* Izquierda Unida alerta de los negativos efectos y riesgos asociados a la subcontratación de los servicios y actividades que hasta ahora se cubrían con personal del IMD
El portavoz de Izquierda Unida en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha saludado este sábado la oleada de movilizaciones ciudadanas que estos días se están llevando a cabo en la capital hispalense contra las privatizaciones impulsadas por el Gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) en las instalaciones deportivas del Instituto Municipal de Deportes (IMD). “Desde IU nos alegramos de que cada vez sean más las personas y entidades que se rebelan ante un proyecto muy perjudicial y lesivo para los intereses generales de la mayoría de los sevillanos”, ha señalado Torrijos.
Así, el concejal de la federación de izquierdas ha asegurado sentirse “esperanzado” tras las últimas reuniones que ha mantenido con los usuarios y trabajadores de algunos de los centros amenazados por las privatizaciones en ciernes, como La Fundición, Los Mares o Alcosa. “Los he encontrado muy preocupados por lo que significará pasar la gestión de las instalaciones a manos privadas, pero al mismo tiempo con muchas ganas de pelear por sus empleos y por lo público. Por eso, estoy convencido de que aún es posible paralizar el atentado que el PP se propone realizar contra el deporte de base en la ciudad”, ha aseverado.
Según Torrijos, las protestas que esta semana se han sucedido para exigir la reapertura de la piscina del Tiro de Línea, impedir la subida de tarifas en el CD Alcosa, denunciar el desahucio sin alternativa de los clubes de piragüismo, o rechazar la privatización del CD Fundición (más de 500 personas se manifestaron este viernes hasta el Ayuntamiento con ese objetivo) “no son casuales, ni responden al capricho de algunos, como pretenden hacer creer desde el Gobierno de Zoido”. Muy al contrario, estas movilizaciones “evidencian el creciente descontento que entre la población sevillana provocan las políticas del PP en materia deportiva”.
“Nosotros venimos alertando de este cambio de modelo desde que comenzó el mandato”, ha indicado Torrijos, quien considera que la reciente decisión del IMD de sacar a concurso tanto la gestión como los servicios y actividades que hasta ahora se desarrollaban en sus principales polideportivos --y en los distritos donde se ubican--, “constata a las claras el programa oculto del PP”.
Torrijos ha precisado, además, que esta privatización encubierta de 15 instalaciones –a las que hay que sumar las de Fundición, Los Mares y San Jerónimo--, nada tiene que ver con las contrataciones de determinados servicios que el IMD solía efectuar, cuando IU lo dirigía, al no contar con personal propio para abordarlos. “Tampoco es lo mismo suscribir un convenio de colaboración con una entidad sin ánimo de lucro para que desempeñe una serie de tareas concretas en el circuito de marchas en bici, por poner un ejemplo, que entregarle a una empresa privada toda la organización de esta prueba”.
“A pesar de que el PP diga que no hay nada nuevo detrás de esta megalicitación de más de ocho millones, lo cierto es que constituye un golpe brutal al deporte de base”, ha continuado Torrijos, que ha avisado además del riesgo derivado de subcontratar los controles analíticos y la correcta aplicación de los productos químicos en las piscinas municipales, una labor que hasta ahora correspondía a la plantilla del IMD.
Así las cosas, el portavoz de IU ha afirmado que la delegada municipal de Deportes, María del Mar Sánchez Estrella, “cada vez engaña a menos gente, por mucho que repita hasta la saciedad los cuatro clichés falsos que se ha aprendido para contrarrestar las críticas de los clubes, entidades y grupos de la oposición”. Y es que los hechos hablan por sí solos y vienen demostrando que al PP sólo le interesa el deporte en la medida en que pueda realizar negocio con los programas y las instalaciones públicas del IMD.
“Ya es hora de que el Gobierno de Zoido deje de maltratar a los sevillanos”, ha enfatizado Torrijos, tras sostener que las privatizaciones en marcha traerán consigo despidos, deterioro en las condiciones laborales de los trabajadores, pérdida de la calidad del servicio y aumento de tarifas”. “Los antecedentes de Madrid y Valencia, donde el PP ya recurrió a estas recetas, están ahí y así lo constatan”, ha concluido.
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