lunes, 16 de enero de 2012

EL DÍA DESPUÉS.- El Barcelona ganó al Betis en el Camp Nou cuando el Betis se quedó con diez jugadores

F. C. BARCELONA, 4; REAL BETIS BALOMPIÉ, 2.- ¡Viva er Beti manque pierda! Muy valiente y rematador fue el cuadro que prepara Pepe Mel en este encuentro de Liga en el Camp Nou frente al Barcelona. Hasta que el equipo sevillano no se quedó con diez jugadores, por expulsión de Mario –doble tarjeta, en el minuto 70--, el Barcelona no pudo aprovechar esta ventaja numérica para poder ganar a un equipo, el verdiblanco, que hasta el 2-2 había dado todo un gran espectáculo de fútbol, para rabia de todos los seguidores culés.
Los primeros minutos de juego del primer tiempo fueron impresionantes y sorprendentes, porque en los cinco minutos iniciales el Betis ya tuvo varias oportunidades de gol ante el marco de Víctor Valdés. El Barcelona no se esperaba este titánico asalto del Betis en el área catalana y tuvo que apretar el acelerador para dar una respuesta efectiva e intentar doblegar a los béticos. Tuvo fortuna el equipo de Pep Guardiola, pues en dos minutos –10 y 12--, los goles de Xavi y de Messi alejaban, de momento, los fantasmas en el Camp Nou.
Al Betis le costó unos minutos reaccionar tras esos afortunados goles del cuadro barcelonista, pero pronto superó el equipo sevillano los dos zarpazos para volver a su mágico tren y poner nuevamente la nerviosera en el cuadro de Guardiola. A los 32 minutos, el Betis reducía distancias con un gran gol de Rubén Castro, tras las habilidades de Molina ante Valdés y el servicio de Salva Sevilla.
Además de ponerse el Betis con ese inesperado 2-1 –hacía tiempo que el Barcelona no recibía un gol en contra en el Camp Nou--, el once de Mel estaba perfectamente plantado en el campo, con seguridad defensiva; con un centro del campo eficaz y positivo y unas puntas de lanzas que superaban en muchas ocasiones a la defensa local.
En la segunda parte, el Betis mantuvo su buena línea de juego, con una adecuada presión y con rápidos contragolpes. El Barcelona estaba incómodo y no encontraba la fórmula mágica, ni con el famoso juego del taca-taca, para meterse a los béticos en el bolsillo. Era tanta la maestría verdiblanca en el Camp Nou que en el minuto 51, Santa Cruz, que había saltado al terreno de juego por Iriney, marcó un golazo para colocar ese inquietante 2-2 en el marcador de la catedral culé.
Era curioso ver al Betis mandar y templar en el Camp Nou, frente a un Barcelona que reculaba para frenar el ímpetu, la presión, las ganas, el buen juego y la entrega de los verdiblancos. No era un sueño ver la imagen y el buen talante del Betis en este encuentro, que estaba marcando un compás inigualable. Pero en el fútbol puede pasar de todo. El árbitro expulsó en el minuto 70 a Mario por doble tarjeta y el Betis se quedaba con diez para afrontar el resto de este apasionante choque.
Tuvo que aprovechar el Barcelona la inferioridad numérica de su gran rival para liarse la manta a la cabeza, y en el minuto 75, Alexis, en el primer titubeo defensivo de los béticos, marcó de fuerte disparo el 3-2, pese a que Casto tocó el balón con una de sus manos. Luego, en el minuto 85, el juez de la contienda señaló una máxima pena contra el cuadro bético, por unas supuestas manos de Dorado, y fue Messi quien transformó este nuevo regalo para el cuadro catalán.
Ese 4-2 final no reflejaba, de verdad, lo que blaugranas y verdiblancos exhibieron sobre el terreno de juego. El Betis, que mereció más, porque fue mejor que el Barcelona, terminó perdiendo de forma totalmente injusta. La exhibición de fútbol, el gran espectáculo, que quedará grabado para siempre en muchas retinas, siempre estuvo a cargo de un memorable Betis que jugó como los ángeles.
(Foto: Web Liga BBVA).

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