Se celebró este lunes, 5 de mayo, en la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla la quinta corrida del ciclo continuado de la Feria --séptima del abono de la temporada--, con las actuaciones de los diestros Sebatián Castella, Manuel Escribano e Ivan Fandiño. El torero sevillano de Gerena realizó lo más destacado del festejo. Hizo una gran faena a su primer toro. Aunque hubo fuerte petición para la concesión de una oreja a Escribano, la presidencia no concedió el trofeo. El matador sevillano dio una vuelta al ruedo. Los otros matadores del cartel, Sebastián Castella e Iván Fandiño no lograron entusiasmar totalmente a los aficionados al ciento por ciento. Algunos toros de Jandilla-Vergahermosa, con buena presencia, llegaron a la muleta muy justos de fuerza. A las reses de esta corrida de Jandilla-Vegahermosa, que apuntaron buenas cosas, les faltó más empuje y muchos se desfondaron para que los diestros pudieran rematar sus faenas.
CRÓNICA DE FERNANDO GELÁN
La tarde no fue completa. Había ganas de volver a ver a Manuel Escribano, que en la corrida inaugural de la temporada ya demostró ante los toros de Miura que está en línea ascendente. También estaba en el cartel el francés Sebastián Castella, que siempre es un torero valiente y con calidad. Por otra parte, después de un año de ausencia, volvía a torear en la plaza de la Maestranza el torero de Orduña, Iván Fandiño. Además del tirón de los diestros estaba la presencia de los Jandilla. Pero el festejo no alcanzó el pleno absoluto a pesar de la faena al primero de su lote del torero de Gerena y la voluntad y las ganas que pusieron siempre Sebastián Castella y Fandiño.
Hubo grandes detalles por parte de la terna. Especialmente se lució el matador de Gerena. Pero el ganado no fue perfecto para que todo saliera redondo. Hubo toros con buena presencia y calidad, pero cortos de duración en la embestida para que los matadores pudieran rematar sus faenas.
Sebastián Castella, el francés de Beziers, fue el matador que abrió la jornada taurina. En el primero de su lote – “Insumiso”, de 563 kilos y de Vegahermosa--, se lució con el capote por verónicas. Con la muleta, Castella lo intentó todo, pero el morlaco se fue quedando corto en la embestida. La faena estuvo llena de complicaciones. El francés quiso superar todas las dificultades forzando la máquina, pero no hubo lances limpios ni profundos. Los tendidos, además, estaban fríos y Castella optó por matar al morlaco de una gran estocada.
En el segundo de su lote –“Travieso”, de 525 kilos, de Jandilla--, Castella se lució con la capa, ejecutando bellas y templadas verónicas. Con la muleta, y en el centro del ruedo, el torero francés puso mucho valor y entrega en la lidia. Hubo vibrantes momentos, porque el torero ejecutó muletazos muy largos y templados. Castilla se lució en el toreo al natural. Cuando todo parecía que iba a ir como la seda ante el de Jandilla, el toro, que había sido bondad y nobleza en la larga faena, se vino abajo y se derrotó. Sebastián Castella tuvo que coger la espada, para matar de estocada y descabello. Escuchó un aviso.
Manuel Escribano, el torero de Gerena, volvió a entusiasmar a la parroquia taurina con su toreo de entrega, valor y calidad. Al primer de su lote –“Impositor”, de 555 kilos, de Jandilla--, lo recibió a portagayola como es su costumbre. Con la capa, el torero sevillano ejecutó verónicas largas y templadas, con buen remate de la serie. Escribano también se lució en el tercio de banderillas, destacando los palos que colocó con muchos riesgos y citando al toro desde los estribos. Luego, ya con la muleta, desarrolló una faena de mucha calidad, con ayudados por alto y con templados muletazos por la derecha. También fueron magistrales los naturales, llevando largo al toro. El de Gerena toreó con temple, despacio, recreándose en la suerte y haciendo sonar la música del Maestro Tejera. La lidia que estaba realizando Escribano fue perfecta, extraordinaria, ejecutando series templadas y de buen gusto. Mató de estocada caída y hubo petición de oreja para Escribano. Pero el presidente no atendió los deseos del respetable, que tal vez reaccionó un poco tarde. El de Gerena dio una vuelta triunfal al ruedo maestrante.
La tarde no fue completa. Había ganas de volver a ver a Manuel Escribano, que en la corrida inaugural de la temporada ya demostró ante los toros de Miura que está en línea ascendente. También estaba en el cartel el francés Sebastián Castella, que siempre es un torero valiente y con calidad. Por otra parte, después de un año de ausencia, volvía a torear en la plaza de la Maestranza el torero de Orduña, Iván Fandiño. Además del tirón de los diestros estaba la presencia de los Jandilla. Pero el festejo no alcanzó el pleno absoluto a pesar de la faena al primero de su lote del torero de Gerena y la voluntad y las ganas que pusieron siempre Sebastián Castella y Fandiño.
Hubo grandes detalles por parte de la terna. Especialmente se lució el matador de Gerena. Pero el ganado no fue perfecto para que todo saliera redondo. Hubo toros con buena presencia y calidad, pero cortos de duración en la embestida para que los matadores pudieran rematar sus faenas.
Sebastián Castella, el francés de Beziers, fue el matador que abrió la jornada taurina. En el primero de su lote – “Insumiso”, de 563 kilos y de Vegahermosa--, se lució con el capote por verónicas. Con la muleta, Castella lo intentó todo, pero el morlaco se fue quedando corto en la embestida. La faena estuvo llena de complicaciones. El francés quiso superar todas las dificultades forzando la máquina, pero no hubo lances limpios ni profundos. Los tendidos, además, estaban fríos y Castella optó por matar al morlaco de una gran estocada.
En el segundo de su lote –“Travieso”, de 525 kilos, de Jandilla--, Castella se lució con la capa, ejecutando bellas y templadas verónicas. Con la muleta, y en el centro del ruedo, el torero francés puso mucho valor y entrega en la lidia. Hubo vibrantes momentos, porque el torero ejecutó muletazos muy largos y templados. Castilla se lució en el toreo al natural. Cuando todo parecía que iba a ir como la seda ante el de Jandilla, el toro, que había sido bondad y nobleza en la larga faena, se vino abajo y se derrotó. Sebastián Castella tuvo que coger la espada, para matar de estocada y descabello. Escuchó un aviso.
Manuel Escribano, el torero de Gerena, volvió a entusiasmar a la parroquia taurina con su toreo de entrega, valor y calidad. Al primer de su lote –“Impositor”, de 555 kilos, de Jandilla--, lo recibió a portagayola como es su costumbre. Con la capa, el torero sevillano ejecutó verónicas largas y templadas, con buen remate de la serie. Escribano también se lució en el tercio de banderillas, destacando los palos que colocó con muchos riesgos y citando al toro desde los estribos. Luego, ya con la muleta, desarrolló una faena de mucha calidad, con ayudados por alto y con templados muletazos por la derecha. También fueron magistrales los naturales, llevando largo al toro. El de Gerena toreó con temple, despacio, recreándose en la suerte y haciendo sonar la música del Maestro Tejera. La lidia que estaba realizando Escribano fue perfecta, extraordinaria, ejecutando series templadas y de buen gusto. Mató de estocada caída y hubo petición de oreja para Escribano. Pero el presidente no atendió los deseos del respetable, que tal vez reaccionó un poco tarde. El de Gerena dio una vuelta triunfal al ruedo maestrante.
También se fue a portagayola Escribano en el segundo de su lote –“Urraca”, de 530 kilos, de Vegahermosa--, toreando con mucho temple por verónicas. Otra vez puso banderillas el de Gerena, destacando los palos últimos que clavó al morlaco. Manuel Escribano intentó torear a “Urraca” muy despacio. Realizó algunos buenos muletazos por la derecha. Pero el toro fue perdiendo gas. Se entregó el de Gerena en la lidia con toda su alma. Con insistencia, Escribano logró algunos naturales templados. Pero el toro duró poco para poder rematar la faena. Mató de estocada algo desprendida.
No tuvo fortuna Ivan Fandiño en su regreso al Coso del Arenal. El de Orduña lidió a su primer toro –“Sabueso”, de 535 kilos, de Vegahermosa--, con irregular resultado. Con la capa, el de Vizcaya se lució con algunos lances de calidad. Con la muleta, Fandiño tuvo momentos dulces con una serie por la derecha y metiendo la muleta en la cara del toro y ejecutando la serie con mucha firmeza por el pitón derecho. Pero el morlaco cambió su buen rumbo. El animal se hizo incómodo y Fandiño no pudo mantener el ritmo deseado. Mató de estocada atravesada.
Ivan Fandiño tampoco logró subir el tono del festejo en el segundo de su lote –“Cantinero”, de 579 kilos y de Jandilla--, a pesar de todas las buenas intenciones. Estuvo muy firme el de Orduña con el capote, destacando un buen número de verónicas ajustadas. Con la franela roja, Fandiño apretó con muletazos por la derecha ante un toro que poco a poco fue perdiendo fuerza. El de Orduña lo intentó con derechazos y con naturales. Pero el de Jandilla no dio más cera. Aunque el torero estuvo siempre entregado y con ganas, se vio en la obligación de coger la espada. Eso sí, mató de una buena estocada y liquidó al toro al borde del único aviso.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. Quinta corrida del ciclo de Feria y séptima del abono de la temporada. Se lidiaron tres toros de Jandilla y tres de Vegahermosa (primero, tercero y quinto), bien presentados y de juego variado. Destacaron segundo y cuarto.
* Sebastián Castella, silencio y silencio tras aviso.
* Manuel Escribano, vuelta al ruedo tras petición y ovación.
* Iván Fandiño, silencio y silencio tras aviso.
La plaza se cubrió en casi tres cuarto, en tarde calurosa. Saludó en banderillas Javier Ambel y José Chacón. Presidió el festejo Gabriel Fernández Rey. (Fotos Arjona).
No tuvo fortuna Ivan Fandiño en su regreso al Coso del Arenal. El de Orduña lidió a su primer toro –“Sabueso”, de 535 kilos, de Vegahermosa--, con irregular resultado. Con la capa, el de Vizcaya se lució con algunos lances de calidad. Con la muleta, Fandiño tuvo momentos dulces con una serie por la derecha y metiendo la muleta en la cara del toro y ejecutando la serie con mucha firmeza por el pitón derecho. Pero el morlaco cambió su buen rumbo. El animal se hizo incómodo y Fandiño no pudo mantener el ritmo deseado. Mató de estocada atravesada.
Ivan Fandiño tampoco logró subir el tono del festejo en el segundo de su lote –“Cantinero”, de 579 kilos y de Jandilla--, a pesar de todas las buenas intenciones. Estuvo muy firme el de Orduña con el capote, destacando un buen número de verónicas ajustadas. Con la franela roja, Fandiño apretó con muletazos por la derecha ante un toro que poco a poco fue perdiendo fuerza. El de Orduña lo intentó con derechazos y con naturales. Pero el de Jandilla no dio más cera. Aunque el torero estuvo siempre entregado y con ganas, se vio en la obligación de coger la espada. Eso sí, mató de una buena estocada y liquidó al toro al borde del único aviso.
FICHA DE LA CORRIDA
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla. Quinta corrida del ciclo de Feria y séptima del abono de la temporada. Se lidiaron tres toros de Jandilla y tres de Vegahermosa (primero, tercero y quinto), bien presentados y de juego variado. Destacaron segundo y cuarto.
* Sebastián Castella, silencio y silencio tras aviso.
* Manuel Escribano, vuelta al ruedo tras petición y ovación.
* Iván Fandiño, silencio y silencio tras aviso.
La plaza se cubrió en casi tres cuarto, en tarde calurosa. Saludó en banderillas Javier Ambel y José Chacón. Presidió el festejo Gabriel Fernández Rey. (Fotos Arjona).
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