo podemos activar para proyectos buenos para la ciudad”, ha recalcado el regidor hispalense, opinión compartida por María Jesús Montero, quien ha manifestado que existe “absoluta sintonía entre el proyecto del alcalde y los objetivos de la Junta de Andalucía”.
La segunda cuestión abordada: la financiación municipal. Juan Espadas ha reclamado al Gobierno del Estado que “no imponga” a los ayuntamientos que hayan alcanzado superávit presupuestario (ingresos superiores a gastos) destinar los excedentes de recursos públicos cosechados a la amortización de la deuda, sino que permita dedicarlos a políticas que beneficien a los ciudadanos. Montero ha refrendado tal opinión de que el dinero sobrante debe ser empleado en favor de la ciudadanía, y no para anticipar los pagos a la banca.
“Tenemos un ayuntamiento, el de Sevilla, con equilibrio presupuestario, que cumple los objetivos de déficit, y, por tanto, queremos hacer políticas que resuelvan los problemas de los ciudadanos. No podemos ser un ayuntamiento donde la única obsesión sea la ingeniería contable o el cuadrar permanentemente las cuentas de ingresos y gastos y analizar si estamos dos puntos por arriba o por abajo en tablas de Excel, sino ver cuántos problemas he resuelto”, ha dicho el alcalde.
Justo el día en que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, visita Sevilla para pronunciar una conferencia, el regidor hispalense ha comentado que “comparte” con la consejera una de las demandas que marcarán el reinicio del curso político el mes de septiembre próximo: “Que cualquier cantidad del superávit de las cuentas públicas, fruto de la buena gestión de un ayuntamiento, no tenga que ir necesariamente a la amortización de la deuda”. “Si es así –ha abundado el alcalde– estaríamos haciendo un pingüe beneficio a los ciudadanos y aquello que esperan de nosotros”.
Espadas ha revelado que ha pedido una cita con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, para abordar esta cuestión: que sea compatible amortizar la deuda municipal con aquellas políticas de inversión que repercutan en favor de los ciudadanos. “Los ayuntamientos necesitamos más margen de maniobra para ser más útiles”, ha abundado.
Y la tercera cuestión de relevancia del encuentro entre Espadas y Montero ha sido la deuda pendiente de la Junta de Andalucía con el Ayuntamiento de Sevilla, y que el propio alcalde ha negado que sean 38 millones de euros. “El saldo actual son 8 millones de euros, repartidos entre diversos centros directivos y empresas públicas de la Junta de Andalucía”, ha aclarado el regidor hispalense.
Se trata, ha aclarado el alcalde, de discrepancias en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en subvenciones “que se arrastran” y deudas que son compensables, puesto que el Ayuntamiento también le debe dinero a la Junta. Sobre aquellas partidas donde haya acuerdo, se establecerá un calendario de pagos, según han comentado tanto el regidor como la consejera.
Espadas ha reconocido, eso sí, que en determinados programas financiados por la Administración regional, como el de la deuda a domicilio, existen retrasos en los pagos semestrales que generan “tensiones de tesorería” en un Consistorio que sí ha abonado los anticipos, pero –ha matizado– no caben considerarse como deuda. (Foto: Ayto.S.).
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