Triste final el del Sevilla de Marcelino en la primera eliminatoria de la Liga Europea. No era mal resultado ese 2-1 con el que finalizó el encuentro de ida frente al Hannover, allá en la Baja Sajonia. El cuadro de Nervión no hizo mal papel frente a los teutones en campo ajeno, pero determinados fallos defensivos permitieron a los alemanes lograr un marcador apretado, pero bastante favorable, para la vuelta.
Aquí, en el Sánchez Pizjuán, estaba la clave final. El ser o no ser de los hombres de un dubitativo Marcelino que hace jugar a los blancos de Nervión como lo hacía en Santander en el Nuevo Sardinero. El asturiano tiene pocos recursos técnicos para dominar a una plantilla que necesita a un entrenador mucho más pícaro y experimentado, para que el Sevilla juegue con más dominio y más efectividad.
Desde que se pone a dudar entre colocar en la puerta a Palop o Javi Varas, el mister merengue posee poca habilidad para componer el cesto que hace falta para que el equipo funcione como una máquina trituradora. Ya se sabe que Palop no está para cimas muy altas y que la ambición futbolera de Varas le hace estar más despierto y vivo que el veterano cancerbero. Palop no estuvo ni fino en Alemania ni en Sevilla en esta eliminatoria.
También confía Marcelino en otro veterano del equipo como es Kanouté. Al de Malí, estando Negredo al ciento por ciento, no se le debe dar tanta caña dentro del campo, pues es mejor conservarlo entre algodones para que salte a la hierba en el momento preciso. ¿Fazio de delantero centro?
Tampoco tiene el entrenador asturiano una plantilla de rompe y rasga. Es más bien cortita y con sifón. Navas no está al cien por cien de sus habilidades y Perotti no es un jugador que tenga un alto nivel técnico para hacer daño por la banda izquierda del ataque sevillista.
Continúa el equipo sin tener en el centro del campo un hombre que sepa repartir juego y la defensa tampoco está a la altura de las circunstancias.
No pudo el Sevilla con el Hannover 96. Los alemanes fueron, además, más serenos sobre el terreno de juego, adaptándose mucho mejor a las circunstancias que marcan una eliminatoria de este tipo. Lo mejor de esta choque de vuelta de la Liga Europea ha sido la afición sevillista, que no dejó de animar al equipo blanco hasta la pitada final. Casi 95 minutos de juego.
Mucho ha de reflexionar Marcelino para levantar la caída moral de los sevillistas. La Liga comienza este domingo en Nervión. Y llega nada menos que el fortalecido Málaga, con un equipo de lujo. Otro tropiezo en el Pizjuán, tras el de la Liga Europea, y no sabemos por dónde puede salir las cabezas de los más responsables.
Muy acertado es el comentario del periodista Francisco Pérez en ABC de Sevilla sobre este encuentro de vuelta de la Liga Europea: "El fracaso es doloroso, pero la falta de identidad inquieta". Hay que preguntarse, por tanto, si está capacitado Marcelino para reinventarse otro Sevilla?
(Foto: Web Sevilla F.C.).
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