Emotivo y entrañable acto en recuerdo y homenaje de la popular profesora Doña Nati Martínez Silva en el barrio de San Bernardo

Muchas socias de Amigos de los Jardines de la Oliva son originarias del popular barrio de San Bernardo. Y una amplia representación de esta entidad cultural y vecinas y vecinos de esta zona de la ciudad han participado activamente en el homenaje que se ha rendido a la profesora Doña Nati Martínez Silva, que en los años difíciles de la posguerra, enseñó a las niñas a leer y a escribir. Sobre todo, le transmitió los valores cristianos como son: la solidaridad y hacer el bien.
Este acto en recuerdo y homenaje a Doña Nati --la popular profesora falleció hace quince años--, fue presidido por la concejal delegada del Distrito Nervión, María Pía Halcón Bejarano, y estuvieron presentes el párroco de San Bernardo, Mario Fermín Ramos Vacas, y el hermano mayor de la Hermandad de San Bernardo, Teodoro Mauriño Hidalgo. También asistieron en este entrañable acontecimiento los numerosos sobrinos de Doña Nati Martínez y sus agradecidas alumnas.
Jacinto Martínez, presidente de la Asociación Amigos de los Jardines de la Oliva, tomó la palabra para saludar a todos los presentes y agradecer la asistencia de las autoridades. Comenzó por esbozar la personalidad y obra de Doña Nati en su colegio de la calle Almonacid, nº 9; valoró la constancia de José María Martínez, sobrino de la homenajeada, en llevar a cabo este acto y, aprovechó la presencia de la representante del Ayuntamiento de Sevilla para informarle de algunas de las antiguas y justas reivindicaciones de los vecinos de barrio de San Bernardo, como son:
-Que el colegio de la calle Ancha se transforme en un Centro Cívico donde se pueda realizar actividades culturales.
-Que la Estación de Trenes de San Bernardo albergue el museo de los sevillanos ilustres.
-Que el Distrito se llame San Bernardo- Nervión que, por historia y personalidad le corresponde.
Tras varias intervenciones, la delegada del Distrito, Pía Halcón y Doña Paíta (profesora que colaboraba con la homenajeada) descubrieron el azulejo. Finalmente, el párroco de San Bernardo pronunció uns palabras para exaltar la figura de Doña Nati.