Se jugó este Lunes Santo, por cierto que muy lluvioso, el partido de Liga entre el Sevilla y el Mallorca. El agua en esta segunda jornada de la Semana Santa no restó mucho público, pues en el Sánchez Pizjuán hubo una buena entrada. La lluvia dejó la yerba con muchos charcos y el césped estaba resbaladizo. Victoria muy importante del equipo de Nervión --3-1 al club mallorquín--, para estar muy cerquita de los puestos de Ligas europeas. Por otra parte, en este encuentro liguero volvía a Nervión Caparrós, un carismático entrenador muy querido por estas tierras andaluzas y que realizó en el Sevilla unas campañas inolvidables.
SEVILLA F.C., 3; REAL MALLORCA, 1.- Asistieron muchos aficionados al Sánchez Pizjuán para ver este encuentro del Sevilla ante el Mallorca. El equipo de Michel, tras sus últimas victorias, ha despertado muchos esperanzas e ilusiones en la hinchada blanca. A pesar de ser Lunes Santo, muy pasado por agua y que complicó la salida de muchas hermandades y cofradías, el estadio sevillista registró una excelente entrada.
En el primer tiempo hubo igualdad de oportunidades y de fuerzas, aunque el Sevilla dominó más la situación ante un Mallorca que se defendió con soltura y que buscó el contragolpe en muchas ocasiones. Pero hubo muchos errores de los dos equipos y ninguno de los hombres en el campo se centraron para poder imponer sus respectivos ritmos futboleros.
La segunda parte ya fue otra cosa. Sobre todo, porque Reyes, que ya demostró en los primeros cuarenta y cinco minutos sus ganas y sus afanes, y Navas, se hicieron los amos del cotarro ofensivo. El Sevilla marcó pronto en un saque de esquina que cabeceó un astuto Negredo, que sigue estando en racha. Aguate se despistó en el lanzamiento de esquina de los locales y el balón murió en las redes del Mallorca. No se vino abajo el cuadro de Caparrós y al poco tiempo de este gol sevillista, el cuadro balear tuvo una ocasión de oro para empatar por mediación de Hemed. Pero el balón salió fuera pegadito al poste.
El Sevilla volvió a la carga y pronto tuvo su compensación en una jugada del ataque blanco --minuto 62--, que fue rematada por el goleador Manu del Moral. Era un contundente 2-0 que encajó un Mallorca que no daba su brazo a torcer. Sin embargo, el Sevilla siguió marcando la pauta y no se conformó nunca con este resultado. Buscó con ansias rematar la faena y fue Navas quien superó la salida de Aguate para poner en el minuto 68 un contundente 3-0 para los de casa.
Con este amplio marcador, el Sevilla bajó un poco el ritmo y fue el Mallorca quien reaccionó, ya tarde, para poder recortar distancias. Fue Hemed, en el minuto 74, quien marcó el golito del honor para los de las Islas Baleares. Los posteriores intentos forasteros ante Palop fueron infructuosos.
Hasta el 90 y los 3 minutos de prórroga, el fútbol fue unas idas y venidas de los delanteros locales y visitantes. El Sevilla, para marcar otro tanto y el Mallorca, para ajustar algo el resultado en contra. Pero el cuadro de Michel supo nadar --el tiempo estaba de agua-- y guardar la ropa. Espectacular la hinchada sevillista cuando Reyes fue sustituido por Deivid después de los tres goles blancos. Un cariñoso homenaje por el trabajo realizado por el jugador blanco en este trascendental choque liguero.
En estos tres últimos partido del Sevilla: nueve puntos. Una gran proeza. El equipo se pone en esa recta abierta para Liga Europea y si hay más fortuna para Champions. Nada está perdido. Si sigue la racha, el equipo de Michel puede lograr otra vez sueños europeos. De momento. el cuadro del Sánchez Pizjuán está en el octavo puesto, a un corto pasito -- solo un punto--, de la Liga Europea.
(Foto: Web Liga BBVA).-
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