lunes, 20 de abril de 2015

TOROS EN SEVILLA.- Pepe Moral dio una vuelta al ruedo en la decepcionante y descastada corrida de "Torrestrella" lidiada esta tarde en la Maestranza


CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN

Después de lo visto y no visto --más bien esto último--, en la corrida celebrada este lunes en la Plaza de Toros de Sevilla, lo mejor de todo era coger mejor el camino hacia el Real de la Feria y vivir a tope la noche del pescaíto y alegrarnos la carita cuando se enciendan las bombillas de la portada y de las calles toreras del internacional festejo. Hay que olvidar con manzanilla, jamón y taquitos de merluza todo lo que se ha desarrollado sobre el albero dorado de la Real Maestranza de Caballería. Los toros penosos y descastados del hierro de Torrestrella, que antes era un ganado de garantía para el triunfo, se cargaron una jornada taurina que había levantado cierto poder de convocatoria. Volvían al ruedo maestrante el torero Antonio Ferrera, que en la pasada temporada acaparó premios importantes --uno de ellos de la propia Maestranza de Sevilla--, por su destacada y brillante actuación en la corrida de Victorino Martín; Iván Fandiño, porque está anunciado para los miuras del 75 aniversario y siempre deja huella porque asume muchos riesgos, y Pepe Moral, que cortó una oreja el pasado viernes en la corrida de Montalvo y de quien se esperaba que otra brillante actuación en esta segunda oportunidad del ciclo continuado.
Pero la corrida fue un tostón. Los toros no respondieron a todos los grandes deseos de los diestros. Ferrera, Fandiño y Moral lo intentaron todo con entrega y la mejor buena voluntad del mundo. Salvo el toro que lidió el sevillano de Los Palacios en primer lugar, todos los demás, incluido el sobrero que también fue para Moral, el festejo fue un fiasco muy gordo. Las reses fueron tan endebles y con tan poco fondo que apenas fueron picadas en el tercio de varas. Los tres espadas lucharon como jabatos, pero el toreo es arte y no una lucha constante del matador por hacer embestir a unos animales de "Torrestrella" que fueron descastados.

Pepe Moral fue el torero que realizó la faena de más lucimiento de la corrida. El de Los Palacios siempre encontró el apoyo de los aficionados porque confían plenamente en las buenas actitudes del palaciego. Fue en el primero de su lote --tercer toro del festejo--, donde Moral se ajustó los machos para sacarle todo el partido a “Cortado”. El diestro de Los Palacios levantó el ánimo en los tendidos con ajustadas verónicas. El toro apenas sintió la puya del picador. Moral estaba dispuesto a sacar toda la ventaja de un animal que parecía algo más potable que todos los anteriores que habían saltado a la plaza. Brindó al público, se quitó las zapatillas, y ejecutó buenas series de muletazos por la diestra y la siniestra. Mandó Moral mucho en la lidia y sonó en su honor la música de la Banda del Maestro Tejera. El palaciego siguió toreando con temple, pero sin una continuidad que mantuviera la pasión en los tendidos. Brilló en determinados momentos de la lidia. No tuvo fortuna a la hora de matar. Necesitó de una estocada, traserilla y dos descabellos. Hubo larga ovación y el torero dio una vuelta al ruedo como premio de consolación a todo cuanto insistió ante “Cortado” para buscar el máximo triunfo.
En su segunda actuación en la corrida --el sexto, “Barbalimpia”, fue devuelto a los corrales, y salió un sexto bis. “Remendo”--, Moral forzó y alargó excesivamente la lidia porque no quería irse de vacío. Estuvo brillante con el capote con tres medias verónicas para rematar el tercio. El torero de Los Palacios buscó con insistencia comprobar todas las posibilidades. Pero no saltó la chispa. En la recta final de la faena llegó a encandilar con una buena serie de muletazos. Moral se la jugó y hubo pasajes de la lidia que encontraron su eco en los tendidos. Pero el toro era manso y complicado para todos los buenos deseos del diestro sevillano. A Pepe Moral le faltó meterse más en el drama de la faena. Sentir con mayor profundidad lo que estaba haciendo sobre el albero. De media estocada mató al toro.

Abrió el festejo Antonio Ferrera. La plaza recordaba su actuación en la Maestranza en la pasada temporada que le llenó de premios y trofeos. Los aficionados esperaban mucho de este torero nacido en Ibiza pero muy vinculado a la tierra extremeña. Es un gran profesional. Y lo quiso demostrar de cabo a rabo. En el primer de su lote se lució por verónicas. Pero donde más brilló fue en el tercio de banderillas. Ferrera sabe usar con mucho arte los palos. Y al ritmo del pasodoble de Tejera, el torero colocó con calidad y torería todos los rehiletes. Aunque el toro apuntaba en un principio, el animal se vino abajo y no tuvo continuidad. Ferrera no pudo desarrollar el toreo deseado. El diestro buscó todos los recursos para mantener al toro vivo, pero fue imposible mantener una lidia en condiciones. Abrevió y mató de estocada caída.

En el segundo de su lote, Ferrera estuvo genial con las banderillas. Demostró en los tres pares que clavó a “Piadoso” su gran forma física y su mando. El torero domina este terreno a la perfección. Con el primer rehilete le dio media vuelta al toro para encontrarse con él cara y cara y clavar los arpones. Con las otras dos banderillas, Ferrera realizó espectaculares quiebros y ajustados y bellos adornos. Cuando llegó el último tercio, el torero se encontró con un morlaco falto de embestida y de fuerzas. Toda la lucha desesperada del diestro por ofrecer una lidia con garra se fue al traste. Con todo el valor del mundo y con una entrega total, Ferrera intentó sacar algo positivo. Dio unos buenos lances en la recta final de la faena, pero sin transmisión. Mató de estocada.

Ivan Fandiño fue el torero que cortó por derecho porque el material de “Torrestrella” no era apto para llevar a cabo una lidia adecuada. En el primero de su lote, el de Orduña probó fortuna y comprobó por la izquierda y por la derecha que el toro no tenía un pase. Le faltaba fuerza y recorrido al toro. Fandiño abrevió la faena y mató con rapidez de estocada efectiva. En el segundo de su lote, tampoco el animal de “Torrestrella” estaba para muchos movimientos en la plaza. El torero arriesgó todo cuanto pudo ante un toro que no respondía. Fandiño puso toda la voluntad del mundo para sacar alguna tajada de “Sordo”, de 560 kilos, pero todos los intentos no le sirvieron para nada. El diestro volvió a ser breve para no impacientar a los aficionados que protestaron fuertemente la endeblez y la poca casta de los toros. Mató de pinchazo hondo y descabello.

FICHA DEL FESTEJO:
Se celebró en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla la sexta corrida del ciclo continuado de la Feria de Sevilla --octavo festejo del abono de la temporada--, con la actuación de Antonio Ferrera, Iván Fandiño y Pepe Moral. Se lidiaron reses de "Torrestrella", aceptables de presentación, pero mansos y descastados. Solo el tercero, que lidio pepe Moral, tuvo más recorrido.

* Antonio Ferrrera, silencio y silencio
* Iván Fadiño, silencio y silencio.
* Pepe Moral, vuelta al ruedo y palmas.

Incidencias:
Tarde soleada. Hubo algo más de media entrada. (Fotos: Toromedia).

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