COFRADÍAS.- Multitudinario, brillante y emotivo traslado de la Macarena a la Catedral para los actos del 50 aniversario de la coronación canónica

Cincuenta años después, con motivo de las bodas de oro de la coronación canónica, la imagen de la Virgen de la Macarena, en su paso de palio, ha presidido una procesión extraordinaria para conmemorar esta solemne efeméride. En mayo de 1964, el recordado cardenal José María Bueno Monreal, coronó en la Catedral de Sevilla a la Virgen de la Esperanza, siendo alcalde de la ciudad, José Hernández Díaz.
La Hermandad de la Macarena ya celebró en 1989 el XXV aniversario de este acontecimiento macareno. Ese año, la imagen de la Esperanza también llevó a cabo una salida extraordinaria. La procesión de la Esperanza, aquel mayo de 1989, fue desde la Basílica a la Catedral. En la Plaza de San Francisco, por donde transitó la procesión, se encontraba el altar del Corpus con la Virgen gloriosa de la Hiniesta.
Ahora, ya en este mayo de 2014, la Macarena estará siete días conviviendo con los sevillanos en la mariana ciudad, para conmemorar estos 50 años de la coronación canónica en el Año Jubilar. Hace cincuenta años, en 1964, la popular Marta Serrano había dejado clara constancia de su devoción a la Santísima Virgen y se recuerda aquella saeta que le dedicó a la Reina y Madre Macarena:

Adiós gitana bendita,
guapa que no cabe más,
qué ganas tiene Sevilla
de verte ya coroná.

Como hace 50 años, también las calles del recorrido en el barrio de la Macarena han sido engalanadas con guirnaldas, mantones de Manila, tapices, flores, altares y banderolas para recibir a la Virgen de la Esperanza en ese recorrido triunfal hacia el templo metropolitano de Sevilla.

LA VERDADERA HISTORIA
La Hermandad de la Macarena se fundó en el año 1595. Pero es importante remontarse dos años antes de esta fecha de la creación de la institución, porque la llegada de los monjes basilios fue determinante en el desarrollo y vida de esta corporación. Ortíz de Zuñiga fija la fundación del Colegio de San Basilio en 1593. Sin embargo, según otros datos históricos, estos monjes llegaron a Sevilla varios años antes. Y se concreta la fecha de 1573. Los basilios realizaban atenciones en los Hospitales del barrio de la Macarena y especialmente en el de las Cinco Llagas, hoy Parlamento de Andalucía.
La Hermandad de la Esperanza se fundó en el Colegio de San Basilio en 1593, pero no inicia su actividad penitencial hasta treinta años después. Durante estas tres décadas se realizan actos marianos en honor de la Virgen de la Esperanza. Cuando en 1624 se convierte en cofradía de penitencia, se realizan gestiones para que la Hermandad se incorpore a la Nómina de la Semana Santa. En esta época ya se hace referencia a la imagen de la Virgen de la Esperanza para la procesión penitencial, aunque con anterioridad ya existía una imagen con dicho título en el retablo del Colegio de los Basilios.
Con todos los datos investigados, la Virgen de la Esperanza pudo realizar su salida procesional entre el 7 de marzo y el 24 de abril de 1624. La Hermandad se trasladó desde Colegio de San Basilio hasta San Gil en 1653 y al año siguiente se dispuso que la Cofradía se titulara así: “De la Sentencia de Muerte que dieron a Nuestro Redentor y María Santísima de la Esperanza”.
En todos los documentos referentes a la historia de los basilios en Sevilla se destaca la figura de fray Bernardo de la Cruz, como el monje que fundó el Colegio y creó la Hermandad. Se sabe que en la provincia de Jaén, en el término de Cambil, se levantó el primer convento de los Basilios, siendo elegido primer abad fray Bernardo de la Cruz, quien acompañado de varios frailes fundaron el convento de Sevilla.
Los basilios adquirieron a los agustinos un edificio situado en el Barranco de Cazalla, en la provincia de Jaén, donde en el año 1578 se fundó un convento con el nombre de Nuestra Señora de la Esperanza. En este monasterio existía una imagen con el mismo título de Nuestra Señora de la Esperanza. Precisamente fueron los basilios del Barranco de Cazalla, en el pueblo de Carchelejo, los que se desplazaron a Sevilla para fundar el citado Colegio de San Basilio. Muchos investigadores de la zona de Jaén no descartan que la imagen de la Macarena fuera encargada a Martínez Montañés. El imaginero nació en Alcalá la Real, lugar próximo a Carchelejo. Como se sabe, la imagen de la Macarena es, hasta ahora, de autor anónimo. Sin embargo, no se sabe si la imagen de gloria de la Esperanza que presidía el altar de los basilios en Sevilla fue adaptada para Dolorosa o fray Bernardo de la Cruz encargó a un imaginero ¿Martínez Montañés?, la actual
talla de la Macarena.

LA PROCESIÓN EXTRAORDINARIA
Sevilla vivió un día grande este 24 de mayo de 2014. La Virgen de la Macarena, en la procesión conmemorativa del cincuenta aniversario de la coronación canónica, recorrió media ciudad, desde la Macarena a la Catedral, para todos los actos conmemorativos que se celebrarán hasta el 31 de mayo en la Plaza de España. A las 14,49 horas estaba el capataz dando el primer golpe de martillo. Antonio Santiago recordó a los costaleros que era el día de María Auxiliadora. Y dedicó esta primera “levantá” a Sevilla: “Vamos a pedirle a la Esperanza que nos auxilie y nos llene de cariño y entrega para llevarla a todos los corazones de los sevillanos». También recordó en esos momentos a su padre Manolo Santiago. Ante el paso de palio de la Macarena estaban concentrados el hermano mayor, Manolo García, y los miembros de la Junta de Gobierno. También formaban en esta zona del cortejo el Consejo de Cofradías de Sevilla, con su presidente Carlos Bourrellier al frente de la representación. A las 14,52 horas, el paso de palio llegó al dintel de la puerta principal de la Basílica para llegar hasta el Arco de la Macarena. Miles de sevillanos cubrían toda esta zona del barrio y la Resolana. El paso de la Esperanza recorrió triunfalmente las calles engalanadas del barrio de la Macarena. En la procesión formaron más de 1.500 cofrades y hasta seis cuadrillas de costaleros –muchos del paso de la Sentencia--, portaron el palio en este tránsito jubiloso de la Virgen a la voz del capataz Antonio Santiago.
La imagen de la Macarena lucía en el palio el manto de tisú bordado por Rodríguez Ojeda en 1929 y una saya del recordado artesano. La Virgen también llevaba en su pecho las clásicas “mariquillas” de Joselito El Gallo, la Medalla de Oro de la Ciudad y la Medalla del Papa Juan XXIII. En su mano derecha portaba un ramo de azucenas de plata y oro que fue donado por la Cofradía del Amor y en la cintura la célebre Pluma de Muñoz y Pabón.
En el cortejo formaron, tras la cruz de guía, la Bandera Pontificia, el guión de la Medalla de la Ciudad; el banderín de Santa Ángela de la Cruz, el banderín de la Coronación Canónica, las banderas Asuncionista y Concepcionista y el estandarte. También formaron en el cortejo varias representaciones de las hermandades sevillanas, como Los Estudiantes, Gran Poder, Santa Genoveva, Sacramental de San Gil y Rocío de la Macarena, entre otras.
La Banda de la Centuria Macarena abrió la procesión y tras el palio fue la Sociedad Filarmónica del Carmen de Salteras.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, informó con  imágenes de la Macarena en su cuenta twitter desde que la procesión extraordinaria se puso en marcha.

Durante el recorrido hacia la Catedral –con el tránsito por las calles del barrio donde hubo cante, pétalos y aplausos jubilosos para la Virgen--, el paso de la Esperanza se detuvo ante el templo de Omnium Sanctorum y entró en la Capilla de Montesión, bellamente exornado, para salir de frente y por derecho a la calle Feria. Posteriormente, el palio entró en la Iglesia de San Juan de la Palma, donde recibe culto las imágenes de la Cofradía de la Amargura –la Dolorosa estaba expuesta en el altar mayor, en el presbiterio, como en los besamanos--. Cuando el paso de la Esperanza llegó hasta este templo, la banda interpretó la popular marcha de Font de Anta. Luego pasó el cortejo por el convento de de las Hermanas de la Cruz, donde las religiosas hicieron una ofrenda de flores a la Macarena. Inmaculada Rodríguez antigua alumna del centro y esposa del pregonero Joaquín Caro Romero y que fue madrina de la coronación hace cincuenta años, realizó la llamada del paso de la Esperanza. Después de este acto, el cortejo se dirigió a la Iglesia de la Anunciación, donde reside la Hermandad del Valle. Un templo forma parte de la historia de la Cofradía de la Macarena. El tránsito del palio de la Virgen de la Esperanza por la Campana, para ya enfilar la calle Tetuán, fue espectacular. Una marea humana rodeó a la Macarena en este encuentro de la Virgen con el pueblo sevillano.

En la Plaza de San Francisco, con las portadas del Corpus ya instaladas –una de ellas está dedicada a la Macarena--, el cortejo procesional fue recibido por el alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, y numerosos miembros de la Corporación Municipal. El paso de palio de la Macarena llegó sobre las doce de la noche a esta zona. En la plaza se había realizado una alfombra con sal de Sanlúcar de Barrameda para el tránsito del paso de la Virgen, con el color verde de la Esperanza y los dibujos en oro. Una alfombra de sal que llevaba el escudo de la Hermandad de la Macarena y el de las ciudades de Sevilla y Sanlúcar. El alcalde de la ciudad, tras hacer una ofrenda floral a la Virgen, hizo entrega al hermano mayor la Hermandad de la Esperanza de un pergamino enmarcado como recuerdo de este paso por el Ayuntamiento de Sevilla con motivo de esta solemne y brillante efeméride. Zoido, en su intervención, recordó el año de la coronación y el amor de Sevilla a la Virgen de la Esperanza: “Sevilla está con la Macarena y la Macarena está con Sevilla”. El alcalde finalizó con un ¡Viva la Virgen de la Esperanza!, que fue coreado por el público que se había congregado en la plaza de San Francisco. Hay que decir que el cortejo y las bandas transitaron por la acera de la fachada del Ayuntamiento y que solo el paso de la Virgen de la Macarena pasó sobre la alfombra sanluqueña. En este encuentro de la Dolorosa con la representación de la ciudad se interpretaron varias marchas, como Los Campanilleros, el Himno de la Esperanza y la marcha de la Coronación. Cerca de la una de la madrugada el el palio de la Macarena siguió su itinerario por la avenida de la Constitución.
Tras el protocolario acto en la fachada del Ayuntamiento hispalense, la procesión llegó a la Catedral en las primeras horas de la “Madrugada de Mayo”, debido al enorme retraso acumulado durante el recorrido. El paso de palio de la Macarena caminó desde la Basílica hasta el templo metropolitano entre un buen número de sevillanos que quisieron en todo momento estar junto a la Dolorosa del Arco y vivir con intensidad esta gloriosa efeméride. Fueron once horas de jubilosa procesión. Once horas de gloria macarena. Fue una jornada cofradiera apoteósica, que tendrá su continuidad a partir del domingo 25, con el besamanos en la Parroquia del Sagrario de la Catedral el triduo en el templo mayor de Sevilla y la misa estacional en la Plaza de España en la mañana del día 31 de mayo.

La Virgen de la Macarena, tras la primera procesión extraordinaria con motivo del 50 aniversario de la coronación canónica, está expuesta hasta el día 27 de mayo en solemne besamanos en la Parroquia del Sagrario de la Catedral de Sevilla. 

CULTOS DE LA CONMEMORACIÓN MACARENA
A partir de este domingo, 25 de mayo, y hasta el día 27, la Virgen de la Macarena estará expuesta en solemne y devoto besamanos en la Parroquia del Sagrario de la Catedral. El horario será desde las 9 a las 21 horas, de forma ininterrumpida.
Los días 28, 29 y 30 de mayo, en la Catedral hispalense, se celebrará un solemne triduo en el Altar del Jubileo, con las participaciones en estos actos del obispo auxiliar, monseñor Santiago Herrero; el Obispo de Asidonia-Jerez, monseñor José Mazuelos Pérez, y del arzobispo castrense de España, Juan del Río Martín.
El día 31 de mayo, la procesión con la Virgen de la Macarena saldrá de la Catedral hacia la Plaza de España a las ocho de la mañana, para el Solemne Pontifical que comenzará a las 12 horas y que será oficiado por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina.
Una vez finalizada la ceremonia, la Virgen de la Esperanza será trasladada sobre las 13,30 horas hacia el Rectorado de la Universidad hispalense. Desde el centro universitario regresará a su Basílica en procesión extraordinaria, que se iniciará a las seis y media de la tarde. El recorrido de regreso desde el Rectorado será el siguiente: San Fernando, Pasarela, Menéndez y Pelayo, Recaredo, María Auxiliadora, Santa Lucía, Casa Madre Santa Ángela de la Cruz, Plaza Pelícano, Juzgado, Moravia, San Julián, Macarena, Aniceto Sáenz, Plaza del Pumarejo, San Luis y Basílica de María Santísima de la Esperanza Macarena.