COFRADÍAS.- Se celebraron solemnes y brillantes cultos en honor de Nuestra Señora de la Cabeza de las Hermandad de las Siete Palabras en San Vicente

 Días pasados se celebró en la Iglesia Parroquial de San Vicente el culto anual en honor de Nuestra Señora de la Cabeza, titular de la Hermandad de las Siete Palabras y que culminó con la solemne función celebrada en la fiesta de la Inmaculada.
En esta ocasión la sagrada imagen lucía esplendorosa en el altar mayor, portando su manto de vistas azul que bordara Curquejo para ella en 1986 y su saya blanca. El culto fue predicado por los sacerdotes Jaime Conde, párroco de Tocina, y Javier Rodríguez. En el efímero altar montado en el altar mayor se pudo contemplar además la imagen de la Inmaculada que preside habitualmente el retablo mayor de la parroquia, unos candelabros cedidos por la Asociación de Fieles Virgen del Carmen de San Pablo y una cortina azul de la Hermandad de la Pastora de Capuchinos, además de centro de flores con lisiantun, antirrinun, lilium, paniculata y nardos.
El día de la Inmaculada se celebró la función en honor de nuestra venerada imagen, siendo presidida por el párroco de San Vicente, Marcelino Manzano. Resultó una solemne ceremonia en conmemoración de uno de los días grandes en la liturgia de nuestra mariana ciudad.
Durante todo ese día, Nuestra Señora de la Cabeza estuvo expuesta en devoto besamanos, luciendo para la ocasión la espléndida saya blanca de la Virgen del Rosario y con toca de sobremanto, en un montaje parecido al de los días del triduo, recibiendo la visita de gran número de fieles que se acercaron a rezarle de cerca.