En su discurso ante el Fórum Europa organizado por Nueva Economía, la presidenta de la Junta ha avanzado que las reuniones comenzarán el lunes con una representación de los empresarios andaluces, desde el convencimiento de que "no habrá creación sostenida de empleo si no son las empresas las que lo crean y lo mantienen" y, por ello, "los empresarios andaluces, los que invierten, los que innovan, los que crean riqueza y empleo, van a encontrar en mi Gobierno su mejor aliado".
Susana Díaz ha avanzado que su objetivo es "ayudarles a crecer con una política económica que les permita que puedan ganar tamaño, innovar, internacionalizarse, invertir y, en consecuencia, crear empleo". En este sentido, ha considerado que es el momento de "pasar de la cultura de la subvención a la cultura del incentivo" y de "reducir los trámites administrativos para la creación e instalación de empresas en Andalucía".
Junto al crecimiento económico y la generación de empleo, Díaz ha situado la "cohesión social" como "eje esencial" de su programa de gobierno y así se demostrará, ha señalado, "en los próximos presupuestos, en los que la sanidad, la educación pública y los servicios sociales concentrarán gran parte de nuestros esfuerzos".
"Tendremos unos presupuestos centrados en la creación de empleo y en las personas", ha asegurado la presidenta de la Junta.
Susana Díaz ha hecho balance del primer mes desde su investidura, que se cumple esta semana. El nuevo Gobierno ha aprobado ya "iniciativas de amplio alcance", como la Ley de Defensa de los Consumidores en las Hipotecas o contra el Fraude Fiscal y en el Acceso a los Beneficios Públicos.
En este tiempo, la presidenta se ha reunido con agentes sociales y económicos, con los rectores de las diez universidades andaluzas; ha visitado Granada, Almería, Huelva y Málaga y se ha reunido con los alcaldes de las tres últimas; ha mantenido una audiencia con el Rey y ha puesto en marcha un paquete de iniciativas de lucha contra la corrupción y a favor de la transparencia.
En este sentido, Díaz ha recordado que la transparencia ha empezado por ella misma, al entregar su declaración de la renta y la de su marido, un gesto al que ha seguido todo el Consejo de Gobierno.
Según la presidenta de la Junta, se está produciendo "una crisis de la política en profundidad", de tal manera que "la gente se interesa por la política pero rechaza una determinada forma de hacer política", crece más "la democracia de protesta que la democracia de propuesta" y, además, "se ha alcanzado un grado de desafección para el que no bastan las palabras".
Entre las medidas para combatir la desafección, Susana Díaz ha citado la apuesta por el Gobierno abierto y la futura aprobación de la Ley de Transparencia Pública, cuyo proceso de elaboración y consultas se está culminando de cara a su remisión al Parlamento.
Además, en materia de lucha contra la corrupción, la presidenta ha impulsado el acuerdo político para entregar las declaraciones de la renta de los cargos públicos y sus cónyuges y ha avanzado el refuerzo de la capacidad de control de la Cámara de Cuentas y la prohibición de donaciones privadas a partidos políticos.
Susana Díaz ha reiterado además que planteará al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la reunión que ambos mantendrán dentro de una semana "la necesidad de que impulse un pacto nacional para la regeneración política de nuestro país".
SUSANA DÍAZ HABLA EN EL FÓRUM DE MADRID SOBRE EL TEMA DE CATALUÑA
Por otra parte, Susana Díaz, ha recalcado durante su intervención en el Nueva Economía Fórum en Madrid que "el derecho a decidir la independencia no existe en ninguna Constitución del mundo", por lo que "nos oponemos a ese pretendido derecho a decidir como nos opondríamos a que una mayoría, si es que existiera en un momento dado, pudiera privar de su nacionalidad a un gran número de ciudadanos que desean seguir siendo españoles". Ante esta diatriba, Díaz apuesta por encontrar una solución dialogada pero valiente, y en ese afán "Andalucía sabrá jugar un papel equilibrador, respetuoso con las identidades de cada uno, integrador de todos y de defensa del principio de igualdad".
La presidenta de la Junta ha defendido "la unidad de España" porque "tiene un gran futuro como proyecto nacional". "Pensar que de esta situación vamos a salir retrocediendo al centralismo que tanto daño ha hecho a comunidades como Andalucía es otra ensoñación del mismo calibre que la de quienes defienden el independentismo", ha enfatizado.
Díaz ha manifestado entender que Cataluña "tiene motivos para sentirse agraviada por la aplicación del sistema de financiación actual", pero matiza que en situación similar se encuentra Andalucía, "igualmente perjudicada". Lo que hace particular la situación catalana es que a su independentismo le ha venido como anillo al dedo el recurso al 'España nos expolia' para eludir sus propias responsabilidades en la situación y las medidas tomadas desde la Administración catalana, equivalentes a las adoptadas por la derecha española".
Y ha ido más allá en su análisis de por qué se ha llegado a tanta tensión: "El independentismo catalán -ha añadido- está aprovechando el sufrimiento de muchos ciudadanos, causado por la crisis y por las recetas neoliberales, para encauzar ese descontento hacia una aspiración que históricamente ha sido minoritaria y que estoy segura de que lo seguirá siendo si ofrecemos la respuesta adecuada".
Esa respuesta, ha concretado, pasa por plantear una reforma constitucional desde la que propiciar el reconocimiento de la singularidad de aquellas comunidades autónomas con identidad bien diferenciada, pero, al mismo tiempo, garantizar "el principio irrenunciable de la igualdad básica de todos los ciudadanos, con independencia de donde hayan nacido o vivan".
Esa reforma del texto constitucional ha de servir, asimismo, "para que se garanticen mejor los derechos de los españoles, la salud, la educación, la asistencia social". En este sentido, Díaz ha alegado que "ninguna Constitución es intocable y debe saber recoger las demandas de una sociedad que ha cambiado tanto en las últimas tres décadas". Además, considera este cambio oportuno por razones demográficas y de implicación ciudadana en la política: "Es nuestra responsabilidad ofrecer a esos casi dos tercios de españoles y españolas que no pudieron votar la Constitución por edad la posibilidad de sentirse protagonistas del tiempo que les ha tocado vivir, tal como sucedió con los de la generación de la Transición".
Para la presidenta de la Junta, éste es un desafío crucial para poder salir de la crisis en las mejores condiciones y con un país más y mejor cohesionado. "Si trazamos el nuevo horizonte de convivencia y progreso para los próximos 30 años, habremos cumplido con nuestra obligación: dar esperanza e ilusión a un país que lo necesita", ha enfatizado Susana Díaz.
"Crear el espejismo de la recuperación es temerario"
Por otra parte, la presidenta de la Junta de Andalucía ha querido también valorar los Presupuestos Generales del Estado para 2014, recién aprobados por el Gobierno de la nación y calificados por sus responsables como "los Presupuestos de la recuperación". Díaz ha insistido en que no cabe denominarlos así porque ni van a crear empleo (se plantea una destrucción de unos 35.000 empleos), ni los funcionarios o pensionistas recuperarán poder adquisitivo, ni mejorará la protección social, ni habrá más inversión pública.
Ante este panorama, Susana Díaz ha apostado por "ser extremadamente cautelosos con los pronósticos porque crear el espejismo de la recuperación es temerario". Y se ha detenido especialmente en el asunto de las pensiones, un terreno, ha dicho, "en el que conviene huir de la demagogia y tener las ideas claras".
Para la máxima responsable del Ejecutivo andaluz, "reducir los ingresos de los pensionistas es una barbaridad y una crueldad". Y se ha explicado: "La Seguridad Social tiene hoy un problema de ingresos, que es coyuntural, y un problema de gasto que es estructural y depende de la evolución futura del sistema, marcada por la evolución de la demografía". Es por esto que no entiende la resistencia del Gobierno a utilizar el fondo de reserva de la Seguridad Social para paliar una situación puntual, de unos años, provocada por la situación de crisis.
Sobre el problema estructural, Díaz ha recalcado que "ningún comité de sabios puede desplazar los consensos políticos como el reflejado en el Pacto de Toledo". "El Gobierno nunca debió pasar la línea roja que significa el Pacto de Toledo ni haber devuelto el sistema de pensiones a la refriega política", por lo que ha reclamado "alcanzar un pacto entre generaciones que nos permita analizar sin límites la evolución de cuestiones que sin duda tendrán especial incidencia en el medio y largo plazo como la natalidad, la dependencia, la esperanza de vida, el empleo o la productividad". (Fuente: Junta de Andalucía).-
VER EL PDF CON LA INTERVENCIÓN DE LA PRESIDENTA DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA EN EL FORUM EUROPA:
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