Desde que la presidenta de la Junta de Andalucía confirmó su embarazo se ha iniciado otro posible parto político que está alborotando las relaciones entre el PSOE e IU para mantener el pacto de gobierno entre ambos grupos. Como se sabe, Susana Díaz declaró hace días, durante una visita que realizó a Jerez de la Frontera para inaugurar unas obras de rehabilitación en un centro escolar, que no había estabilidad en el Gobierno andaluz. Y allí apuntó que estaba dispuesta a convocar a los ciudadanos para que decidieran sobre el futuro de Andalucía. Más o menos, casi hablando entre dientes, Díaz tocó la campana para un adelanto electoral.
A partir de ahí se han ido sucediendo miles de actuaciones, declaraciones, reuniones, comentarios y ruedas de prensa de los protagonistas de este lío del montepío político andaluz. El vicepresidente Diego Valderas salió al paso de las intenciones de Susana Díaz y declaró que no existen razones objetivas para el adelanto electoral. Sin embargo, se difundió por todos los medios que la presidenta embarazada ya había elegido la fecha del 22 de marzo para esas elecciones autonómicas. Susana Díaz se reunió el martes con los secretarios generales del PSOE de las provincias andaluzas. Y esta reunión, donde se debatió el tema de los comicios autonómicos, todos los representantes sociales dieron su apoyo a Díaz para que tomara la mejor decisión. Pero IU ha vuelto a aparecer en esta escena política. El coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, ha repetido las mismas palabras que Valderas: “No hay razones objetivas para el adelanto de las elecciones”. Por otra parte, el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, se ha subido al carro y ha declarado que Díaz tiene que dejar de deshojar la margarita porque está generando inestabilidad política. Si la presidenta de la Junta de Andalucía confirma el adelanto de los comicios tendría que firmar el decreto el lunes para que martes lo publicara el BOJA.
Pero algo se esconde en el sombrero del mago y no es precisamente una paloma blanca de la paz. Todos los caminos, los de Susana y el PSOE, conducen a ese adelanto de elecciones. Por tanto, las urnas estarán en los colegios de toda Andalucía ese anunciado 22 de marzo. Es curioso, pero siete días después llega la Semana de Pasión. ¿Quién cargará con la cruz para cumplir la penitencia?
FERNANDO GELÁN
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