LEVANTE, 3; REAL BETIS, 1.- Es posible que quien haya podido estar presente en el Ciudad de Valencia o ante la pantalla de la televisión de Vía Digital aún no comprenda cómo el Betis de Pepe Mel, a pesar de dominar y controlar más el juego y el balón durante el mayor tiempo de este choque liguero, estuvo a punto de recibir hasta una tremenda goleada.
El Levante de Juan Ignacio Martínez planteó bien, aunque con excesivas precauciones, este partido ante un Betis que venía dispuesto a jugarse el todo por el todo, para ir subiendo puestos en esta Liga de nuestros amores. Repechado atrás el cuadro local, taponando huecos en el centro del campo y en la defensa y con solo Koné como punta de lanza, el Levante fue minando poco a poco la intensidad y la moral verdiblanca. El Betis tocaba y tocaba, superaba en juego a los levantinos, pero a la hora de buscar el remate, los avispados defensores del Levante se llevaban siempre el gato al agua y, además, la realización de unos contragolpes mortales y efectivos.
A pesar de la insistencia del Betis en ir a por todas con toda la valentía del mundo, el equipo levantino se armaba de valor y de astucia para romper todos los riesgos que quiso correr el equipo de la Giralda.
La táctica de Juan Ignacio Martínez fue más efectiva que la de Pepe Mel, aunque el Levante se adelantó en una jugada a balón parado. A los 34 minutos, Barkero lanzó una falta lejos del área verdiblanca, pero Fabricio no pudo atenazar el cuero. Era el 1-0, y aquello ponía a revienta calderas el estadio levantino.
Insistió el Betis con su ritmo dominador, con un buen control del balón, pero sin fortuna a la hora de crear serio peligro ante la meta de Munúa. A los 42 minutos, en otra salida fulgurante del Levante, con espacios vacíos para el letal contragolpe, fue Xavi Torres quien colocó el balón fuera del alcance de Fabricio. Era un mazazo para el Betis. Menos mal que en esa insistencia en el toque y en el dominio del balón del Betis, Jorge Molina, en el minuto 43, aprovechaba unas indecisiones de los defensores locales para aminorar la distancia en el marcador.
Pero en la segunda parte y a pesar de que Pepe Mel hizo cambios tácticos para tener más delanteros resolutivos en el área local, fue el Levante quien mantuvo el tipo y, además, tuvo la fortuna de marcar un tercer gol, obra de Koné en el minuto 51, en ese sistema del contragolpe efectivo y letal que desarrolló el Levante frente al Betis.
Los hombres de Pepe Mel lo intentaron todo y buscaron con ahínco poder perforar la meta de Munúa y lograr los goles que fijaran un marcador más justo. Pero una veces Munúa y en una el travesaño a tiro de Rubén Castro hicieron imposible la clara misión de los verdiblancos de querer sacar algo positivo frente a un Levante que se coloca en puestos de Champions.
Duro golpe para el equipo del Villamarín, porque mereció algo más que salir derrotado con tanta diferencia de goles. Ahora, el Betis ha de centrarse mucho esta semana, pues el próximo rival en el campo de la Palmera es nada menos que el terrible Real Madrid. El cuadro de Pepe Mel no está para hacer muchos regalos…
(Foto: Web Liga BBVA).-
El Levante de Juan Ignacio Martínez planteó bien, aunque con excesivas precauciones, este partido ante un Betis que venía dispuesto a jugarse el todo por el todo, para ir subiendo puestos en esta Liga de nuestros amores. Repechado atrás el cuadro local, taponando huecos en el centro del campo y en la defensa y con solo Koné como punta de lanza, el Levante fue minando poco a poco la intensidad y la moral verdiblanca. El Betis tocaba y tocaba, superaba en juego a los levantinos, pero a la hora de buscar el remate, los avispados defensores del Levante se llevaban siempre el gato al agua y, además, la realización de unos contragolpes mortales y efectivos.
A pesar de la insistencia del Betis en ir a por todas con toda la valentía del mundo, el equipo levantino se armaba de valor y de astucia para romper todos los riesgos que quiso correr el equipo de la Giralda.
La táctica de Juan Ignacio Martínez fue más efectiva que la de Pepe Mel, aunque el Levante se adelantó en una jugada a balón parado. A los 34 minutos, Barkero lanzó una falta lejos del área verdiblanca, pero Fabricio no pudo atenazar el cuero. Era el 1-0, y aquello ponía a revienta calderas el estadio levantino.
Insistió el Betis con su ritmo dominador, con un buen control del balón, pero sin fortuna a la hora de crear serio peligro ante la meta de Munúa. A los 42 minutos, en otra salida fulgurante del Levante, con espacios vacíos para el letal contragolpe, fue Xavi Torres quien colocó el balón fuera del alcance de Fabricio. Era un mazazo para el Betis. Menos mal que en esa insistencia en el toque y en el dominio del balón del Betis, Jorge Molina, en el minuto 43, aprovechaba unas indecisiones de los defensores locales para aminorar la distancia en el marcador.
Pero en la segunda parte y a pesar de que Pepe Mel hizo cambios tácticos para tener más delanteros resolutivos en el área local, fue el Levante quien mantuvo el tipo y, además, tuvo la fortuna de marcar un tercer gol, obra de Koné en el minuto 51, en ese sistema del contragolpe efectivo y letal que desarrolló el Levante frente al Betis.
Los hombres de Pepe Mel lo intentaron todo y buscaron con ahínco poder perforar la meta de Munúa y lograr los goles que fijaran un marcador más justo. Pero una veces Munúa y en una el travesaño a tiro de Rubén Castro hicieron imposible la clara misión de los verdiblancos de querer sacar algo positivo frente a un Levante que se coloca en puestos de Champions.
Duro golpe para el equipo del Villamarín, porque mereció algo más que salir derrotado con tanta diferencia de goles. Ahora, el Betis ha de centrarse mucho esta semana, pues el próximo rival en el campo de la Palmera es nada menos que el terrible Real Madrid. El cuadro de Pepe Mel no está para hacer muchos regalos…
(Foto: Web Liga BBVA).-
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