"La Asamblea Casco Antiguo de IU ha decidido hacer público el siguiente análisis y plantear las correspondientes propuestas ante la campaña de cierre de bares emprendida por el Gobierno de Zoido en nuestro Distrito:
- En primer lugar, nos parece evidente que existe el derecho al descanso de vecinos/as; asimismo, existe el derecho al ocio. Lo que negamos que exista es el derecho a molestar a los demás y a hacer imposible la convivencia.
- El derecho al descanso y el derecho al ocio deben darse en nuestra ciudad de forma complementaria.
- Esto requiere que, más allá de la propaganda a la que nos tiene acostumbrados, el Ayuntamiento apueste firmemente por el diálogo entre vecinos/as y empresarios/as del ocio, al objeto de adoptar medidas que hagan posible la convivencia.
Denunciamos la política seguida por el gobierno municipal del PP que, tras dejar que el problema se desarrolle y agrave durante todo el mandato, sin tomar ninguna medida, se lanza ahora a una campaña, con tintes electoralista, de cierre de bares. Como señalan otros actores involucrados en este conflicto (nos referimos a la misma Policía Local de Sevilla), el precinto de un bar debe ser la última medida, después de haber tomado otras que palíen el problema.
Se ha optado por el cierre hasta de lugares que han sido un referente para la cultura sevillana, como la Peña Torres Macarena o la Carbonería (“casualmente” cuando Paco Ibáñez celebraba allí su 80 cumpleaños). Y a continuación, se han ido precintando bares de forma selectiva y con una clara intención política. Así, se vuelve a intervenir en la Alameda, justo cuando el mismo Ayuntamiento llena de cosas sin sentido el bulevar, promueve fiestas de hermandades con barra callejera incluida...o permite la privatización y acumulación de ruidos en el entorno del negocio de la Nave del Barranco.
Destacamos el caso de la Alameda porque desde que el PP gobierna en el Ayuntamiento, el distrito Casco Antiguo se ha empleado a fondo para que este enclave deje de ser un espacio donde conviven distintas formas de entender el ocio en favor de la uniformidad. El mayor bulevar laico de Europa se está convirtiendo en una "feria de muestras" constante, donde asociaciones y hermandades afines realizan fiestas al aire libre, venden alcohol y ocupan la calle sin tener que pagar impuestos. Además, cada vez es mayor la relajación que el PP muestra con el tráfico en la Alameda donde se presiona a la Policía para cerrar bares de forma discriminatoria pero no se vigila la ocupación de vehículos de las zonas peatonales.
La represión no es la solución. La represión selectiva es inadmisible en un Estado de Derecho.
La convivencia entre el derecho al descanso y el derecho al ocio requiere de un gran acuerdo. Que implique a los/as empresarios/as del sector. Que haga valer la necesidad de convivencia pacífica y normalizada de vecinos/as en nuestro Distrito. Que elimine prácticas inaceptables por parte de las personas que disfrutan de la noche de la ciudad con responsabilidad, evitando que el tránsito nocturno y el estar en la calle sea un infierno para quien vive cerca. Que le dé instrumentos a la Policía Local para hacer un trabajo preventivo, con presencia disuasoria de agentes.
Es necesario un ejercicio colectivo de pedagogía: el disfrute de la ciudad no puede ir contra nuestros vecinos y vecinas.
Creemos que la derecha sevillana no tiene la sensibilidad necesaria para acometer un problema común en las grandes ciudades, donde la concentración de personas en la noche es masiva, resultando muy variadas las circunstancias y el entorno.
Pero si no queremos que este conflicto se nos vaya de las manos, llamamos a los dueños/as de los bares, a los/as vecinos/as afectados, a usuarios/as de estos locales, y a todos los actores implicados, a iniciar un diálogo sin esperar a que el Gobierno de Zoido cambie su actitud (que es la más cómoda, sin meterse en el lío de ordenar civilizadamente un problema de una gran ciudad). Que surjan las primeras propuestas, que pongan en la agenda política de nuestra ciudad la prioridad de la convivencia y el disfrute en Sevilla.
Por último, manifestamos nuestra preocupación por el drama que supone la destrucción de decenas de puestos de trabajo en un momento de emergencia social como el actual, con 90.000 parados en la ciudad, y en el que no podemos permitirnos perder ni un empleo más".
- El derecho al descanso y el derecho al ocio deben darse en nuestra ciudad de forma complementaria.
- Esto requiere que, más allá de la propaganda a la que nos tiene acostumbrados, el Ayuntamiento apueste firmemente por el diálogo entre vecinos/as y empresarios/as del ocio, al objeto de adoptar medidas que hagan posible la convivencia.
Denunciamos la política seguida por el gobierno municipal del PP que, tras dejar que el problema se desarrolle y agrave durante todo el mandato, sin tomar ninguna medida, se lanza ahora a una campaña, con tintes electoralista, de cierre de bares. Como señalan otros actores involucrados en este conflicto (nos referimos a la misma Policía Local de Sevilla), el precinto de un bar debe ser la última medida, después de haber tomado otras que palíen el problema.
Se ha optado por el cierre hasta de lugares que han sido un referente para la cultura sevillana, como la Peña Torres Macarena o la Carbonería (“casualmente” cuando Paco Ibáñez celebraba allí su 80 cumpleaños). Y a continuación, se han ido precintando bares de forma selectiva y con una clara intención política. Así, se vuelve a intervenir en la Alameda, justo cuando el mismo Ayuntamiento llena de cosas sin sentido el bulevar, promueve fiestas de hermandades con barra callejera incluida...o permite la privatización y acumulación de ruidos en el entorno del negocio de la Nave del Barranco.
Destacamos el caso de la Alameda porque desde que el PP gobierna en el Ayuntamiento, el distrito Casco Antiguo se ha empleado a fondo para que este enclave deje de ser un espacio donde conviven distintas formas de entender el ocio en favor de la uniformidad. El mayor bulevar laico de Europa se está convirtiendo en una "feria de muestras" constante, donde asociaciones y hermandades afines realizan fiestas al aire libre, venden alcohol y ocupan la calle sin tener que pagar impuestos. Además, cada vez es mayor la relajación que el PP muestra con el tráfico en la Alameda donde se presiona a la Policía para cerrar bares de forma discriminatoria pero no se vigila la ocupación de vehículos de las zonas peatonales.
La represión no es la solución. La represión selectiva es inadmisible en un Estado de Derecho.
La convivencia entre el derecho al descanso y el derecho al ocio requiere de un gran acuerdo. Que implique a los/as empresarios/as del sector. Que haga valer la necesidad de convivencia pacífica y normalizada de vecinos/as en nuestro Distrito. Que elimine prácticas inaceptables por parte de las personas que disfrutan de la noche de la ciudad con responsabilidad, evitando que el tránsito nocturno y el estar en la calle sea un infierno para quien vive cerca. Que le dé instrumentos a la Policía Local para hacer un trabajo preventivo, con presencia disuasoria de agentes.
Es necesario un ejercicio colectivo de pedagogía: el disfrute de la ciudad no puede ir contra nuestros vecinos y vecinas.
Creemos que la derecha sevillana no tiene la sensibilidad necesaria para acometer un problema común en las grandes ciudades, donde la concentración de personas en la noche es masiva, resultando muy variadas las circunstancias y el entorno.
Pero si no queremos que este conflicto se nos vaya de las manos, llamamos a los dueños/as de los bares, a los/as vecinos/as afectados, a usuarios/as de estos locales, y a todos los actores implicados, a iniciar un diálogo sin esperar a que el Gobierno de Zoido cambie su actitud (que es la más cómoda, sin meterse en el lío de ordenar civilizadamente un problema de una gran ciudad). Que surjan las primeras propuestas, que pongan en la agenda política de nuestra ciudad la prioridad de la convivencia y el disfrute en Sevilla.
Por último, manifestamos nuestra preocupación por el drama que supone la destrucción de decenas de puestos de trabajo en un momento de emergencia social como el actual, con 90.000 parados en la ciudad, y en el que no podemos permitirnos perder ni un empleo más".
No hay comentarios:
Publicar un comentario