Real Betis Balompié, 2; Villarreal B., 1.- La fiesta sigue. El cuadro que preside Rafael Gordillo y prepara Pepe Mel no solo ha logrado el ascenso a Primera División –con la negativa de recurso de Granada matemática ya lo había logrado el día del Tenerife--, sino que ha alcanzado el título de Campeón de la Liga Adelante –la Segunda División A--, al ganar en el Villamarín, en el último partido de la temporada al Villarreal B.
Desde que el club verdiblanco matemáticamente alcanzó este ascenso a la División de los Grandes, las fiestas han sido continuas y espectaculares. Jugadores, directivos y técnicos fueron recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde, y en el Palacio de San Telmo por el presidente de la Junta de Andalucía, recorriendo las calles en loor de multitudes.
Se han celebrado, además, muchos actos de protocolo, de unidad de la familia bética y de promoción del equipo, porque la ley concursal aprieta como una soga al cuello y este ascenso es un empuje hacia metas con mayor futuro. Hasta en la Fundación Cruzcampo, con el control de Julio Cuesta, jugadores y técnicos se llevaron sus pesos en la rica cerveza sevillana.
Hace un par de día, el club presentó las nuevas camisetas que lucirá el equipo en la Primera División, en la próxima temporada. Ahí estaban juntos Luis del Sol y Curro Romero. Además, las viejas glorias verdiblancas han formado una asociación en la que están míticos futbolistas como Rogelio, Bizcocho, López, García Soriano, Alfonso, Alabanda, Cardeñosa, Esnaola… Una familia unida que jamás será vencida.
Y centrándonos en el partido que cerraba la temporada en el Villamarín, el Betis dependía de él mismo para culminar el ascenso con el título de campeón de esta Segunda División A. No se llenó el estadio de la Palmera, pero sí hubo muchos béticos en las gradas. Ya la fiesta se inició con homenajes a gentes históricas en el Betis como Alfonso Pérez y Pedro Buenaventura.
Centrándonos en el partido, el Betis ganó limpiamente este choque final ante el Villarreal B, sin antes pasarlas muy canutas por la codicia y las ganas del cuadro amarillo en los primeros minutos de juego. Tanto fue el cántaro visitante a la fuente de Casto, que en el minuto 18, Joselu, sorprendía al portero bético, que ya había realizado un buen puñado de paradas en este tiempo en el cual, el cuadro de Molina, le quiso cantar las cuarenta a los de Pepe Mel.
Pero el Betis superó las incidencias en contra y en la segunda parte le dio la vuelta al marcador con los goles de Rubén Castro –minuto 58--, y Iriney –minuto 60--. El equipo del Villamarín ya dominó todas las parcelas y hundió al pequeño submarino amarillo, que apenas inquietó en esta parte al portero Casto.
Cuando marcó el golazo Iriney, el tanto de la victoria, mostró una camiseta que tenía grabada la palabra “Dios es fiel”, dedicada a Mike Roqué.
Con esta victoria, el Betis ajustaba el titulo de campeón. Las gradas palmeaban a un Betis crecido, en la cresta de la ola, que festejó de forma espectacular este gran ascenso, con título de honor incluido. Hubo gritos de campeones en los graderíos del Villamarín y jubilosa celebración en el estadio. Fiesta por todo lo alto. Los jugadores del Betis cambiaron las camisetas con las rayas verdiblancas por otras que ya llevaban grabadas que son de Primera División.
No hay comentarios:
Publicar un comentario