Todos recordarán la famosa yenka del adelante detrás, un, dos, tres… Más o menos el popular estribillo era algo así:
Vengan chicos vengan chicas a bailar
Todo el mundo viene ahora sin pensar
Esto es muy fácil lo que hacemos aquí
Esta es la yenka que se baila así
Izquierda izquierda, derecha derecha
Adelante detrás, un, dos, tres
Izquierda izquierda, derecha derecha
Adelante detrás, un, dos, tres
¿Ha dado Susana marcha atrás para gobernar el PSOE a nivel nacional porque el partido es un río tan revuelto que solo hay ganancia para los pescadores que utilizan anzuelos con más ganchos? ¿Ha existido dentro del socialismo un dedo como el que usó Rajoy para designar a Moreno Bonilla presidente de los populares andaluces? ¿Ha actuado la presidenta de la Junta de Andalucía como el catalán Durán, que también ha cantado la famosa yenka del un, dos, tres, adelante y detrás?
No hay que vacilar tanto porque Susana Díaz, después del paso adelante, haya dado un paso hacia atrás. A pesar de que muchos barones del PSOE apoyaban a la sevillana, en estos momentos el horno socialista que deja Rubalcaba no estaba para el bollo andaluz. Parecía que todos los caminos conducían a Susana a la secretaria general del partido socialista, pero al final, adelante, detrás un, dos y tres, la líder socialista en Andalucía ha meditado todas las consecuencias y ha dejado sus máximas aspiraciones para otro momento menos conflictivo. A Susana le interesa mucho más ajustarse los machos en Andalucía y sacar fruto de los resultados que logró en las pasadas elecciones europeas. Afianzando su mando en la plaza andaluza, Susana sabe que tiene la sartén por el mango. Mejor imagen que el popular Moreno Bonilla tiene la actual presidenta de la Junta de Andalucía. Susana, además, quiere conquistar para Juan Espadas los corazones de los sevillanos para los próximos comicios en Sevilla. Al alcalde Zoido, en este terreno local, se le están cayendo los palos del sombrajo.
En fin. Es el lío de la política que tiene siempre sus luces y sus sombras. Pero el papel de los gobernantes a estas alturas es complicado, porque el gran problema a resolver es el elevado número de parados. En Andalucía el desempleo alcanza una cota tan alta que ha asustado hasta al Papa Francisco. No sé si Susana, que ha peregrinado al Rocío en la pasada fiesta de Pentecostés –también lo han hecho Moreno Bonilla y Zoido--, ha pedido a la Blanca Paloma que le eche una mano para superar el problema del paro que existe en la comunidad andaluza.
Cuando pase el largo y caluroso verano entraremos en el programa apasionante de las elecciones municipales, primero, y de las andaluzas, algo después. La lucha será dura entre Zoido y Espadas y Díaz y Moreno para ocupar la poltrona que cada uno de los contendientes quieren ocupar en la Casa Grande de Plaza Nueva y en Palacio de San Telmo. Adelante y detrás, un, dos, tres…
FERNANDO GELAN
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