Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla.
Viernes, 29 de abril de 2011.
Sexta corrida de abono de la temporada taurina.
FICHA:
Se lidiaron seis toros de la ganadería de Garcigrande, bien presentados, algunos con bastante raza y casta, que dieron buen juego para los que fueron buenos lidiadores.
* Enrique Ponce, silencio tras aviso y silencio.
* Julián López “El Juli”, dos orejas y una oreja –con petición de otra--, y salida a hombros por la Puerta del Príncipe.
* Cayetano, silencio y silencio.
Presidió Anabel Moreno. En el quinto toro de la tarde, cuando el público pidió insistentemente las orejas para “El Juli”, la presidenta quiso prolongar el éxtasis, acordándose de lo bondadosa que fue del Domingo de Pascua. Tardó Anabel Moreno en conceder la oreja del quinto al madrileño y tuvo que escuchar una sonora pita.
La Plaza de la Real Maestranza registró un lleno completo.
CRÓNICA DEL FESTEJO.-
La Feria Nacional, sigue. Para el sábado hay anunciada una tangana por parte de los sorprendentes y desaboríos antitaurinos, que a la fuerza quieren que comulguemos con ruedas de sus molinos de vientos. Se han de enterar de una vez y para siempre estos chalados con sus locas ideas que el toro es arte, cultura, convivencia, tradición y, sobre todo, el reflejo universal de nuestra histórica sociedad. ¡Toma del frasco, Carrasco!
El tiempo, o el mal tiempo, es lo que no pueden arreglar ni los antitaurinos con sus chaladuras. Y este viernes, 29 de abril, cuando ya los festejos taurinos en la Real Maestranza inician el ciclo más importante, los malos mengues de las tormentas pusieron a la afición entre la espada y la pared, porque el agua, aunque llega del cielo, siempre hace añicos las esperanzas y las ilusiones de ver luchar a los grandes y mediáticos toreros en el amarillo albero de la plaza de toros más bella del mundo. Pero las nubes aguantaron y al final cuando acabó la corrida y “El Juli” pasó triunfante el dintel de la Puerta del Príncipe hacia el paseo Colón, cayó agua, quizás por las emocionadas lágrimas de San Pedro.
El cartel era/es/fue de chapó. Y eso hay que agradecérselo a la Empresa Pagés, a Eduardo Canorea y a Ramón Valencia, que en este tarde del viernes 29 de abril, en tiempos de vísperas de Feria de Abril y Mayo, reunió nada menos que al maestro Ponce, al arrollador Juli y al mediático Cayetano, que siembra sus pasiones por donde pisa, como Atila.
Pero el triunfador de la tarde-noche que aguantó el temporal fue, sin duda alguna el Julián López “El Juli”. Es verdad que al madrileño le correspondieron tal vez los toros más boyantes y manejables del encierro de Garcíagrande, pero había que estar ahí, dejarse el alma y el corazón y todas las buenas y artísticas ideas que se le pasaban al matador por la cabeza para manejar con orgullo y pasión la capa y la muleta frente a sus dos morlacos.
“Manzanilla” se llamaba el toro de su primer lote. En vísperas de Feria había que beber bien la copa y brindarle a la afición de Sevilla que se es genio y figura en esta tierra de María Santísima. A pesar de lo corretón que en principio fue la res, “El Juli” manejó bien la capa. Hubo curioso y sorprendente pique de quites entre Cayetano y el madrileño en este toro, pero fue “El Juli” quien terminó llevándose el gato al agua. ¡Se hace así, arma mía! Brindó la muerte de “Manzanilla” a un hermano del ganadero recientemente fallecido Juan Pedro Domecq. A partir de ahí empezó a tocar la flauta.
Con la muleta, el torero de Madrid hizo una exhibición de arte y de magisterio. Su toreo templado, acompasado, brillante, espectacular y glorioso fue continuamente jaleado con olés de un público que gozaba en los tendidos. Sonó la música para enriquecer aún más la formidable faena –derechazos, naturales, pases de pecho, estatuillas, trincherazos…--, “El Juli” en tres o cuatro dimensiones. El torero madrileño mató a la primera. Y aunque el toro tardó en caer, ya tenía en el bolsillo el premio de las dos orejas.
En el segundo de su lote, quinto de la tarde, y de nombre “Confitero”, “El Juli” quiso poner ya la guinda definitiva. El torero triunfador de la pasada Feria de Sevilla está en la cima y con unas tremendas facultades. No hay toro que se le resista por muy duro y pendón que sea. Volvió “El Juli” a la carga, como en su primero, buscando todos los resortes taurinos para ganar con más puntos en esta segunda actuación la Puerta del Príncipe. Hubo estilo, hondura, arte y garra en todo su buen y cuidado hacer sobre el albero maestrante. Siempre fue dominador, superando en todo momento al morlaco para las delicias del respetable. También volvió a sonar la música entre el entusiasmo de los aficionados. Lució “El Juli” su arte cuando cambió de manos la muleta para armar el taco en la plaza. Pinchó a la primera y la estocada quedó tendida, pero “Confitero” acabó tirando la toalla. Se resistió la presidenta, Anabel Moreno, en dar la oreja, pero entre la insistencia de toda la plaza y la bronquilla del respetable tuvo que mostrar el pañuelo en el último suspiro. Una nueva oreja. ¿Excesivo premio para el matador madrileño? En este toro, "El Juli" sufrió una herida en la mano izquierda y vendado estuvo en el ruedo para dar la vuelta al ruedo con el apéndice. Ya eran tres este día. Puerta del Príncipe y las tertulias e instituciones taurinas poniendo nuevamente su nombre en letras de oro. “El Juli”, desde que se inició esta temporada, ha cortado cinco orejas en la Real Maestranza. No es la racha, es que es un torero que hace vibrar. Busca el triunfo con responsabilidad. Y, además, está dotado para estas altas cotas taurinas. De momento, es el primer gran triunfador de la temporada.
Poco más se puede decir del resto del festejo. Enrique Ponce no tuvo su día frente a los dos malos toros que le tocó en suerte. Escuchó un aviso en el primero y fue silenciada su actuación en el segundo de su lote.
Por su parte, Cayetano tampoco entusiasmó a los aficionados. Quiso tentar la suerte en un pique de quites con “El Juli” que no cuajó. Escuchó algunas palmitas por la rapidez en liquidar al primero de su lote y hubo silencio para su actuación en el que cerró plaza. A Cayetano le sobró posturitas y le faltó alma, corazón y vida sobre el dorado albero de la plaza sevillana.
Este sábado 30, cartel de lujo en la Real Maestranza. Los toros son de la ganadería de Núñez del Cuvillo y la terna de matadores está formada por Julio Aparicio, Morante de la Puebla y José Mari Manzanares. (Dicen, no está confirmada esta noticia a esta hora, que Aparicio podía faltar a esta cita. Seguiremos informando).
(Imágenes de la Plaza de Toros de la Maestranza)
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