El Estadio Ramón Sánchez Pizuán fue el escenario del partido de ida de los dieciseisavos de final de la Liga de Europa entre el Sevilla Fútbol Club y el Borussia Mönchengladbach. El encuentro finalizó con el resultado de uno a cero (1-0) a favor del cuadro blanco. Si en los primeros cuarenta y cinco minutos de juego la escuadra de Emery no pudo controlar y dominar la situación, donde hubo paradas prodigiosas y espectaculares de Sergio Rico para mantener el empate a cero en este primer periodo, todo cambió en la segunda parte. El Sevilla salió a morder para ganar esta batalla futbolística a los duros alemanes, que no pudieron aguantar el buen ritmo de los blancos. El Sevilla se hizo el amo del juego y de las oportunidades porque llevó a cabo numerosas acciones ofensivas ante el marco de Sommer. A los 70 minutos llegó el gol de la victoria tras el intenso y dominador juego de los blancos, que en esta segunda mitad, salvo algún contragolpe de los alemanes, siempre fue controlada por los sevillistas. Una buena victoria lograda con mucho amor propio porque en ese segundo periodo del partido el equipo de Emery se transformó. Ganó el campeón y tendrá que defender esta corta ventaja en el partido de vuelta que se jugará en Alemania.
Se reanudó la Liga de Europa con este trepidante partido entre el cuadro de Nervión y el equipo alemán que está tercero en la Bundesliga. El Sevilla de Emery se enfrentaba a un duro hueso de roer en estos dieciseisavos de final. El campeón de este torneo tenía que demostrar ante el equipo de Lucien Favre todas sus buenas cualidades futboleras y todas sus grandes ambiciones. Había que jugar ante el Borussia de frente y por derecho. Luchar con mucho corazón y con mucho sentido para poder doblegar a los alemanes con solidez y eficacia y llevar un buen resultado para el partido de vuelta. Goles son amores y ahí el Sevilla tenía que poner toda la carne en el asador para alcanzar un resultado positivo y viajar a Alemania con casi todos los deberes cumplidos.
Además, el Sánchez Pizjuán se vistió de gala en esta ida de los dieciseisavos, porque se celebraba nada menos que el partido número cien del Sevilla en la competición europea, cuyo trofeo ha conquistado en tres ocasiones. Se esperaba, por tanto, una noche mágica para festejar ésta efemérides en la Copa de la UEFA. Y así fue. El equipo de Emery logró derribar a los duros alemanes. Ganó por uno a cero. Es una corta ventaja para la vuelta, pero en el equipo sevillista hay hombres capacitados para la proeza definitiva.
PRIMER TIEMPO: DOS PARADAS DE SERGIO RICO
Sufrió bastante el Sevilla en estos primeros cuarenta y cinco minutos porque el equipo quiso resolver la papeleta con excesiva celeridad. Se aprovechó de este nerviosismo el cuadro alemán para controlar el juego y dominar en el terreno de juego buena parte de este primer periodo. En este tiempo surgió la figura de Sergio Rico, que realizó dos paradas espectaculares para poder mantener la puerta del cuadro de Nervión a cero. En el minuto 19 despejó un duro lanzamiento de Kramer, y en el minuto 33 atajó un peligroso remate dentro del área de Jhonson
Muy a duras penas, el equipo de Emery intentó superar todo el férreo control que realizaba el Borussia en el partido para poder enfilar el área visitante y crear acciones para el gol ante el portal de Sommer. Pero faltó casi siempre serenidad en el cuadro blanco para sacar más provecho a la entrega y a las ganas. Siempre fue muy peligroso el cuadro de Favre que se aprovechaba de los errores locales para poder anticiparse a los rivales y dominar siempre con ventaja la situación. Pocas veces llegó con peligro el Sevilla al área alemana. Además, allí se encontraba con una defensa dura que cortaban los avances locales sin contemplaciones. El Sevilla ensayó el disparo desde lejos, pero sin puntería y sin fijar bien sus ambiciones en este choque en el que siempre salían más favorecidos los jugadores del Borussia. Hubo en el cuadro de Emery excesiva tensión para arrinconar seriamente a los alemanes y llegar ante la meta defendida por Sommer con más ventaja para el remate.
TRANSFORMACIÓN DEL SEVILLA EN EL SEGUNDO TIEMPO:
Pero todo cambió en el Sevilla en la segunda mitad del partido. Fueron trepidantes estos cuarenta y cinco minutos porque el equipo de Emery cambió todos los esquemas para salir a tope desde el primer minuto de este periodo. El Sevilla, transformado, jugó con más criterio, más pasión, más ritmo y más remate. Ya no estaba tan tranquilo y sereno el cuadro alemán. El equipo de Nervión ganaba todas las partidas en defensa, en el centro del campo y en el ataque. A los 54 minutos de partido Emery cambió a Reyes por Diogo a pesar de las protestas de la grada. Pero el técnico hizo esta sustitución pensando en abrir el juego de ataque por las bandas. En estas acciones, Diogo, Aleix Vidal y Fernando Navarro tuvieron un gran protagonismo. El cuadro de Favre se fue descomponiendo poco a poco, triturado por las armas letales de un Sevilla arrollador. La pelea de los blancos fue intensa y brava. Y a los 70 minutos, en una acción que nació en Nico Pareja, llegó el gol del Sevilla. Recogió el balón por la banda derecha Diogo y su magnífico centro fue hábilmente rematado por Iborra. Se lo había merecido el cuadro blanco porque su entrega fue intensa y total. Era un premio merecido. Y aunque el Borussia quiso despertar para superar la magia sevillista, todos sus intentos para cambiar el marcador fueron inútiles. El Sevilla se hizo muy fuerte en defensa; Sergio Rico seguía vivo ante su marco; en el centro del campo había arte y garra, y el ataque, con las incursiones de los laterales, fue espectacular. Se mereció más el Sevilla por el juego tan brillante que realizó en esta segunda parte del encuentro. Aleix Vidal, en el 81, tuvo una ocasión de gol para el 2-0. También Bacca intentó sorprender al meta alemán. Pero la victoria por 1-0 es un gran premio para defender este resultado en tierras alemana en el partido de vuelta de estos dieciseisavos de final. El Sevilla, el campeón, puede tumbar al Borussia si hace ese fútbol de quilates que exhibió en la segunda parte de este encuentro de ida de la eliminatoria europea.
FICHA DEL PARTIDO:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Rico; Aleix Vidal (Deuulofeu, minuto, 90), Pareja, Carriço, F.Navarro; Iborra, Krychowiak; Vitolo, Banega (Denis Suárez, minuto, 87), Reyes (Diogo, minuto, 54) y Bacca.
Borussia de M: Sommer; Jantschke, Stranzl, A.Domínguez, Wendt; T.Hazard, Kramer, Xhaka, Johnson; Raffael (Kruse, minuto, 78) y Hrgota (Herrmann, minuto, 68).
Gol:
1-0, minuto, 70: Iborra.
Árbitro:
Aleksandar Stavrev (Macedonio). Amonestó a los jugadores sevillistas Vitolo (minuto, 29), y Carriço (minuto, 77), y a los alemanes, Jantschke (minuto, 7); Xhaka (minuto, 13); Stranzl (minuto, 42), y Kramer (minuto, 67).
Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League jugado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con asistencia de más de 25.000 espectadores. En las gradas acudieron más de 2.000 seguidores del Borussia. El Sevilla celebró el partido 100 en esta competición europea. (Fotos: LBBVA y SFC).
Además, el Sánchez Pizjuán se vistió de gala en esta ida de los dieciseisavos, porque se celebraba nada menos que el partido número cien del Sevilla en la competición europea, cuyo trofeo ha conquistado en tres ocasiones. Se esperaba, por tanto, una noche mágica para festejar ésta efemérides en la Copa de la UEFA. Y así fue. El equipo de Emery logró derribar a los duros alemanes. Ganó por uno a cero. Es una corta ventaja para la vuelta, pero en el equipo sevillista hay hombres capacitados para la proeza definitiva.
PRIMER TIEMPO: DOS PARADAS DE SERGIO RICO
Sufrió bastante el Sevilla en estos primeros cuarenta y cinco minutos porque el equipo quiso resolver la papeleta con excesiva celeridad. Se aprovechó de este nerviosismo el cuadro alemán para controlar el juego y dominar en el terreno de juego buena parte de este primer periodo. En este tiempo surgió la figura de Sergio Rico, que realizó dos paradas espectaculares para poder mantener la puerta del cuadro de Nervión a cero. En el minuto 19 despejó un duro lanzamiento de Kramer, y en el minuto 33 atajó un peligroso remate dentro del área de Jhonson
Muy a duras penas, el equipo de Emery intentó superar todo el férreo control que realizaba el Borussia en el partido para poder enfilar el área visitante y crear acciones para el gol ante el portal de Sommer. Pero faltó casi siempre serenidad en el cuadro blanco para sacar más provecho a la entrega y a las ganas. Siempre fue muy peligroso el cuadro de Favre que se aprovechaba de los errores locales para poder anticiparse a los rivales y dominar siempre con ventaja la situación. Pocas veces llegó con peligro el Sevilla al área alemana. Además, allí se encontraba con una defensa dura que cortaban los avances locales sin contemplaciones. El Sevilla ensayó el disparo desde lejos, pero sin puntería y sin fijar bien sus ambiciones en este choque en el que siempre salían más favorecidos los jugadores del Borussia. Hubo en el cuadro de Emery excesiva tensión para arrinconar seriamente a los alemanes y llegar ante la meta defendida por Sommer con más ventaja para el remate.
TRANSFORMACIÓN DEL SEVILLA EN EL SEGUNDO TIEMPO:
Pero todo cambió en el Sevilla en la segunda mitad del partido. Fueron trepidantes estos cuarenta y cinco minutos porque el equipo de Emery cambió todos los esquemas para salir a tope desde el primer minuto de este periodo. El Sevilla, transformado, jugó con más criterio, más pasión, más ritmo y más remate. Ya no estaba tan tranquilo y sereno el cuadro alemán. El equipo de Nervión ganaba todas las partidas en defensa, en el centro del campo y en el ataque. A los 54 minutos de partido Emery cambió a Reyes por Diogo a pesar de las protestas de la grada. Pero el técnico hizo esta sustitución pensando en abrir el juego de ataque por las bandas. En estas acciones, Diogo, Aleix Vidal y Fernando Navarro tuvieron un gran protagonismo. El cuadro de Favre se fue descomponiendo poco a poco, triturado por las armas letales de un Sevilla arrollador. La pelea de los blancos fue intensa y brava. Y a los 70 minutos, en una acción que nació en Nico Pareja, llegó el gol del Sevilla. Recogió el balón por la banda derecha Diogo y su magnífico centro fue hábilmente rematado por Iborra. Se lo había merecido el cuadro blanco porque su entrega fue intensa y total. Era un premio merecido. Y aunque el Borussia quiso despertar para superar la magia sevillista, todos sus intentos para cambiar el marcador fueron inútiles. El Sevilla se hizo muy fuerte en defensa; Sergio Rico seguía vivo ante su marco; en el centro del campo había arte y garra, y el ataque, con las incursiones de los laterales, fue espectacular. Se mereció más el Sevilla por el juego tan brillante que realizó en esta segunda parte del encuentro. Aleix Vidal, en el 81, tuvo una ocasión de gol para el 2-0. También Bacca intentó sorprender al meta alemán. Pero la victoria por 1-0 es un gran premio para defender este resultado en tierras alemana en el partido de vuelta de estos dieciseisavos de final. El Sevilla, el campeón, puede tumbar al Borussia si hace ese fútbol de quilates que exhibió en la segunda parte de este encuentro de ida de la eliminatoria europea.
FICHA DEL PARTIDO:
Alineaciones:
Sevilla F.C.: Rico; Aleix Vidal (Deuulofeu, minuto, 90), Pareja, Carriço, F.Navarro; Iborra, Krychowiak; Vitolo, Banega (Denis Suárez, minuto, 87), Reyes (Diogo, minuto, 54) y Bacca.
Borussia de M: Sommer; Jantschke, Stranzl, A.Domínguez, Wendt; T.Hazard, Kramer, Xhaka, Johnson; Raffael (Kruse, minuto, 78) y Hrgota (Herrmann, minuto, 68).
Gol:
1-0, minuto, 70: Iborra.
Árbitro:
Aleksandar Stavrev (Macedonio). Amonestó a los jugadores sevillistas Vitolo (minuto, 29), y Carriço (minuto, 77), y a los alemanes, Jantschke (minuto, 7); Xhaka (minuto, 13); Stranzl (minuto, 42), y Kramer (minuto, 67).
Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Europa League jugado en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con asistencia de más de 25.000 espectadores. En las gradas acudieron más de 2.000 seguidores del Borussia. El Sevilla celebró el partido 100 en esta competición europea. (Fotos: LBBVA y SFC).
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