IU exige que se suspenda el contrato de patrocinio firmado por Zoido para destinar 425.000 euros de las arcas municipales para la restauración de la Iglesia de Santa Catalina

* Medrano (IU) considera que hay otras prioridades en las que gastarse el dinero de los sevillanos

La portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Josefa Medrano, ha exigido este jueves al alcalde en funciones del PP, Juan Ignacio Zoido, que “paralice inmediatamente” el contrato de patrocinio firmado con el Arzobispado, a tan sólo dos días de las elecciones, en virtud del cual Emsasesa destinará 425.000 euros de las arcas municipales a la restauración de la iglesia de Santa Catalina.
Desde IU consideran que este compromiso, adoptado de forma oscurantista y al margen de cualquier órgano fiscalizador del Consistorio, debe “quedar en suspenso” hasta que se constituya la nueva Corporación Local y que sea ésta la que decida “qué hacer” con un acuerdo que, a ojos de la federación de izquierdas, resulta “escandaloso” tanto por las formas como por el fondo de la cuestión.
“No nos parece adecuado que una empresa pública de aguas se dedique a financiar la rehabilitación del patrimonio de un particular”, ha indicado Medrano, quien señala que, “si a Emasesa le sobra el dinero, podría emplearlo mejor en bajar sus tarifas o en aplicar bonificaciones a quienes no pueden pagar el suministro”.
A juicio de la edil de IU, en una situación de emergencia social como la actual, el Ayuntamiento de Sevilla debería tener otras prioridades en mente antes que lanzarse a costear, con más de 400.000 euros, la recuperación de un edificio propiedad de la Iglesia, que –ha recordado- “ni siquiera paga el IBI”.
Además, la federación de izquierdas entiende que, en un Estado laico, plural y democrático, las administraciones públicas no deben dispensar trato de favor a ninguna confesión religiosa y, mucho menos, sufragar sus templos a través de empresas municipales nutridas con los impuestos de la ciudadanía.
Para IU, el caso de Santa Catalina resulta “más sangrante aún”, ya que este nuevo regalo de Zoido a la Iglesia se ha llevado a cabo sin ninguna transparencia y a escasas horas de celebrarse las elecciones. “Ha querido dejarlo todo bien atado por lo que pudiera pasar”, denuncia Medrano, quien espera que “el mal uso de los fondos públicos que hemos padecido en este mandato no se repita más en el futuro”.