FÚTBOL.- El Sevilla logra agónicamente ganar al Almería y clasificarse in extremis para la Champions
C. D. Almería, 2; Sevilla F. C, 3.-
Sufrió el Sevilla hasta los últimos minutos para poder ganar un partido trascendental para poder consolidar la clasificación en el torneo de Champions. Y no fue fácil la tarea sevillista en el terreno almeriense, porque el cuadro de Lillo estaba dispuesto a vender muy cara la derrota. Jugó mejor y con más sentido el Almería. Sus futbolistas crearon pronto muchas o
portunidades de gol ante el marco de Palop. El Sevilla quería tranquilizar este continente de acciones peligrosas de los locales, pero el Almería siempre iba por delante en todas las acciones sobre la yerba. El larguero y Palop salvaron goles cantados a favor del cuadro local. Sin embargo, una vez que llegó el Sevilla al área del Almería, un centro de Navas fue rematado magistralmente por Kanouté. Este gol parecía que podía serenar el juego del once de Álvarez y que a partir de este tanto que le ponía tan en franquicia este choque, el juego del Sevilla podía cambiar, dar un giro de ciento ochenta grados.
Sin embargo, el Almería subió aún más en su orden creativo de fútbol, dominando de forma especial la parcela central donde superaba claramente a sus rivales de cabo a rabo. La insistente presión almeriense le dio su fruto y logró empatar en este choque de rivalidad regional, donde tanto se jugaba el Sevilla. Fue un mazazo para los blancos el primer gol local. El once de Antonio Álvarez no sabía y ni podía manejar el cotarro para
quitarse de encima el agobiante y fructífero juego dominador de los de Lillo.
En la continuación del partido, el Sevilla, que lo intentó todo de forma muy irregular y con mucha torpeza, se encontró con un 1-2 a su favor, cuando el balón centrado nuevamente por Navas lo metió el defensa Chico en su propia puerta, cuando Negredo intentaba rematar ante el portal de Esteban. Un gol de fortuna para los blancos, porque el Almería estaba haciendo todo el gasto y el Sevilla seguía sin armar un fútbol contundente y efectivo. Pero este regalo del Almería se fue diluyendo en los minutos siguientes, ya que el árbitro expulsó a Negredo por proferir una serie de insultos al equipo arbitral y el Almería lograba nuevamente empatar con otro magnífico gol.
Con el 2-2, el Sevilla continuó con su tono bajo sobre la yerba, porque aún se creció más el once del estadio Mediterráneo, con pases al mejor colocado y con contragolpes muy peligrosos, aprovechando que el cuadro de Nervión jugaba con diez y que los nervios y la tensión se habían apoderado de los futbolistas del Sevilla.
Pero el milagro llegó para el equipo sevillista, porque sufría de forma dolorosa y los minutos del partido se consumían. Y mientras el Almería erró en una jugada de gol que resolvió Palop, muy alterado todo el choque, llegó la jugada donde el canterano Rodri, del barrio de La Motilla, marcó un gol mágico, clasificatorio para volver a jugar la Champions. Minutos antes, Monchi, cuando estaba igualado el partido, miraba al cielo y le oyó. Porque segundos después Rodri, en un remate prodigioso, sentenció el espectacular choque con un apretado 2-3.
Y con este resultado, en los segundos de descuento, llegó el júbilo y al alboroto en las filas sevillistas. En esta “final” había sido mejor el Almería. Incluso marcó dos preciosos goles y llegó a tener otras muchas oportunidades que no tuvieron los sevillistas. Pero esto es el fútbol. La alegría era desbordante entre los hombres que entrena Antonio Álvarez. El presidente Del Nido, que declaraba que lo importante es lo deportivo y que le importa “un pimiento” el dinero que da una clasificación Champions, también estaba eufórico por esta apretadísima victoria, que el Sevilla logró con más penas que glorias. Pero lo importante es la conquista de ese cuarto puesto aunque haya sido ofreciendo una mala imagen. Ahora queda esa final de la Copa del Rey, el próximo miércoles, en Barcelona. Mucho ha de cambiar el equipo de Álvarez para superar a los colchoneros. Pero en fútbol ya se sabe: Todo es posible, como en el Mediterráneo… Cosas importantes han sucedido en este apretado triunfo en Almería, como las buenas actitudes de los canteranos Luna, que debutaba, y Rodri, con ese gol espectacular. Este joven de Dos Hermanas ha sido el furbolista de filial que decidió esta “final” de la Liga para seguir mirando a Europa.
C. D. Almería, 2; Sevilla F. C, 3.-
Sufrió el Sevilla hasta los últimos minutos para poder ganar un partido trascendental para poder consolidar la clasificación en el torneo de Champions. Y no fue fácil la tarea sevillista en el terreno almeriense, porque el cuadro de Lillo estaba dispuesto a vender muy cara la derrota. Jugó mejor y con más sentido el Almería. Sus futbolistas crearon pronto muchas o
portunidades de gol ante el marco de Palop. El Sevilla quería tranquilizar este continente de acciones peligrosas de los locales, pero el Almería siempre iba por delante en todas las acciones sobre la yerba. El larguero y Palop salvaron goles cantados a favor del cuadro local. Sin embargo, una vez que llegó el Sevilla al área del Almería, un centro de Navas fue rematado magistralmente por Kanouté. Este gol parecía que podía serenar el juego del once de Álvarez y que a partir de este tanto que le ponía tan en franquicia este choque, el juego del Sevilla podía cambiar, dar un giro de ciento ochenta grados.Sin embargo, el Almería subió aún más en su orden creativo de fútbol, dominando de forma especial la parcela central donde superaba claramente a sus rivales de cabo a rabo. La insistente presión almeriense le dio su fruto y logró empatar en este choque de rivalidad regional, donde tanto se jugaba el Sevilla. Fue un mazazo para los blancos el primer gol local. El once de Antonio Álvarez no sabía y ni podía manejar el cotarro para
quitarse de encima el agobiante y fructífero juego dominador de los de Lillo.En la continuación del partido, el Sevilla, que lo intentó todo de forma muy irregular y con mucha torpeza, se encontró con un 1-2 a su favor, cuando el balón centrado nuevamente por Navas lo metió el defensa Chico en su propia puerta, cuando Negredo intentaba rematar ante el portal de Esteban. Un gol de fortuna para los blancos, porque el Almería estaba haciendo todo el gasto y el Sevilla seguía sin armar un fútbol contundente y efectivo. Pero este regalo del Almería se fue diluyendo en los minutos siguientes, ya que el árbitro expulsó a Negredo por proferir una serie de insultos al equipo arbitral y el Almería lograba nuevamente empatar con otro magnífico gol.
Con el 2-2, el Sevilla continuó con su tono bajo sobre la yerba, porque aún se creció más el once del estadio Mediterráneo, con pases al mejor colocado y con contragolpes muy peligrosos, aprovechando que el cuadro de Nervión jugaba con diez y que los nervios y la tensión se habían apoderado de los futbolistas del Sevilla.
Pero el milagro llegó para el equipo sevillista, porque sufría de forma dolorosa y los minutos del partido se consumían. Y mientras el Almería erró en una jugada de gol que resolvió Palop, muy alterado todo el choque, llegó la jugada donde el canterano Rodri, del barrio de La Motilla, marcó un gol mágico, clasificatorio para volver a jugar la Champions. Minutos antes, Monchi, cuando estaba igualado el partido, miraba al cielo y le oyó. Porque segundos después Rodri, en un remate prodigioso, sentenció el espectacular choque con un apretado 2-3.
Y con este resultado, en los segundos de descuento, llegó el júbilo y al alboroto en las filas sevillistas. En esta “final” había sido mejor el Almería. Incluso marcó dos preciosos goles y llegó a tener otras muchas oportunidades que no tuvieron los sevillistas. Pero esto es el fútbol. La alegría era desbordante entre los hombres que entrena Antonio Álvarez. El presidente Del Nido, que declaraba que lo importante es lo deportivo y que le importa “un pimiento” el dinero que da una clasificación Champions, también estaba eufórico por esta apretadísima victoria, que el Sevilla logró con más penas que glorias. Pero lo importante es la conquista de ese cuarto puesto aunque haya sido ofreciendo una mala imagen. Ahora queda esa final de la Copa del Rey, el próximo miércoles, en Barcelona. Mucho ha de cambiar el equipo de Álvarez para superar a los colchoneros. Pero en fútbol ya se sabe: Todo es posible, como en el Mediterráneo… Cosas importantes han sucedido en este apretado triunfo en Almería, como las buenas actitudes de los canteranos Luna, que debutaba, y Rodri, con ese gol espectacular. Este joven de Dos Hermanas ha sido el furbolista de filial que decidió esta “final” de la Liga para seguir mirando a Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario