TOROS EN SEVILLA.- Las exhibiciones de DiegoVentura fueron premiadas con cuatro orejas y salida por la Puerta del Príncipe

TOROS EN SEVILLA.- Puerta del Príncipe para la exhibición ecuestre del rejoneador Diego Ventura

FICHA DE LA CORRIDA:
Plaza de Toros de la Real Maestranza de Caballería. Domingo, 11 de abril de 2010. Cuarto festejo taurino de abono.
Se lidiaron seis toros de Bohórquez, con escasa fuerza para el toreo a caballo. Destacó el tercero.
* Fermín Bohórquez, silencio y aplausos.
* Pablo Hermoso de Mendoza, palmas y aplausos.
* Diego Ventura, dos orejas y dos orejas.
Presidió la corrida Julián Salguero Villadiego. Asesor veterinario, Miguel Criado Garrido; asesor artístico, Jesús Martín Cartaya.
La plaza registró un lleno casi absoluto.

Crónica del periodista Fernando Gelán

Cuatro orejas para el portugués –de La Puebla--, Diego Ventura. Realizó, sobre todo, una gran exhibición ecuestre. Dominó los buenos caballos que montó en la plaza de toros sevillana y la gente, casi lleno en la Maestranza, se entusiasmó con las maniobras y las cabriolas del portugués ante los dos toros –“Tonelero” y “Sin”--, que le tocó en suerte. Diego Ventura cortó esas cuatro orejas y salió de forma apoteósica por la Puerta del Príncipe. El triunfador de esta cuarta de abono estuvo genial, jubiloso y espectacular, muy por encima de su lote y consiguió entusiasmar al público, consiguiendo desorejar a sus enemigos.
No tuvo suerte Fermín Bohórquez templó bien de salida y clavó sólo un rejón de castigo. Este primer toro fue un buen colaborador a pesar de estar justo de fuerza y Fermín le hizo las cosas bien. Destacó el jerezano en un buen par a dos manos que colocó antes de las cortas. Pero pinchó varias veces y tuvo que descabellar ya en el albero, bajándose del caballo. La afición se decepcionó y hubo ligeros aplausos.
Tampoco fue boyante de fuerza el segundo toro de la tarde de rejones. Pablo Hermoso colocó un rejón de castigo y en banderillas con “Chenel” galopó de costado, para que el toro le siguiera. Pero no lo consiguió. Clavó un primer par muy bueno, dentro de una labor medida y pulcra. Con “Caviar” intentó llegar más un toro que estaba muy parado. Se adornó con piruetas y terminó con banderillas cortas a dos manos sobre “Pirata”. No tuvo fortuna con el rejón de muerte y perdió algún premio ganado en la exhibición.
Diego Ventura ya revolucionó el ambiente parando al toro con “Maletilla”. Se dobló bien con él y colocó un rejón. Después, con “Nazarí”, galopó de costado a pocos milímetros de la res y clavó dos banderillas, que entusiasmó al respetable. Ventura remató con “Morante”, mordiendo al toro. Luego, con “Califa”, el portugués colocó tres cortas muy ajustadas. Diego Ventura logró un buen rejonazo y se ganó las dos primeras orejas
Otra vez Bohórquez por el mismo camino. Resistió la contundente salida del cuarto. Sin embargo, hubo escasa transmisión porque el toro no respondía a los deseos del jerezano. Quiso Bohórquez levantar los ánimos de los aficionados, pero la res no daba más de si. Fermín estuvo muy acertado con el caballo “Bohemio”, clavando dos excelentes banderillas. Pero toda la expectación levantada cayó por un nuevo revés con el rejón de muerte.
No hay quinto malo. Volvía el de Estella a los ruedos en esta segunda oportunidad de la tarde de rejones. Pablo Hermoso de Mendoza hizo buenas cosas montando a “Silveti”, pero el morlaco miraba más al tendido que al jinete. El navarro montó al famoso “Ícaro”, pero el toro era un monolito. Ni caballo ni morlaco. Luchó con todo su poder Pablo Hermoso de Mendoza. Pero a pesar de que logró colocar un ajustado par de cortas a dos manos, no pudo el navarro enriquecer más su magisterio taurino. Volvió a fallar con el rejón de muerte.
Cerró la tarde de corridas de rejones Diego Ventura, con el premio de las dos orejas ganadas en su primer. El lisboeta también salió al albero con ganas y poder. Montó a “Triana” y clavó un solo rejón. Pero volvió a entusiasmar. Con “Orobroy” hizo unos ajustados quiebros ante la buena embestida del toro. Luego, con “Revuelo”, Ventura sacó todo lo que pudo de una res que parecía que se iba a rajar en el ruedo. Pero el portugués sabe llegar a la gente, por ganas y profesionalidad. Con “Ginés” y sus vistosas cabriolas clavó dos banderillas que levantó al público de sus asientos. También colocó rosas con “Califa” para armar una nueva revolución. Ventura se ajustó con el rejón de muerte. Y fue tan fulminante el portugués en esta última suerte suprema, que el público pidió, entusiasmado, dos nuevas orejas para el portugués. Diego Ventura, en tarde de júbilo, salió a hombros por la Puerta del Príncipe.