CORPUS CHRISTI 2015 EN SEVILLA.- Más de 3.000 personas formaron en el cortejo eucarístico que recorrió en la solemne y brillante jornada del Jueves Grande las calles del centro de la ciudad

En una jornada brillante y espléndida, Sevilla celebró la tradicional fiesta del Corpus Christi. La solemne procesión eucarística del Jueves Grande se desarrolló con un enorme poder de convocatoria porque la participación fue multitudinaria. En el cortejo eucarístico formaron más de 3.000 personas en las representaciones de las cofradías de penitencia --figuró en la Esperanza de Triana el torero Fran Rivera Paquirri que quiere ser hermano mayor de esta corporación--, y hermandades de gloria y sacramental de la ciudad. También, como es tradicional, asistieron los representantes de los diversos organismos e instituciones oficiales, sociales, religiosas y culturales de la ciudad. Ante  el paso de San Fernando, figuró una amplia representación militar.
La procesión realizó el clásico recorrido desde la Catedral hasta la plaza de la Virgen de los Reyes sobre una alfombra de juncia y romero. El paso Santa Ángela de la Cruz, que se incorporó a la procesión en 2009, abrió el cortejo eucarístico. Tras este paso, transitó el de las Patronas de la Ciudad, Santa Justa y Rufina --exornado este año por la Hermandad de la Estrella y portado por costaleros de esta cofradía de Triana--, unas tallas del XVIII que sostienen una reproducción de la Giralda, cuyas campanas voltearon a las ocho en punto de la mañana anunciando la misa previa a la procesión, que salió alrededor de una media hora más tarde.
Los pasos de San Isidoro, de San Leandro, y de San Fernando, Patrón de la Ciudad, de la Inmaculada Concepción, y el del Niño Jesús, del imaginero Martínez Montañés, siguieron formando, por este orden, el recorrido, y tras ellos el paso de la Santa Espina o Custodia Chica y finalmente la gran Custodia de Arfe, labrada el plata, tras la cual han marchado las autoridades. La Custodia de Arfe mide algo más de tres metros de altura, tiene unos 300 kilos de plata y fue labrada entre 1580 y 1587.

Durante la salida de la procesión, el arzobispo de Sevilla, monseñor, Juan José Asenjo, presidió en el Altar del Jubileo de la Catedral el solemne acto eucarístico, que finalizó con el baile de los Seises.
Posteriormente, el prelado se incorporó al cortejo, formando detrás de la Custodia de Arfe, junto con el obispo auxiliar. También formaron tras el paso con Jesús Sacramentado y los obispos, las Corporaciones Provincial y Municipal --este año volvió el alcalde en funciones, Juan Ignacio Zoido, a formar parte en la representación del Ayuntamiento de Sevilla, con la presencia del socialista Juan Espadas a pocos metros--, cerrando el cortejo la Banda de Música y la Compañía del Ejército de Tierra.
Hay que destacar la interpretación de la marcha Corpus Christi por la Banda del Ejército, cuando la Custodia se encontraba en la Plaza de San Francisco ante el altar instalado en la fachada del Ayuntamiento y que preside la imagen de la Hiniesta Gloriosa. Este 2015, las portadas que se levantan en este espacio han sido dedicadas a la Basílica del Gran Poder por el 50 aniversario de su edificación.

Han sido numerosos los altares que se ha instalado este año en el recorrido de la procesión eucarística, y de manera especial los de la Hiniesta Gloriosa en la Plaza de San Francisco, el de la Sagrada Cena, que preside la imagen titular en la fachada del Palacio Arzobispal en la calle Alemanes, y el que instaló la Hermandad de las Siete Palabras, con el paso de la "Conversión de Santa Teresa", que salió ayer miércoles desde la Iglesia del Santo Ángel hasta la Plaza del Salvador con motivo del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa.
La Cofradía del Miércoles Santo y la Comunidad de Carmelitas Descalzos se unieron para conmemorar en el Corpus 2015 esta efeméride.
También hay que destacar el altar que se instaló en la Cuesta del Bacalao la Hermandad del Sagrado Corazón de Jesús, con motivo del 75 aniversario fundacional de esta corporación. Asimismo, la Hermandad de San Isidoro montó su altar en la calle Francos con  la Custodia; Pasión, con la Virgen del Voto, en la Puerta del templo del Salvador; la Hermandad del Amor en calle Villegas o el altar del Círculo Mercantil en la calle Sierpes. Además, balcones y fachadas del recorrido del Corpus sevillano fueron brillantemente exornadas para el paso del cortejo eucarístico. Calles llenas de juncia y romero, donde se congregaron miles de sevillanos para vivir y sentir esta fiesta grande de Sevilla.
La procesión, después de sus tres horas largas de recorrido, finalizó con el acto que se celebró un año más en la Plaza de la Virgen de los Reyes. Ante el  paso con la Custodia de Arfe, que fue situado ante la fachada de la Catedral, en la entrada hacia la Puerta de los Palos, se colocaron el arzobispo y las primeras autoridades para recibir los honores que rinde la Compañía del Ejército que formó en el cortejo y que desfila ante el paso con Jesús Sacramentado. Las campanas de la Giralda repicaron en la culminación de esta solemne y tradicional jornada. Terminado el desfiles, la Custodia regresó al interior de la Catedral hispalense. (Fotos: LHO, MAO-AS y CDSA).