lunes, 15 de diciembre de 2014

La Cárcel de La Ranilla en Sevilla ha quedado señalizado como Lugar de la Memoria Histórica

El vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales, Diego Valderas, ha participado en el acto de homenaje y señalización como Lugar de Memoria del antiguo centro penitenciario Sevilla 1, conocida como 'Cárcel de la Ranilla", un momento que, a su juicio, supone que "los hombres y mujeres de nuestra tierra víctimas de la barbarie de la Guerra Civil nunca serán víctimas del olvido", cumpliendo con el objetivo del Ejecutivo andaluz de "dar respuesta desde el Estado democrático a los derechos de verdad, justicia y reparación de las víctimas y sus familias". En este acto ha estado presente la concejal del Ayuntamiento de Sevilla por IU, Josefa Medrano, actual portavoz del citado grupo en la Corporación Municipal hispalense.
"Es este un importante y simbólico acto de señalizar un lugar de la Memoria de Andalucía, como es esta antigua cárcel, donde se produjo represión, tortura, fusilamiento y todos los aspectos que conllevó esa larga noche oscura del franquismo", ha comentado.
Para el vicepresidente de la Junta, el discurso democrático "necesita conocer la verdad", del mismo modo que "lo han hecho países europeos de nuestro entorno que sufrieron regímenes dictatoriales, sociedades que supieron afrontar lo ocurrido condenando la barbarie, incorporando al Estado los planteamientos democráticos y haciendo posible pasar página después de haberla leído colectivamente".
En este sentido, ha indicado que "es necesario recuperar nuestro pasado y nuestra historia, porque la memoria es fundamental para saber por qué y cómo han sucedido las cosas, para saber de dónde venimos y por qué hacemos ahora determinadas cosas y cómo las estamos abordando".
En cuanto a la nueva Ley de Memoria Democrática de Andalucía, que será aprobada próximamente, ha señalado que el Gobierno andaluz se coloca con esta norma "en la primera línea en la defensa y la recuperación de nuestra memoria histórica, nuestra memoria democrática, nuestra memoria como pueblo, para devolver y sacar del olvido los nombres de las personas que durante muchos años han estado injustamente olvidadas y recuperar la dignidad para sus familias, que han visto silenciado el recuerdo de los suyos". Además, la ley, ha indicado, ha contado en todo el proceso de elaboración y trabajo con el apoyo de las familias y los colectivos sociales memorialistas, "esenciales" en un proceso que no podría "de ninguna manera" desarrollarse al margen de ellos. (Fuente: J.A.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario